De acuerdo con Asoporcicultores, el país seguirá dependiendo de las importaciones de maíz para la fabricación del concentrado. El incremento en los costos lo verá reflejado el consumidor durante este semestre, pero no habrá desabastecimiento.   “La devaluación nos genera un golpe en los costos de producción, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los insumos son importados. Por más esfuerzos que se hicieran para la obtención del maíz en el país, seguiremos siendo dependientes de la comercialización, por eso nos espera un año con altos costos de producción”, aseguró Carlos Alberto Maya Calle, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores.   El vocero gremial aseguró que por lo anterior, y como consecuencia de la devaluación del peso colombiano frente al dólar, el precio de la carne de cerdo aún no ha tenido un incremento para el consumidor, pero que: “esto irá ocurriendo durante el año y tendremos precios altos en todas las carnes. El problema radica en que quien compra la carne no obtiene un aumento significativo en sus ingresos, entonces eso nos pone en una situación más compleja”. (Lea: Estos son los insumos que más peso tienen en el campo)   De ahí la preocupación del dirigente, porque se estima que la producción porcícola y la oferta de carne aumenten entre el 7 % y 10 % en el país para este año, como consecuencia de las buenas prácticas que han adoptado los productores en los últimos 2 años.   Sin embargo, por la coyuntura económica colombiana, se tiene previsto un incremento en los costos para los productores, lo que podría generar que el consumidor final opte por disminuir el volumen que adquiere del producto o incluso sustituirlo.   “Los costos para los productores se empezaron a incrementar en el momento en el que el dólar pasó la barrera de los $3.000; en otras palabras, subieron porque el 75 % de nuestros costos están en el alimento balanceado, el cual se importa. Todo ello puede significar un aumento del valor de la carne para el consumidor entre un 15 % y 20 % acumulado, por lo menos en este primer semestre”, precisó Maya Calle.   Lo anterior podría generar no un crecimiento en los índices del consumo de la carne de cerdo, pero sí un estancamiento, como lo indicó el presidente ejecutivo de Asoporcicultores.   “Esto pasará mientras se organiza el mercado como tal. Aunque vemos que hay un aumento en la oferta del 5 % y 7 % por los buenos resultados de años anteriores en la construcción de instalaciones y el uso de genética”. (Lea: Consumir carne de cerdo ha dejado de ser un lujo en Colombia)   El dirigente indicó que el panorama del sector podría empeorar con el gravamen de la carne de cerdo dentro de la reforma tributaria, a pesar de que el precio del dólar no incite a la industria a importar el producto a 0 % de arancel desde Estados Unidos.   “Si en el segundo semestre se gravaran los alimentos de la canasta básica familiar, las afectaciones para este sector serían perjudiciales porque el consumidor de estrato bajo sería el que dejaría de adquirir el alimento. Esta es una propuesta que está en la Comisión de Expertos de la reforma tributaria, por eso el llamado es a que tengan en cuenta que afectaría de manera sustancial el bienestar de quien adquiere el producto”, manifestó.   Durante 2015 se presentó una disminución en la importación de carne de cerdo correspondiente al 13 %, en comparación con el año 2014; para este año, la Asociación espera que sea menos, teniendo en cuenta el valor de la tasa de cambio. “Pero aún así, somos conscientes de que estamos en un mercado abierto y tenemos que ser más competitivos”, puntualizó el dirigente. (Lea: En 2016 podría llegar carne de cerdo a 0 % arancel desde EE.UU.)