La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) presentó una serie de propuestas al proyecto de reforma a la salud con el fin de aportar al sistema existente, reconociendo sus aciertos y oportunidades de mejora.
De acuerdo con el gremio, el modelo propuesto puede afectar seriamente la atención a los usuarios; el presupuesto puede desbordarse y perder sus mecanismos de contención, afectando las finanzas públicas; el tarifario único para la prestación de servicios puede desincentivar la oferta de servicios de calidad para los pacientes y la inversión en tecnología e innovación en salud
Así mismo, la Adres no cuenta con la capacidad operativa para ser el pagador único del sistema de salud, lo que puede genera un colapso y consecuente falla en la atención de salud.
Tal como también se ha planteado desde diferentes sectores, la Andi considera que la estructura de gobernanza planteada crea burocracia, aumenta el riesgo de injerencia política y probable corrupción sobre los presupuestos de la salud en los territorios. La propuesta puede tener un impacto fiscal insostenible
El nuevo modelo puede derivar en un aumento en el costo de las medicinas prepagadas y en general, al aumento del gasto privado en salud de los colombianos
Propuestas frente a la reforma a la salud
El gremio reunión en ocho las propuestas al proyecto de ley para así aportar en la discusión que se debe dar en el Congreso antes de su aprobación. Cabe recordar que anteriormente había presentado 30 propuestas que ahora se resumen en ocho. (Lea: Conozca las observaciones del expresidente Uribe al proyecto de reforma a la salud)
La primera tiene que ver con el modelo de atención donde indica que se debe hacer del paciente y las familias el centro del sistema. Es necesario implementar y asegurar el cumplimiento de los acuerdos entre EPS y prestadores, para eliminar las barreras de acceso que se generan por trámites innecesarios en autorizaciones para consultas, procedimientos, entrega de medicamentos, entre otros.
El objetivo es simplificar y agilizar la experiencia del paciente y asegurar un sistema explícito de inspección, vigilancia y control para su cumplimiento. Debe evitarse la fragmentación en la atención del paciente.
Se requiere el despliegue de la Política nacional de calidad para la atención en salud,que considere la humanización, accesibilidad, oportunidad y eficiencia del sistema, centrada en las necesidades y expectativas de los usuarios y en las realidades de los territorios.
Una segunda propuesta se refiere a la necesidad de articular a los diferentes actores de salud del territorio (Entidad territorial- EPS- Hospital público) a través de una política territorial, que favorezca el desarrollo de la salud públicay coordine de manera eficiente y efectiva las intervenciones colectivas con la gestión individual de la población.
Se propone la creación de la Comisión Intersectorial para la Gestión de la Salud Pública (CIGES)y la formulación de un Conpes, con la hoja de ruta para la gestión intersectorial y la debida articulación entre las carteras responsables del manejo de los determinantes sociales de salud.
En tercer lugar plantea que el modelo de aseguramiento y las EPS han sido esenciales para el avance del sistema de salud actual y por eso considera que con enfoque regional es posible conseguir mejores eficiencias, particularmente en las zonas dispersas. No hay necesidad de tener varias EPS en municipios pequeños. Es preferible consolidar en dos o tres EPS la atención de esos territorios, en búsqueda de eficiencias, ampliación de la red y calidad en la atención. (Lea: Conozca las propuestas de los empresarios frente a la reforma a la salud)
El cálculo de la UPC, que hoy se realiza en función de la edad, el género y el territorio puede afinarse, para incluir como variable de cálculo el estado de salud de las personas. Esta modificación fomentará el equilibrio financiero y la solidaridad entre sanos y enfermos. También es necesario considerar pagos variables a los aseguradores de acuerdo con el desempeño, en términos de resultados en salud de la población afiliada.
La cuarta propuesta consiste en fortalecer el giro directo desde las Adres, mecanismo que ha operado con éxito para el régimen subsidiado y en menor proporción en el contributivo. Es importante asegurar que esta labor de “tesorería” concentrada en un pagador único, cuenta en el ADRES con las capacidades para asumir el giro de todas las cuentas del sector. La falla en esta gestión representaría el mayor riesgo para la normal operación del sistema de salud.
Como quinto punto, señala la Andi que se requieren mecanismos para implementar la interoperabilidad de la historia clínica en todo el país, en lugar de la historia clínica única. Es el momento de que el Estado desarrolle la capacidad de analizar los miles de millones de datos que se producen en el sistema de salud, mediante la creación de la Torre de Control digital de Información en Salud.
En sexto lugar señala el gremio que se requiere la actualización e implementación de la política de talento humano en saludcon la articulación de los procesos de formación, investigación, innovación y desempeño, de acuerdo con las necesidades en salud de la población y aumentando la oferta.
Como séptimo punto propone la recuperación del Consejo Asesor del Sistema General de Seguridad Social en Salud, con la participación de las diferentes entidades que conforman el Sector Administrativo de Salud y Protección. (Lea: Con los CAP, gobierno espera mejorar atención en salud rural)
Por último, considera que se requiere definir una verdadera estrategia de producción de tecnologías e insumos para la salud, incentivando la investigación, el desarrollo y producción de estos que son bienes esenciales.
Es necesaria la pronta reestructuración integral del Invima, basada en mejores prácticas regulatorias, simplificación y modernización de trámites, enmarcada en la gestión basada en el riesgo.