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El sector agropecuario no es ajeno al uso de nuevas tecnologías que permiten realizar un trabajo más rápido y eficiente, procurando el bienestar animal.
Un ejemplo de ello es la Finca Las Gaviotas, en Sogamoso (Boyacá), donde han logrado recuperar los suelos para la producción ganadera después de varios años en que el suelo estaba degradado debido a la siembra de eucalipto en dichos terrenos.
Según el ingeniero agrónomo de la finca, Carlos Julio Ramírez, la recuperación es un proceso lento pero pero que a la final ha dado buenos frutos gracias a la aplicación de materia orgánica, mantenimiento de riego, establecimiento de praderas, y utilización de semillas mejoradas, explicó en una nota de Vistazo Agropecuario de TVAgro.
El pastoreo se maneja mediante el sistema potrero/vaca/día, facilitando el trabajo en la finca. Se fraccionaron potreros grandes en unos más pequeños con el fin de que las vacas permanezcan máximo un día en cada uno. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo manejar las nuevas tecnologías en la ganadería)
Utilización de paneles solares para mejorar distribución del riego
Para mejorar la distribución del agua, optimizar y disminuir los costos en cuanto a riego, se instalaron paneles solares. Con el tiempo se dieron cuenta que había zonas que no podían atender porque era muy pendiente y el agua no alcanzaba a subir hasta allá y el riesgo con motor eléctrico o de combustible era alto y costoso.
Después de varios análisis encontraron que la energía solar era lo más económico. Aunque inicialmente se requiere una inversión alta, con el tiempo “sale gratis”, dijo. La energía solar alimenta una bomba sumergible la cual bombea agua hacia la parte alta de la finca y desde allí se hace el riego por gravedad. Aprovechando que la finca tiene una pendiente, ubican en un reservorio el agua y por medio de la gravedad se distribuye a los diferentes potreros, así como para los bebederos y las diferentes necesidades de la finca.
Por su parte, Alejandro Morris MVZ de la finca, indicó que el bienestar animal es clave y por eso se busca que las vacas estén relajadas en todo momento, que los desplazamientos sean lo menor posible, para ello se mantiene el agua cerca de los animales en todo momento, además se dispone de una buena cantidad de forraje durante el día que se complementa con sales.
Adicionalmente, se han diseñado caminos especiales para el confort de los animales, de manera que no se vayan a lesionar por eso se evitan barrizales o piedras que puedan afectar los cascos. (Lea en CONtexto ganadero: El uso de la tecnología de manera responsable)
Las pasturas que se manejan son mixtas, se encuentran varias especies de gramíneas y leguminosas que le agradan mucho al ganado.
Para el control genético se llevan registros rigurosos de cada ejemplar, con datos como los padres, fecha de nacimiento, porcentaje de raza porque la mayoría que se tiene es jerhol y otros eventos como cuando fue su primera inseminación, peso al destete, entre otros. Para identificar las preñeces, además de la palpación rectal se hace uso de la ecografía, herramienta que les permite ser más exactos
Investigaciones en Canadá
Mientras tanto, en otras latitudes también se avanza en la investigación de nuevas tecnologías aplicadas a ganadería como sucede con un equipo de investigación de Canadá que está probando la eficacia de las tecnologías disponibles para la industria del ganado vacuno.
El equipo, dirigido por Jaswant Singh, trabaja con varias empresas para probar la eficacia de las tecnologías que ahora están disponibles para la industria del ganado vacuno, según el portal diarioveterinario.com
Estas herramientas están diseñadas para recopilar datos para que los productores ganaderos puedan tomar decisiones de gestión informadas sin necesidad de intervención humana.
“En Canadá tenemos sistemas muy amplios, donde un ganadero cuenta con explotaciones de 300 a 1.000 animales, pero sólo dos miembros de la familia para cuidarlos”, señala. Los productores de carne de hoy dependen en gran medida de las características físicas de su ganado para tomar decisiones importantes en la selección de animales. Sin embargo, es necesario considerar muchos otros factores más allá de estos rasgos fenotípicos, como las preferencias de pastoreo, las dificultades en el parto y la capacidad maternal.
Aunque estas características pueden ser mucho más difíciles de monitorear y cuantificar para los productores ganaderos, existen tecnologías disponibles que pueden hacer el trabajo por ellos. Singh y su equipo están investigando algunas de esas tecnologías, incluidos dispositivos de detección de celo, básculas inteligentes, cámaras hiperespectrales y chips GPS en las orejas del ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Las nuevas tecnologías van cada vez más de la mano con la ganadería)
Tanto los investigadores como los productores pueden utilizar dispositivos de detección de celo para determinar el momento óptimo de la inseminación artificial o el punto del posparto en el que las vacas reanudan sus ciclos. Además, los científicos pueden utilizar una báscula inteligente para identificar un animal leyendo su etiqueta de identificación por radiofrecuencia (RFID) cuando pasa sobre la báscula. Una vez que las básculas se colocan en áreas muy transitadas, pueden realizar un seguimiento regular del peso de los animales y determinar su aumento diario de peso corporal.
Las cámaras son otra herramienta importante que los productores pueden utilizar para tareas como monitorear características de comportamiento de animales específicos y cuantificar estas características a través de inteligencia artificial (IA).
También se pueden usar etiquetas GPS para rastrear cada animal, de modo que los productores puedan combinar esa información con detalles sobre el forraje en un pasto en particular para garantizar que el ganado esté pastando en las áreas con la mejor nutrición.