Colombia pasó de ser un exportador a convertirse en un importador de lácteos y derivados. Entre 2001 y 2009 por cada tonelada que importaba, exportaba 4 toneladas. Ahora, en el período 2010 hasta septiembre de 2017, por cada tonelada que exporta, le ingresan al país 7,3 toneladas.   Cada día Colombia se acerca más a la desgravación total para la importación de productos lácteos. En 2026 tendrán acceso libre todas las importaciones de productos lácteos provenientes de Estados Unidos y un año después tendrán el mismo tratamiento las provenientes de la Unión Europea.   Para 2018 ingresarán a Colombia, vía Tratados de Libre Comercio, 59.160 toneladas de productos lácteos que, como está acordado, en superior en un 10 % a los cupos acordados en 2017.   ¿Qué se importaría?   El grueso de las importaciones se concentrará en leche en polvo y quesos, que representan el 75 % del cupo total otorgado.   De leche en polvo se importarían 31 mil 228 toneladas, que equivale al 53 % del acceso preferencial otorgado por Colombia a los demás países y bloques.   En quesos se traerían del exterior 12 mil 825 toneladas, es decir el 22 % del cupo total de lácteos y derivados lácteos.   El restante cupo lo conforman rubros como lactosueros (que se importarían 5.573 toneladas), mantequilla (2.046 toneladas), fórmulas lácteas (1.950 toneladas), productos lácteos procesadsos (1.949 toneladas), y arequipe (1.131 toneladas), los cuales copan en 21 % de los cupos, y el 4 % restante en otros productos (2.264 toneladas).   Hay que tener en cuenta que estos volúmenes no significan que esas sean las cantidades que ingresarían al país. Su monto puede aumentar o disminuir de acuerdo a las condiciones del mercado.   También hay que tener presente que algunos países tienen ya entrada libre para determinados productos lácteos por lo que el volumen importado vía TLC puede ser superior (Chile, UE, USA).   También se da el caso de países que importan a Colombia un volumen importante de lácteos. Por ejemplo de Bolivia se importaron entre enero y septiembre de 2017, 3.391 toneladas de leche en polvo.   En el caso de que las condiciones sean favorables, los importadores traerían al país mediante extra cupo muchas más toneladas, es decir pagando los aranceles plenos correspondientes.   Esas condiciones hacen referencia básicamente a dos condiciones: precio de los productos en los mercados internacionales y tasa de cambio del dólar en Colombia. Si los precios de la leche en polvo continúan descendiendo y la tasa de cambio también lo hace, esto crea un entorno favorable para importar lácteos y sus derivados a Colombia, no importando si se quiebran los productores nacionales.   ¿Quién está aprovechando el mercado colombiano?   México, Estados Unidos y la Unión Europea son los que se tienen mayores cupos y en la práctica son los tres grandes vendedores de lácteos en el mercado colombiano.   México es el país de donde se trae el mayor volumen de importaciones de lácteos y derivados. Se proyecta para este año que podrán ingresar de ese país 17 mil 578 toneladas (29,7 % del acceso preferencial otorgado por Colombia)   A la par se encuentra Estados Unidos con 17 mil 072 toneladas que equivalen al 28,9 % del cupo total.   Le sigue a estos dos grandes importadores la Unión Europea con 12 mil 481 toneladas, que captaría el 21.1 %.   Entre los tres suman 47.131 toneladas que correspondería al 80 % del cupo total.   ¿Qué importarían los tres grandes?   El foco de estos tres se centra en sólo dos productos: Leche en polvo y quesos.   De las 31 mil 228 toneladas de leche en polvo que se importarían en 2018, 25 mil 390 toneladas provienen de Estados Unidos (9.744 toneladas), de México (9.646 toneladas) y de la Unión Europea (6.000 toneladas). En otros términos, el 81,3 % de la leche en polvo la colocan entre estos tres.   Respecto a quesos, de las 12.825 toneladas que se importarían, México coloca la mayor parte con 4.502 toneladas); le sigue Estados Unidos con 4.092 toneladas; y la Unión Europea con 3.465 toneladas. Entre los tres coparían el 94 % de las importaciones de quesos.   ¿Y Colombia qué?   Lo primero que surge de las estadísticas de exportación e importación de productos lácteos y derivados de Colombia es que nuestro país pasó de ser un exportador a convertirse en un importador.   Entre 2001 y 2009 Colombia exportó en promedio al año 29 mil 332 toneladas e importaba 11.987 toneladas. Es decir que por cada tonelada que importaba, exportaba 4 toneladas.   Ahora, en el período 2010 hasta septiembre de 2917, el movimiento comercial cambió de dirección. En promedio Colombia importa anualmente 27 mil 729 toneladas y sólo exporta 3.835 toneladas. Es decir, que por cada tonelada que exporta, le ingresan al país 7,3 toneladas por importaciones.   Querámoslo o no, las proyecciones que hizo Fedegán en su momento sobre la entrega del sector lácteo en los TLC se está cumpliendo. Hoy tenemos un sector primario deprimido, una industria desesperada por bajar costos a través de su materia prima la leche, y el gobierno con una propuesta de generar exportaciones de leche originadas donde no hay leche, ni infraestructura, ni condiciones, todo a través del precio de exportación.