Las cifras económicas del país no son buenas y la perspectiva no está clara, por lo que se requiere la unión de todas las fuerzas para que haya una reactivación, planteó el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.

De acuerdo con el dirigente gremial, el país puede terminar este año con un hueco fiscal de $20 billones, es decir, “la reforma tributaria de 2022 que hizo este gobierno tan dura se la está tragando el bajo recaudo por cuenta de la depresión de los sectores económicos y productivos”.

La caída del recaudo fiscal es fruto de la caída o desaceleración de la economía, si a las empresas les va mal el producto de los impuestos generado por la renta o por el IVA se reduce porque son las dos fuentes más importantes del recaudo fiscal que tiene el gobierno, manifestó.

Además, dijo, a la gente se le ha olvidado los efectos de la reforma tributaria y esas medidas están pasando factura. Las ventas de los tenderos desde que se implantó el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos procesados se han caído entre 10 y 15 %, con la consecuente reducción en el IVA recaudado por estos productos.

Así mismo, los asalariados del país por efecto de la retención en la fuente de la reforma tributaria tienen menos dinero para consumir, para ahorrar y para invertir y eso también tiene efecto en el recaudo fiscal. (Lea en CONtexto ganadero: El país necesita tomar medidas urgentes para reactivar la economía: Andi)

Por eso, es muy peligroso lo que puede venir que es un sobreendeudamiento que ponga en jaque, aun mas, a la economía privada a través de las altas tasas de interés que esto puede generar, indicó.

Tampoco se puede pensar en otra reforma tributaria, si hay un hueco fiscal por malversación de fondos, “estamos viendo cuanta plata se ha perdido en escándalos de corrupción, estamos viendo que por una mala gestión de la economía por parte del gobierno nacional se ha caído la economía y el recaudo fiscal, volver a tapar esto con más impuestos ¿de dónde? si las empresas no aguatan un impuesto más en Colombia”.

De igual manera señaló que no se puede pensar que la única manera de reactivar al país sea por medio de inversiones forzosas ya que la experiencia de Venezuela y otros países ha sido nefasta y esto lo que hace es encarecer el crédito para aquellos sectores que no quedan dentro de las inversiones forzosas. Elevar los cupos de endeudamiento tampoco reactiva la economía y menos romper la regla fiscal como lo ha planteado el gobierno.

Sin esperanza

De acuerdo con Cabal “ya perdimos la esperanza que este gobierno reaccione frente a todas las propuestas que hemos hecho de reactivación de la economía, de sentarnos a concertar. Es un gobierno de oídos sordos y además mudo porque tampoco propone para que el sector productivo del país se recupere”.

Se preguntó dónde están las políticas públicas para la construcción, para la recuperación del comercio o de la industria y en general para todos los sectores productivos. (Lea en CONtexto ganadero: De la seguridad física y jurídica depende la seguridad alimentaria: SAC)

La verdad es que hay una gran incertidumbre, se han frenado proyectos de inversión, el comportamiento de las ventas cada vez va más hacia abajo y “no hemos podido entender que pretende el gobierno con que la economía del país vaya mal”.

Las medidas para la reactivación tienen que ser integrales porque si no se reactiva, por ejemplo, la construcción, la industria, el sector agropecuario, el comercio tampoco se va a reactivar. Todo es una cadena donde el comercio es el último eslabón, si a este le va mal compra menos a la industria y a los productores del campo. Por eso, lo que se requiere es un plan de choque que involucre a todos los sectores productivo que es lo que se ha planteado desde hace más de un año y que el gobierno ha hecho caso omiso.

En el caso del comercio, por ejemplo, lleva 16 meses consecutivos cayendo en ventas y eso quiere decir que va ese tiempo en el que el IVA que recauda la nación está cayendo consecutivamente cada vez más. Algo similar pasa, por ejemplo, con el sector financiero que fue uno de los que entró a números negativos en el primer trimestre, el impuesto de renta es infinitamente menor

Hay algo que es más preocupante y es que la falta de tener unas reglas de juego claras, en cada uno de los sectores, desestimula totalmente la inversión y si se cae la inversión se cae el recaudo fiscal.

“Eso que nosotros podemos ver desde el sector privado tan natural, es increíble que un gobierno no lo vea de esa manera, que no vea que en la medida en que se marchita la economía, también se marchitan los ingresos fiscales”, afirmó Cabal. (Lea en CONtexto ganadero: Reactivación económica mostrará cómo reacciona el país)

Concluyó señalando que “el manejo económico de este gobierno ha sido desastroso y esas con las consecuencias que estamos viviendo tanto el sector privado como el público, este último a través del menor recaudo”.