Cada vez son más exigentes las normas de la Unión Europea relacionadas con la huella de carbono y los temas de sostenibilidad por lo que Colombia debe trabajar mucho en el tema para conquistar dichos mercados.

Así lo plantea un informe de Bancolombia que indica que “a mayor exigencia, mayor oportunidad para Colombia de diferenciarse en este frente, pero hay que apresurarse con la aplicación de prácticas sostenibles y la creación de los sistemas de información necesarios para demostrar esos avances”.

De acuerdo al reporte del Banco, no es nuevo hablar de sostenibilidad, pero sí son nuevas, y cada vez más exigentes, las medidas sobre certificación de productos del agro importados libres de deforestación, que incluirá inicialmente soya, carne de res, palma, madera y cacao, y sus derivados.

Cambio en tendencia de exportaciones

De otro lado, señala que los últimos años del mercado global de aguacate de exportación fueron de un ritmo de aumento de la demanda que la oferta no era capaz de seguir, con precios que generaban elevados retornos para los inversionistas. Actualmente, el panorama ha cambiado, con una oferta que crece a tasas superiores con respecto a la demanda, lo que ha llevado a una reducción de los precios internacionales.

Así mismo, las cifras oficiales muestran una caída en el volumen de exportación de banano. Entre enero y marzo de 2023, los precios implícitos de exportación (FOB), tanto en EE. UU. como en la UE, superaron el promedio de los últimos cinco años. Esto parecía augurar un año de mayores exportaciones, tras el crecimiento del 5 % en volumen de las exportaciones en el sector bananero durante 2022.

Sin embargo, al finalizar el primer trimestre de 2023, las exportaciones en dólares han caído 23 %, debido a la pérdida de participación del mercado europeo en las exportaciones de Colombia. Esta disminución no parece estar relacionada con problemas estructurales, sino más bien con un posible retraso en la cosecha causado por dificultades climáticas. (Lea: Qué hay detrás del flojo crecimiento de nuestra economía)

Así mismo, la desaceleración económica global en 2023 está afectando las exportaciones de frutas. La menor capacidad adquisitiva de los consumidores a nivel mundial está generando caídas en los volúmenes de compra de algunas frutas colombianas, aunque es importante considerar el efecto base de los buenos crecimientos en años anteriores. A marzo, las exportaciones en dólares han disminuido 58 % en mangos, 17 % en naranjas y 70 % en piñas.

Sin embargo, no todas las frutas están en declive: el limón Tahití y la uchuva experimentaron crecimientos del 1,5 % y 4 %, respectivamente. Así, 2023 parece ser un año desafiante en términos de ingresos, pero la buena noticia es que, en coyunturas anteriores, la demanda siempre se ha recuperado después de un año de desaceleración, lo que sugiere que el crecimiento de las exportaciones se pospondría hasta 2024

También el reporte indica que lo que suceda con el empleo en EE. UU. será determinante en las ventas de flores colombianas el resto del año. Las cifras a marzo muestran un retroceso más moderado de las exportaciones, de apenas 0,6 %, con un crecimiento del 3 % en dólares.

Mejora el PIB cafetero

Entre tanto, el PIB del café sufrió durante los tres años de invierno, y aunque según la Federación Nacional de Cafeteros la producción a marzo cayó un 0,7 %, el DANE reportó un aumento en el PIB cafetero del primer trimestre del 6,7 % anual real. (Lea: Exceso de lluvias de 2022 tiene en jaque la producción de café este año)

Posiblemente se trate del efecto de nuevas siembras y/o renovaciones de cafetales, variables que cuentan en la medición del PIB del sector; de resultar cierta esta hipótesis sería una buena noticia para el crecimiento del sector cafetero en el mediano plazo. Para el segundo semestre la recuperación podría ser incluso mayor durante la cosecha principal, cuando un clima más seco, generado por un probable El Niño, favorezca la floración y facilite los procesos de secado y transporte.
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