Según los registros del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), hasta los primeros días de junio ya se han certificado 99 plantas y acondicionadores bajo el Decreto 1500 de 2007 y las demás normas que los autorizan para el sacrificio legal.

En total, el Invima ha otorgado acreditaciones a 57 frigoríficos destinados para el desposte de bovinos, porcinos o mixto, y el desprese de aves, ubicados en Bogotá, Córdoba, Antioquia, Meta, Cundinamarca, Santander y Valle del Cauca, principalmente.

De otro lado, se han habilitado 42 acondicionadores, sitios diferentes a los expendios que efectúan operaciones como corte, fraccionamiento, porcionado, empaque de carne o productos cárnicos comestibles. (Lea: Más plantas y acondicionadores se siguen certificando en Decreto 1500)

La mayoría de estos acondicionadores están ubicados en Antioquia, que se destaca por su experiencia en la racionalización de las plantas, pero también existen otros certificados en Bogotá, Barranquilla, Cundinamarca y, más recientemente, Risaralda.

Por primera vez, este departamento cuenta con 2 acondicionares autorizados, Soluciones Cárnicas LG SAS en Pereira y Comercializadora de Carnes y Ganado Yhon Sinu SAS en Dosquebradas. En este departamento, hay 8 plantas de beneficio que se están certificando.

Uno de estos es el Frigorífico del Otún (Frigotún) en Pereira, que según su representante legal, Fredy Albeiro Zapata, recibirá la resolución expedida por el Invima en los próximos meses. (Lea: Frigorífico de Pereira está próximo a certificarse bajo Decreto 1500)

“Nos estamos certificando porque sabemos que es un tema de salud pública, para tener una población bien alimentada, y porque queremos ofrecer un producto totalmente inocuo y listo para su consumo”, aseguró para CONtexto ganadero en marzo de este año.

Este establecimiento hace parte de los 407 que cuentan con una autorización provisional y que todavía deben no cumplen totalmente con la normatividad vigente. En mayo, 6 plantas más obtuvieron la ampliación por otro año, de manera que hay 67 con plazo hasta 2020 para acreditarse.

A pesar de que el Invima ha expedido un número importante de plantas y acondicionadores, todavía hay muchos sitios que no han completado todas las adecuaciones por carecen de recursos. (Lea: Así han evolucionado las políticas públicas para la ganadería en Colombia)

Por ejemplo, hace algunos días las autoridades de Tolima manifestaron su preocupación por el incremento de flagelos como el abigeato y el sacrificio clandestino, que se debe en parte al cierre de los mataderos que no cumplían con la reglamentación del Decreto 1500.

En Caldas, la Gobernación adelantó una licitación por $10 mil 320 millones para la adecuación de 10 centrales de sacrificio en los municipios de Salamina, Chinchiná, Anserma, Pensilvania, La Merced, Aguadas, Manzanares y Marquetalia.

La secretaria de Agricultura de Caldas, Carolina Gómez Ramírez, advirtió en el diario La Patria que “el 90 % de las centrales del departamento está en riesgo de cerrarse por no cumplir con dicho decreto y por eso, hasta finales de este año deben estar acondicionadas”.