La Fundación Alpina y la Cancillería de Colombia unieron esfuerzos para llevar a cabo tres proyectos en los departamentos de La Guajira, Vichada y Nariño, mediante una alianza público-privada.

El trabajo conjunto tiene como propósito fortalecer procesos de inclusión social y productiva para asegurar la autonomía alimentaria de 101 familias con un total de 410 participantes del proyecto.

Comunidades indígenas en Vichada y Nariño, junto con mujeres afrocolombianas en La Guajira, son los protagonistas de esta nueva apuesta basada en la creación de procesos productivos sostenibles.

En total, las dos entidades destinarán $1.235 millones en iniciativas que buscan promover la seguridad alimentaria en los tres departamentos.

El trabajo con las comunidades comenzó este mes y tendrá una duración de 10 meses, dentro de los cuáles se fortalecerán procesos de inclusión social y productiva, así como la autonomía alimentaria y la promoción de alternativas para la generación de ingresos y el mejoramiento de las condiciones de vida. Durante el proceso, se beneficiarán 60 familias y 410 participantes. (Lea: La inseguridad alimentaria seguirá creciendo en Colombia: profesor Roa-Clavijo)

Según la directora ejecutiva de la Fundación Alpina, Camila Aguilar, “comenzar este nuevo proyecto con el apoyo de la Cancillería hace realidad nuestra apuesta de ser aliados para que otras entidades puedan aportar al desarrollo del campo en nuestro país. Desde la Fundación, hemos recopilado 15 años de conocimientos, experiencias y metodologías que están al servicio de todos. Además, tenemos la capacidad de ejecutar las iniciativas en los territorios, gracias a nuestros extensionistas”.

A lo largo del año, se desarrollarán de manera transversal los tres proyectos que buscan transformar la vida de comunidades, familias y mujeres pertenecientes al resguardo indígena ‘Kanalitojo’ en Puerto Carreño (Vichada), la etnia de ‘Los Pastos’ en Cumbal (Nariño) y al Consejo de Familias Negras y Afrocolombianas de San Pedro de Perijá (La Guajira).

Entre tanto la Directora para el Desarrollo y la Integración Fronteriza (E), del Ministerio de Relaciones Exteriores, Giovanna Vásquez, manifestó que “lo que pretendemos con la ejecución de los tres convenios, en Barrancas, Puerto Carreño y Cumbal, es contribuir al desarrollo social y económico de las zonas de frontera”.

Agregó que “con esto, pretendemos disminuir la brecha que existe en materia económica y social, entre las zonas de frontera y el resto del país, permitiéndoles tener una dinámica propia y fortalecida bajo los principios de desarrollo sustentable, política pública diferencial, y enfoque local y sostenible”.

Esta es la primera vez en que la Fundación Alpina llega a Vichada, un departamento que ha sido epicentro de la violencia de nuestro país. Allí aportarán al desarrollo rural local mediante la promoción del cultivo de marañón, una nuez endémica de la región apetecida en el mercado nacional e internacional. (Lea: Inseguridad alimentaria en Colombia afecta a más de 15,5 millones de personas)

Cuando se finalicen los tres proyectos, a lo largo de estos 10 meses, las comunidades tendrán: más de 100 huertas caseras, 100 sistemas de transformación de materia orgánica, 90 galpones de gallinas, entre otras herramientas diseñadas para asegurar su alimentación.