De acuerdo con Carlos Alberto Maya, los efectos del TLC firmado con EE.UU. se sienten cada vez con mayor rigor, especialmente en el incremento de productos como el maíz "que poco se producen en el país". En diálogo con CONtexto ganadero, Carlos Alberto Maya Calle, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, aseguró que dentro de las negociaciones entre la Administración nacional y los Estados Unidos, la porcicultura se vio seriamente perjudicada al quedar expuesta a una desgravación de aranceles de 5 años. A lo anterior se suman las importaciones de maíz con 16 % de impuesto y el elevado incremento del dólar. “La protección del 30 % para la carne, embutidos, salados y ahumados, y del 20 % para jamones, tocinos y demás preparaciones, se ha ido esfumando de manera lineal durante los últimos 4 años y está a punto de terminarse en algunos meses. Aunque el periodo en el cual fue pactado liberar el mercado de la carne de cerdo con Estados Unidos fue bastante corto, lo que aterra es la posición perdedora en la cual quedó el sector, dado que el maíz amarillo sí se negoció con liberación a 12 años”, afirmó el dirigente gremial. (Lea: INFORME: Avícolas, bovinos y porcinos, ¿afectados por TLC con EEUU y la UE?) En otras palabras, a pesar de que se pactó un contingente de las importaciones de maíz amarillo, con 0 arancel, que corresponde a 2 millones de toneladas, y que crecería 5 %, “el cupo es absolutamente insuficiente, de acuerdo a las necesidades de la producción pecuaria de pollo, huevo, cerdo y lechería especializada”, agregó el presidente de Asoporcicultores, quien también dijo que con el crecimiento de estos sectores el cupo se copó antes de finalizar el primer semestre de este año. Según Maya, en Colombia no se produce el maíz amarillo requerido por los diferentes sectores pecuarios productivos y ahora, debido a que se copó la compra de las 2 millones de toneladas, en el segundo semestre por cada tonelada del grano americano que llegue al país, los importadores deberán pagar 16,6 % de impuesto, “eso genera un sobrecosto de un insumo que no hay aquí y ello se traduciría en inflación para el productor y el consumidor”. En ese sentido, la Asociación envió una carta al Ministerio de Comercio Exterior, en la cual se realizó una solicitud al Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, para traer maíz con 0 por ciento de arancel, pero hasta el momento no han tenido respuesta sobre el tema. (Lea: Aumento de importaciones de EE.UU. desestabiliza a productores nacionales) En la actualidad el Gobierno nacional, en alianza con la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, adelanta un plan con el que busca sustituir las importaciones de maíz amarillo por la producción del grano en las diferentes regiones del país. Pero, para el presidente de Asoporcicultores, aunque la iniciativa “es loable”, son necesarias medidas de fondo a corto, mediano y largo plazo. “Para todo el sector pecuario son necesarias más de 400 mil toneladas de maíz amarillo mensuales, teniendo en cuenta que el avícola es el que más importa porque la dieta de las aves es a base de este grano y en el porcino es soya; sin embargo, es un complemento importante en los costos de producción de la porcicultura. En promedio, para nosotros el valor de importar una tonelada es de $800 mil, aproximadamente”, comentó Carlos Maya. Y aunque según las cifras de Fenalce indican que para este semestre se cosecharán un millón de toneladas, según Asoporcicultores, en solo agosto se obtuvieron 360 mil, “de ese total el 80 % es maíz blanco, que va directamente a consumo humano. Creemos que para este año el incremento del valor de la canasta puede estar en el 40 %, como consecuencia del arancel y el dólar”, enfatizó el dirigente gremial. “Es necesario resolver los problemas de seguridad jurídica de tierras, el país necesita una política de Estado, con la cual se incentive el cultivo para que de alguna manera se aseguren las necesidades de la producción pecuaria. Sin embargo, eso no es algo que se vaya a lograr de inmediato, si se implementan bien las políticas, los resultados se darían entre 5 y 10 años. Por esa razón, para el tiempo que queda de desgravación arancelaria de maíz amarillo que no se produce en Colombia, es necesario tener condiciones especiales para que el sector pecuario no se vaya a quebrar”, puntualizó Maya Calle. (Lea: Inflación de costos para avicultores estaría en el 40 %)