Este programa, que busca transformar los territorios más apartados del país a través de la colaboración con las Juntas de Acción Comunal, enfrenta serias dificultades que ponen en riesgo los recursos asignados.
Según Briceño, de los 1.8 billones de pesos contratados para el 2024, se han girado 1.1 billones, y el avance físico del proyecto apenas alcanza el 14.3%. Esto significa que de los 33.102 kilómetros de nuevas vías terciarias que el presidente Petro se comprometió a construir en cuatro años, solo se han ejecutado 4.741 kilómetros.
El programa, que se fundamenta en la colaboración con más de 800 juntas de acción comunal, la mayoría de estas sin experiencia técnica, distribuidas en 27 departamentos, ha demostrado ser un fracaso en términos de ejecución.
A pesar de que 18 de estos departamentos ya han recibido el total del financiamiento, hay casos como Cesar, Santander, Risaralda y Tolima, donde las juntas no han logrado avanzar ni siquiera dos kilómetros de nuevas vías.
Las justificaciones del Instituto Nacional de Vías (INVIAS) ante este bajo cumplimiento incluyen factores como el clima adverso, problemas de orden público, la limitada capacidad de supervisión y demoras en la obtención de permisos. Sin embargo, Briceño sostiene que estas excusas reflejan una grave improvisación en la gestión del programa.
La situación plantea un riesgo considerable para los recursos públicos invertidos y exige una intervención urgente de los organismos de control.
“El presidente Petro puede mostrar algunas obras aisladas, pero la realidad es que el programa Caminos Comunitarios para la Paz NO VA BIEN”, concluyó Briceño.