Así lo dejan en evidencia las cifras reportadas por la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche del Ministerio de Agricultura. En abril, la cantidad de litros acopiados formalmente fue levemente inferior a la obtenida en 2017, aunque superior a la de hace 2 años. En el cuarto mes de 2018, la industria láctea reportó el acopio de 280 millones 870 mil 877 litros de leche a nivel nacional, de los cuales más de 234 millones fueron de las regiones más productoras y poco más de 46 millones de los departamentos del Caribe y la Orinoquía. Se trata de una leve disminución con respecto a abril del año pasado, cuando se obtuvieron más de 281 millones de litros, poco menos de 460 mil entre ambos resultados. (Lea: 100 % del contingente de leche en polvo de EE.UU. para 2018 ya fue importado) En la región 1, que comprende las cuencas lecheras de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Nariño y el Eje Cafetero, el acopio subió casi 5 millones, mientras que en la 2 bajó un poco más de esta cifra, casi 5 millones y medio. Mientras que la producción se mantuvo estable, el precio nominal tuvo un incremento con respecto al mes inmediatamente anterior y abril de 2017. En esta ocasión, el litro se pagó en promedio a $1.071 a nivel nacional, mientras que la región 1 fue de $1.084 y en la 2, $1.010. En general, fueron $3 más que en marzo, cuando el precio nacional se ubicó en $1.068, y $10 más que hace un año. Estos valores corresponden al pago con bonificaciones voluntarias. (Lea: En febrero aumentó la cantidad de litros de leche acopiados formalmente) Por el contrario, cuando se analiza el precio sin estas adiciones, se puede constatar que cada vez más las empresas han optado por reducir este pago. Por ejemplo, en abril de 2016, el valor promedio nacional fue de $893 y las bonificaciones fueron $131. En el mismo periodo del año siguiente, el promedio fue $958 fue $103. Para abril de 2018, cayeron a $57. Esto quiere decir que en 2 años, las bonificaciones voluntarias se han reducido en casi un 60 %. De acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se trata de una clara muestra de que el precio no ha subido como lo hacen ver los reportes de la USP. “Las bonificaciones voluntarias se convirtieron en el comodín de la industria para pagarle al ganadero lo que ella considera, perdiendo la naturaleza para la cual fueron creadas: estimular al productor a mejorar la calidad”, informó. (Lea: Acopio formal de leche subió 2,4% en primer trimestre de 2018) Como lo señaló un informe del gremio cúpula de la ganadería, si bien la producción ha aumentado, el pago que percibe el productor no ha tenido el mismo comportamiento si se compara con el índice de inflación. Así las cosas, se prevé que en 2018 habrá una producción de 7 mil millones de litros, que a su vez indicará un incremento en el acopio, pero el valor de la leche no habrá aumentado mucho y el ganadero seguirá perdiendo rentabilidad.