En abril, los precios de las carnes de res, cerdo, pollo y pescado experimentaron una disminución, al igual que los huevos rojos, sin embargo, los lácteos y alimentos procesados mostraron un comportamiento alcista, lo que puede reflejar cambios en la demanda del consumidor y en los costos de producción.

Así lo señala un informe de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), con base en datos del Dane y el Sistema de Información de Precios y Abastecimiento (SIPSA), que monitorea el comportamiento en las principales centrales de abasto del país.

No obstante, el comportamiento al alza o a la baja también depende de los cortes. Por ejemplo, en el caso de la carne de res, los que mostraron tendencia a la baja fueron la punta de anca, murillo, lomo fino, sobrebarriga y lomo de brazo, mientras que subieron de precio las chatas y la falda.

Para el lado de la carne de cerdo hubo alza de precio en las costillas, el tocino, papada y espinazo, pero bajaron el brazo con y sin hueso, el lomo sin hueso y el pernil con y sin hueso.

El informe destaca un panorama variado en los precios mayoristas de alimentos durante el mes de abril, con tendencias significativas en diferentes categorías de productos. (Lea en CONtexto ganadero: Alimentos contribuyeron a reducción de la inflación en 2023)

Es así como se evidenciaron reducciones en los precios de granos y cereales durante abril, lo que sugiere una variación estacional en la oferta y la demanda de estos productos. Esta tendencia puede estar influenciada por factores climáticos y de mercado que afectan la producción y distribución de estos alimentos.

Por su parte, en la mayoría de los tubérculos, así como en algunas frutas frescas y hortalizas se registraron aumentos de más del 10 %. “Este incremento se atribuye principalmente al momento de los ciclos productivos de los cultivos, pues la finalización de cosechas en productos como la cebolla cabezona blanca, el tomate chonto, el tomate de árbol, el lulo y papas negras, como la capira”, explicó la directora de la UPRA, Claudia Cortés.

Buen abastecimiento

Igualmente, la entidad señaló que el panorama del abastecimiento de alimentos en las principales centrales mayoristas del país, durante abril de 2024, revela un incremento del 1 % en comparación con el mismo período del año anterior.

Este aumento, aunque moderado, refleja una dinámica cambiante en la disponibilidad de diferentes categorías de alimentos, según el último Boletín de abastecimiento de alimentos y seguridad alimentaria que entrega la UPRA.

Analizando específicamente las tendencias por categoría de alimentos, se observan variaciones significativas en el abastecimiento de frutas, tubérculos y verduras. Por ejemplo, mientras algunas frutas como la manzana, el maracuyá y la naranja experimentaron aumentos en su disponibilidad, otras como el mango, el aguacate y la piña registraron descensos. (Lea en CONtexto ganadero: A la vista: Inflación y agentes especuladores)

Así mismo, en el caso de los tubérculos, raíces y plátanos, se observa un incremento en el suministro de productos como el plátano, el ulluco y la arracacha, mientras que el ñame y el jengibre muestran una notable disminución en su abastecimiento.

En este contexto, destacan los aumentos en la disponibilidad de granos y cereales (35,4 %), productos procesados (20,8 %), y lácteos y huevos (7 %), lo que señala una respuesta positiva en estas áreas del sector alimentario. Sin embargo, resulta preocupante, según la UPRA, la disminución en el suministro de pescados (-10,8 %), carnes (-5,1 %), verduras y hortalizas (-3,9 %), frutas (-3,1 %), y tubérculos, raíces y plátanos (-1,2 %).

Por otro lado, el análisis por ciudad arroja resultados heterogéneos, con aumentos destacados de disponibilidad en ciudades como Sincelejo y Medellín contrastando con disminuciones significativas en lugares como Pasto, Florencia y Villavicencio.

“En cuanto al comportamiento año corrido, se destaca un aumento generalizado del abastecimiento de alimentos en las principales centrales mayoristas del país durante los primeros cuatro meses de 2024; con incrementos en la disponibilidad de granos y cereales, productos procesados, pescados, lácteos y huevos, frutas, tubérculos, raíces y plátanos, y verduras y hortalizas”, afirmó Cortés.