El gremio denominó el 2017 como el ‘año de la esperaza y la perseverancia’, por lo que este año aspiran aumentar la eficiencia en las zonas de cultivo, así como seguir fortalenciendo las acciones para evitar que lleguen a Colombia enfermedades como el fusarium 4.   Juan Camilo Restrepo Gómez, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, en diálogo con CONtexto ganadero, reflexionó frente a lo ocurrido durante el año anterior. Calificó al 2017 como el  ‘año de la perseverencia y la esperanza’, ya que tras los resultados obtenidos invitan a continuar apostándole a las regiones donde tienen presencia, entiéndase en el Urabá y Magdalena. (Lea: Augura y SENA le apuestan al relevo generacional en Urabá)   Los resultados del año anterior fueron positivos. El gremio terminó con 97,8 millones de cajas de banano exportadas principalmente a la Unión Europea y a Estados Unidos. Se generaron divisas por más de USD 850 millones, además de consolidar más de 25 mil empleos directos y 100 mil indirectos.    “El 2017 nos dejó una esperanza para seguir trabajando en este año, sin olvidar que debemos marcar la hoja de ruta para que el próximo Gobierno, a partir del 7 de agosto, entienda que el sector bananero del Urabá Magdalena y La Guajira deben ser ser y serán una prioridad para la proyección de las políticas públicas para los próximos 4 años en Colombia”, indicó.    Para este año, que ya va en su tercer mes, Augura tiene entre sus proridades trabajar para que la enfermedad del Fusarium –que está agobiando a otras latitudes– no llegue a Colombia. Por eso ya han adelantando sinergias con el ICA y otras entidades para que ese mal no ingrese al país. (Lea: Recomendaciones de Augura para evitar plagas por la sequía)   Restrepo Gómez reconoció que los bananeros deben apuntarles durante 2018 a la productividad, la agricultura de precisión, la generación de empleo, continuar con los aportes de carácter social de la mano de las cajas de compensación y apostarle a la academia para que Cenibanano se siga fortaleciendo. Esos son algunos de los retos que se avecinan para el gremio.   “Somos un sector suigéneris, que no olvida su pasado y reconoce unas dificultades que ha sabido sobrepasar, (con) una integración vertical desde el punto de vista de la agroindustria bien interesante; y a eso se le suma el liderazgo del siglo XXI, es decir, unir esfuerzos entre el sector privado y público por el bien de la región y el campo. Esa es la clave”, agregó.   Otro reto es mantener al límite la enfermedad de la sigatoka negra, por eso Augura está implementando algunas acciones, entre ellas están las fumigaciones responsables, además están identificando una variedad de banano que resista dicho mal. (Lea: Los retos de Juan Camilo Restrepo, nuevo presidente de Augura)