De acuerdo con la Unidad de Seguimientos de Precios de Leche, USP, del Ministerio de Agricultura, el pago de las pasteurizadoras ha venido creciendo en los últimos 7 años. Esto va en contravía de lo denunciado por los mismos productores que nunca han visto un verdadero aumento. La USP recibe el reporte de los agentes compradores de leche cruda, esto es, de las empresas que compran el lácteo a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Para este informe, se ha tomado el precio total pagado, que incluye las bonificaciones voluntarias. Los departamentos donde están ubicadas cuencas lecheras como el Altiplano cundiboyacense o el Eje cafetero, se configuran dentro de la región 1, mientras que los de la Costa Atlántica o la Orinoquía constituyen la región 2. Según este reporte, el año pasado arrancó con un pago en enero de $1.027 por litro en promedio a nivel nacional, que bajó $1, pues al cierre de 2016 fue de $1.028. Para la región 1, el precio promedio fue de $1.037 y el de la región 2, $983. Luego de 12 meses, en diciembre de 2017, el pago alcanzó los $1.051 por litro, $1.066 para la región 1 y $981 para la región 2. (Lea: Comparado con la inflación, precio de la leche ha bajado en los últimos años) Cabe resaltar que el comportamiento del precio no siempre crece de forma constante, sino que varía a lo largo del año, subiendo y bajando de acuerdo a factores como las condiciones climáticas, el nivel de productividad o la demanda de lácteos. En la última década, el precio tuvo caídas pronunciadas a principios de 2008 y especialmente a mediados de 2009. Desde esa fecha empezó a tener un aumento sostenido, con reducciones notables a mediados de 2013 y de 2015. A partir de este año, el precio ha tenido un incremento relativamente continuo, al pasar de $902 a $1.051, que fue el cierre de diciembre de 2017. (Lea: ¿Cómo se comportará el precio de la leche para este fin de año?) En este informe, se analizará el comportamiento del precio a lo largo del año anterior en diversas regiones del país, teniendo en cuenta las zonas más lecheras, donde el valor se destacó más que en otras. El precio de la leche en cada región La división en 2 regiones quedó definida por la resolución 017 de 2012, que estableció el pago por calidad de la leche. Cada región es un conjunto de departamentos que se agrupan de acuerdo a sus características desde el punto de vista productivo. La región 1 comprende Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Antioquia, Quindío, Risaralda, Caldas, Nariño, Cauca y Valle del Cauca. En la región 2, están Cesar, Guajira, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba, Chocó, Magdalena, Norte de Santander, Santander, Caquetá, Tolima, Huila, Meta, Orinoquia y Amazonia. En la región 1, el precio subió de $1.037 en enero a un máximo de $1.072 en abril, bajó en junio y volvió a subir a $1.071 en agosto, hasta quedar finalmente en $1.066 cuando culminó el año. En la región 2, comenzó en $983 y alcanzó los $1.011 en el cuarto mes del año (al igual que la región precedente, fue su punto más alto), tuvo su nivel más bajo en julio con $971, volvió a un máximo en noviembre de $995, para terminar en $995. Así las cosas, se puede ver cómo los valores coinciden en algunas temporadas, como al final del primer trimestre del año, pero varían en otras. (Lea: Productores en Valle del Cauca reclaman alza del precio de leche) Región 1 Aquí se pueden observar notables diferencias en el valor, no solamente entre los departamentos que la comprenden sino dentro de la misma región a lo largo del año. Por ejemplo, en Boyacá el promedio es el más bajo ($987) y solamente en 2 meses se superó la barrera de los $1.000. Nariño ocupó el segundo lugar del pago mínimo con $1.020, seguido por Risaralda ($1.034), Valle del Cauca ($1.040), Caldas ($1.042) y Cundinamarca ($1.047). En cambio, en Quindío se compra la leche más cara, a un promedio de $1.112 por litro, alcanzando un máximo de $1.135, y le siguen Antioquia ($1.085) y Cauca ($1.081). No obstante, los productores no sienten que ese sea el valor en promedio que han recibido. Por ejemplo, Hernando Molina, presidente de la Asociación de Productores Agroindustriales, Asoproagro, en Filandia, Quindío, aseguró en noviembre de 2017 que el precio variaba de $850 a $1.000. “Los que ganamos más vendemos leche fría, con altos contenidos de grasa, proteína y sólidos. Por ejemplo, nosotros vendemos a Alival y nos dan $1.050. Pero en la informalidad, sí hay mucha fluctuación en los precios”, declaró en ese entonces. De hecho, el ganadero ha sostenido que el pago siempre ha estado en la franja de $1.000 en los últimos 10 años, contario a lo que señalan las cifras de la USP que evidencian el aumento sostenido. (Lea: Ganaderos en Boyacá reciben bajo precio por leche de buena calidad) Lo mismo han reclamado otros empresarios lecheros, que nunca han visto que su precio supere esa barrera. Hay algunas explotaciones que alcanzan los $1.100, y en casos excepciones llegan hasta los $1.300 tras muchos esfuerzos, pero la gran mayoría no percibe este valor. Región 2 Aquí predominan las lecherías doble propósito o de trópico bajo, donde el acopio formal es menor. Mientras que en 2017 se recogió un promedio de 228,6 millones de litros cada mes en la región 1, en la 2 fue de poco más de 53 millones/mes. Además, hay menor registro de datos, pues el departamento de Guaviare no figura, mientras que en Putumayo no hay cifras de los últimos 3 meses del año. Naturalmente, esto afecta el pago promedio anual, que hasta septiembre fue de $817. Además de este, el departamento con menor precio es Meta ($849 en promedio), superado de lejos por Arauca ($920), Bolívar y Sucre ($939), Caquetá ($949), Santander ($967) y Tolima ($980). Los departamentos con mayor pago fueron Huila ($1.064), Cesar ($1.048), Norte de Santander ($1.046), seguidos más abajo por Atlántico ($1.004) y Córdoba ($1.003). En general, el acopio subió 5,1%, al pasar de más de 3 mil 217 millones de litros a más de 3 mil 380 millones. No obstante, el país produjo más de 6 mil 400 millones, lo que quiere decir que casi la mitad se vende al sector informal. Precio de leche vs. Inflación Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, explicó queel informe de la USP refleja un precio nominal, no el real, por lo cual se observan estas diferencias. “Por naturaleza, un precio nominal va en aumento. Por ejemplo, los caramelos siempre los cobran a $100 pero nunca han bajado su valor. En cambio, el precio real se tiene en cuenta con base en la inflación”, precisó. (Lea: "Alza de 7% en precio base de leche no se sintió": ganaderos) El experto tomó como base el valor de la leche en enero de 2014 hasta agosto de este año, e hizo lo mismo con la inflación. Así pudo comprobar que el precio real ha bajado, pues mientras que en enero de 2014 era de $890, el último dato real sería $869,4. Así pues, mientras que la USP reporta un incremento en el pago, este ha bajado comparado con el alza de los costos. Es por eso que los ganaderos no entienden por qué la plata no les rinde, pues en tanto que no haya un aumento significativo comparable a la inflación de los insumos, seguirán teniendo que ajustar sus costos al pago que imponga la industria. Según estos precios, usted qué opina ¿el precio que recibió en el año corresponde al promedio, es superior o está muy por debajo de lo que usted considera que debería haber obtenido?