Aunque parezca curioso, en algunas zonas de la región Caribe cuando empiezan las lluvias el pago que reciben los ganaderos por su materia prima cae, pero una vez el verano es intenso, las tarifas tienden al alza. Conozca las razones de ese fenómeno. Los efectos del clima no solo están afectando los ciclos productivos del país, también inciden en los pagos que reciben algunos ganaderos por la leche que producen. Ese fenómeno se ha hecho más notorio en la costa Caribe colombiana en donde la prolongada sequía ha causado un aumento en el precio del litro del lácteo. (Lea: Ganaderos califican como 'irrisoria' alza en el precio de leche) Sin embargo, como en todo negocio de oferta y demanda, una vez las condiciones climáticas cambian radicalmente y al empezar las lluvias, las tarifas de la leche caen estrepitosamente, perjudicando el flujo de los productores, que en no pocas ocasiones venden su materia prima a pérdida. Mariano Restrepo Flórez, presidente de la Asociación Regional de Ganaderos del Norte, Asoganorte, en Yarumal, aseveró que ese tipo de situaciones anteriormente descritas se ven más en el Caribe, ya que allá la presión de las altas temperaturas lleva a que la producción baje ostensiblemente. Según explicó el dirigente, esa situación no es tan evidente en las tierras de trópico alto, ya que los productores de leche ubicados en clima frío no soportan veranos tan adversos como los que pueden ocurrir en el norte del país y en donde el suministro de agua es muy complejo. (Lea: Así se ha comportado el precio de la leche en Colombia desde 2008) “Por ejemplo, en Antioquia hay una mayor riqueza hídrica, creemos que tenemos un mejor manejo del agua y hemos aprendido a producir en épocas adversas, eso se debe a que ya estamos guardando comida, mantenemos silos, fertilizamos mejor las praderas, se aplican materias orgánicas y venimos haciendo unas mejores rotaciones; todo eso redunda en que los fenómenos no nos den tan duro”, indicó. En esa medida y por cuenta de la sequía, Restrepo sostuvo que es normal que en algunos departamentos se reduzca la producción de leche mientras que las cuencas especializadas han sido capaces de mantener el volumen del acopio. No obstante, existe otra razón para que el precio de la leche se vea afectado por el clima: son los acopiadores informales. De acuerdo con José de Silvestre, director ejecutivo de Asoganorte, ese grupo de queseros o cruderlos irregulares son los encargados de alterar el valor pagado por el lácteo de acuerdo a la temporada que haya en la zona. (Lea: Aumento del precio de la leche no cayó bien en cuencas principales) Agregó que mientras las empresas formales respetan las tarifas establecidas en la Ley, los compradores informales son los que tienden a bajar o subir los precios de acuerdo a la oferta de leche que haya en el mercado. Escuche las declaraciones del dirigente ganadero
“Ellos (los cruderos) son los únicos que le trasladan un mayor o menor precio en la materia al producto procesado, que en este caso es el queso. En verano hemos visto como una libra del derivado informal llega a costar entre $8.000 y $9.000, mientras que en invierno el mismo alimento se consigue en $3.500 o $4.000. Eso se debe a que pagan más o menos por el litro de leche que produce el ganadero”, denunció el dirigente. De Silvestri pidió a la industria formal acopiar una mayor cantidad del lácteo que produce el país, ya que de esa forma se podría contrarrestar las acciones de los queseros informales y proteger los ingresos de los ganaderos. (Lea: Aumento en precio de leche no se ha visto reflejado en Córdoba)