A propósito del último incremento del pago de la leche fijado en 3,23 %, CONtexto ganadero se dio a la tarea de comparar el histórico de estos ajustes con la inflación de cada año para verificar si el aumento fue superior o inferior. Esto fue lo que encontramos.
Con la resolución 017 de 2012 que fija el pago de leche cruda al productor, se determinó que la fórmula sería ajustada con un porcentaje anual concertado por la Comisión de Precios del Consejo Nacional Lácteo (CNL).
Este aumento se hace cada 1° de marzo para el resto del año y se hace con base en los estudios de la comisión que miden variables para determinar cuál es el porcentaje que se debe elevar. (Lea: Productores critican ajuste en pago de leche pero celebran bonificaciones)
El más reciente fue de 3,23%, uno de los más bajos si se revisa el histórico desde 2013. Para los ganaderos, este ajuste nunca compensará las pérdidas, como lo ha señalado José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).
Al referirse a la adición más reciente, sostuvo que si bien se ubica en un nivel similar al de la inflación de 2018 que fue de 3,18 %, los costos de producción aumentaron por encima de 3,6 %, con notables subidas en los precios de insumos como medicamentos y fertilizantes.
Agregó que la pérdida para este renglón es históricamente mayor. Puso como ejemplo el período 2008 – 2018, en donde el precio del litro de leche aumentó 31 %, pero en el mismo lapso la inflación fue de 43 % y los costos de producción de leche llegaron a 76 % para lechería especializada, y de 64 % para doble propósito.
En 2018, el Ministerio elevó en un 4 % el precio base del litro de leche cruda, un porcentaje que se deriva del comportamiento de variables del mercado como la canasta de costos de insumos, precios al consumidor, precios en planta de proceso, mercado externo e inventarios”.
Sin embargo, en esta misma ocasión, Fedegán argumentó que el ajuste “deja sin incremento real el ingreso de los productores pues escasamente cubre la inflación registrada en 2017”. (Lea: Expectativa por anuncio del Gobierno sobre aumento de precio base de leche)
“Para no ir tan lejos, solo hay que ver los costos de producción que se incrementaron un poco más de 8 %. No hay actividad que aguante cuando el aumento de sus costos duplica los ingresos”, señaló el presidente del gremio.
Precio de leche comparado con inflación y costos de producción
Entre 2012 y 2018, el precio ha crecido 27,9 % de acuerdo a los ajustes que ha decretado el Gobierno desde 2013, con un primer incremento de 1,94 % en un año donde la inflación fue de 1,2 %. En 2014, el alza fue de 4,9 % y el costo de vida se elevó en 3,66 %.
Por el contrario, el precio base se mantuvo estable en 2015 (el único sin variación) mientras que ese año terminó la inflación más alta de la última década con 6,77 %. En consecuencia y con las dificultades que estaban viviendo los productores por el fenómeno de El Niño, el Gobierno ofreció el aumento también más alto en 2016 con 8,3 %, en tanto que el año concluyó con un IPC de 5,75 % por encima.
Para 2017, los valores fueron de 7 % para el pago de leche y 4,09 %, y en el 2018, fueron de 4 % y 3,18 %. En conclusión, en estos 6 años, la inflación ha sido 28,14 %, en tanto que las alzas al precio base han sido de 27,94 %. No obstante, los costos de producción están por encima, como señaló el economista Óscar Cubillos.
“En este periodo, el precio aumentó 27 %, la inflación, 28 %, en tanto que los costos lo hicieron un 33 %. Es cierto que la serie es muy pequeña (6 años) como para que se note una gran diferencia, pero se puede ver que los costos están un 5 % por encima del precio”, explicó.
Además, si bien el aumento decretado por el Gobierno y la inflación están separados por apenas 0,2 %, esta última sigue estando superior al precio nominal. Para un productor que vende 5 o 10 mil litros, una diferencia entre estos rubros, por mínima que sea, incide en su rentabilidad.
“De un lado, el productor ha tenido que invertir más pero está recibiendo menos. O sea, hay una diferencia de 5 puntos (entre costos e incremento del pago), que viene siendo casi una inflación anual según los datos de los últimos 5 años”, observó el experto.
Para Cubillos, es claro que los productores lecheros han perdido rentabilidad pues sus costos han crecido más que el nivel de ingreso, y aun cuando la inflación ha sido similar, su poder adquisitivo ha disminuido. (Lea: "Alza de 7% en precio base de leche no se sintió": ganaderos)
“Para que el escenario de hoy sea igual al de hace 5 años, el pago a la leche, la inflación y los costos de producción deberían subir al mismo ritmo. Pero aunque hoy el ganadero esté recibiendo $1.100 por litro, que son muy parecidos a los $1.100 de hace 5 años si se compara inflación y precio, para producir un litro está gastando más y está recibiendo lo mismo, que es igual a estar perdiendo”, anotó.
Otros factores que afectan el negocio de la leche
Este problema ha sido una constante para los productores lecheros, que manifiestan que el precio no ha cambiado en los últimos 10 años, por no mencionar más tiempo, mientras observan cómo se elevan en porcentajes superiores los suplementos, los medicamentos, los fertilizantes, las semillas, los equipos, los salarios de los trabajadores y demás.
Para Lafaurie, estos incrementos además de generar un detrimento en la calidad del producto, no tienen en cuenta “el riesgo del negocio en la producción de leche que los asume enteramente el productor, que debe afrontar los avatares del cambio climático, las dificultades para comercializar su producto, las alteraciones del orden público”, entre otros.
Sin hablar que deben competir con la leche en polvo importada del exterior, con los contingentes que cada año más amplían hasta que quedarán totalmente desgravados, por lo cual en muchos casos será más barato adquirir leche de Estados Unidos que comprarla a los productores nacionales.
Por este motivo, aunque el Gobierno implemente el ajuste porcentual cada año, los ganaderos seguirán sintiendo que este es absorbido por las otras alzas que cada vez más dificultan la sostenibilidad en el negocio de producir leche.
Fuente de los datos: USP, DANE y Fedegán