De acuerdo con ganaderos y comercializadores, no solo ha bajado el valor de los animales por cuenta de la emergencia provocada por los focos de fiebre aftosa, sino que también ha disminuido el número de ejemplares.   Los focos de fiebre aftosa ocurridos en el último mes han ocasionado cuantiosas pérdidas para los productores pecuarios, que apenas comienzan a entender la gravedad de este fenómeno que se prolongará por varios meses (e incluso años) antes que pueda resolverse.   Sin lugar a dudas, los más perjudicados han sido los propietarios de predios cercanos a los brotes en Arauca, Cundinamarca y Norte de Santander, que tendrán que sacrificar a sus animales para evitar la propagación del virus. (Lea: Comercializadores bajan precio de ganado en pie)   Además, la aplicación de la cuarentena ha reducido el tránsito de ganado, en especial en el Magdalena medio, donde se ha sentido con mayor fuerza. En esta región de importantes subastas ganaderas como las de La Dorada o Puerto Berrío, han tenido que reforzar vigilancia o ser suspendidas mientras se levanta la medida.   Pero la zozobra también se ha sentido en el resto del país, en zonas como la región Caribe o los Llanos Orientales, donde se han reforzado controles para evitar el transporte de camiones con animales sin guía de movilización o con hierros de dudosa procedencia.   Por ejemplo, Juan Carlos Romero, representante legal de la Federación de Ganaderos de Sucre, Fegasucre, declaró que el costo del kilo en subastas ha disminuido en las últimas semanas. (Lea: En la Costa preocupa comercialización de ganado tras nuevo brote de aftosa)   “Lógicamente se han afectado los precios, sobre todo del ganado flaco. El valor del gordo también ha bajado pero ha sido dentro de lo normal, como en años anteriores. El kilo está a $4.300 en potrero báscula, por la incertidumbre con el problema de los focos de aftosa”, contó.   Con el ganado de levante, la reducción ha sido mayor, entre $300 y $400. Aun así, los ganaderos han seguido vendiendo sus ejemplares porque ya los tenían listos y no pueden conservarlos más tiempo. Además, como lo dijo Romero, ya habían calculado que el precio caería en esta época.   En cambio, lo que sí ha notado el productor es que la oferta de animales ha estado a la baja en comparación a otros años, y han observado que el número de bovinos que ingresan a las subastas no es el mismo. (Lea: ¿Cuánto perderían los municipios afectados por cuenta de la Aftosa?)   “Estamos hablando entre 1.000 y 1.500 animales, en realidad se ha bajado mucho el volumen. (…) Según informaciones de los que manejan las subastas, esto se debe a la incertidumbre con el tema de la aftosa. Como hay zonas del interior del país en cuarentena, eso afecta la comercialización de los ganados”, indicó el representante de Fegasucre.   El asunto de la disminución en el precio ha generado controversia entre los expertos. Mientras que algunos lo atribuyen a la crisis por los focos de la fiebre aftosa, otros dicen que se trata de una baja habitual.   Camilo Romero, gerente general de Subastar S.A., afirmó que las regiones estarán en normalidad mientras no haya un brote de la enfermedad o se decrete la cuarentena, por lo cual se debe preservar el estatus sanitario en estas zonas.     “El precio ha bajado lo que habitualmente baja en esta época del año, de acuerdo al ciclo anual. El ganado sube de precio antes de Semana Santa, se sostiene un par de meses y después cae entre un 7 y 10% hasta que vuelve el verano”, señaló.   Según él, la crisis sería peor cuando se detecte el virus en la Costa Atlántica, pues es la despensa de los ganados flacos al interior del país. (Lea: Precio del ganado sufre fuerte reducción por cuenta de la aftosa)   “El verdadero daño del brote de aftosa es que se pierde la dinámica exportadora de carnes que traía el país. Este año, la exportación de carnes iba a crecer bastante con la apertura de mercados internacionales de alto valor, ahí sí retrocedimos 10 años”, precisó el gerente.   A pesar de la controversia, no se explica por qué el precio sigue a la baja si no hay tanto volumen de bovinos. Mientras que unos afirman que la dinámica es normal y los ganados siguen llegando, otros afirman que la reducción no ha sido tanta como para afectar el precio. Por ahora, los ganaderos siguen bajo la incertidumbre y a la espera de que el Gobierno solucione pronto la crisis.