En la madrugada del jueves en Europa, dio inicio al conflicto entre Rusia y Ucrania, hecho que podría tener –además del impacto global– grandes consecuencias para el campo colombiano. (Lea: Tensión en Ucrania afecta cadenas productivas de alimentos en el mundo)
Oscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, se mostró expectante por lo que está ocurriendo en ambas naciones, ya que actualmente Rusia es el principal comprador de carne que tiene Colombia, por lo que una guerra prolongada podría traer graves consecuencias sobre la dinámica exportadora que está logrando la ganadería nacional.
Agregó que Colombia le prevé al mercado ruso más de 16 000 toneladas de carne al año.
“Rusia es un destino importante para las exportaciones, no solo de carne, también las de leche. Aunque es más proteína, el tema lácteo viene logrando un crecimiento interesante”, aclaró. (Lea: Exportaciones de carne, ganado y lácteos superaron los 427 millones de dólares en 2021)
Por su parte, Rodolfo Correa, presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura (CONSA), explicó que de acuerdo a los datos oficiales, el 75 % de las importaciones de fertilizantes del país se concentran en urea, fosfato diamónico (DAP), fosfato monoamónico (MAP) y cloruro de potasio (KCL).
En el caso de la urea provienen principalmente de Rusia (29 %), Venezuela (20 %), Trinidad y Tobago (14 %) y Ucrania (13 %).
De acuerdo con Correa, el hecho que el 42 % de ese fertilizante provenga de dos países en conflicto tiene efectos muy graves en la economía nacional, pues aumentará –aún más– el costo de los insumos, al haber una disminución de la oferta, y esto va a repercutir en el ciclo de alza generalizada de precios de los alimentos. (Lea: Secretarios de Agricultura piden poner atención al alto costo de los alimentos)
“Si queremos evitar una hiper inflación en el costo de la canasta alimenticia es urgente que el Gobierno Nacional tome medidas”, solicitó. Agregó que desde el CONSA se ha propuesto la suspensión del IVA a la comercialización de insumos y a los alimentos básicos de la canasta familiar, para evitar lo que denominó como una “pandemia alimentaria nacional".
Este llamado que se hace desde el Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura a evitar una crisis alimentaria nacional se produce luego de que el Gobierno Nacional suspendiera el cobro de aranceles de importación de insumos agrícolas y ante el desarrollo del conflicto bélico entre dos de los grandes jugadores del mercado global de fertilizantes.