Desde su época de candidato a la presidente, el hoy primer mandatario, Gustavo Petro, anunció la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, lo cual no ha cumplido, así como muchas otras cosas, y ya se acerca el final del período del presidente norteamericano Joe Biden.
Ahora llega a la Casa Blanca, Donald Trump, quien tiene una política más proteccionista y con quien será más difícil renegociar el acuerdo sin que sea Colombia la que al final termine perdiendo más.
De hecho, la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, recordó que el acuerdo comercial vigente ya contempla mecanismos de revisión y ajuste, lo que permite realizar modificaciones específicas sin necesidad de renegociar su estructura general. Sin embargo, ciertas acciones recientes generan incertidumbre en la relación bilateral y envían señales que podrían interpretarse como una intención de renegociación.
Entre las acciones que, de acuerdo con la Cámara, generan alarma en la relación bilateral están las declaraciones sobre la posible apertura del Capítulo 10 del TLC, relacionado con la inversión extranjera, lo que podría debilitar las garantías para los inversionistas y reducir la confianza en Colombia como destino de inversión. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los temas que se están revisando en el TLC con Estados Unidos)
A ello se suma la intención de Colombia de retirarse del CIADI, mecanismo internacional de resolución de disputas, afectando la credibilidad del país en el cumplimiento de acuerdos internacionales. Así mismo, incumplimientos en compromisos asumidos en el TLC, como los relacionados con la chatarrización de camiones, denunciados en una carta reciente de 14 congresistas estadounidenses al USTR.
Otro hecho es la posibilidad de imponer aranceles al maíz importado desde Estados Unidos, un cambio que podría desestabilizar la economía local y aumentar los costos para los consumidores colombianos.
De acuerdo con Amcham Colombia, estas señales, lejos de fortalecer la relación comercial con el principal socio, crean un panorama de incertidumbre que afecta la confianza y estabilidad de una alianza estratégica que ha generado importantes beneficios para Colombia en términos de comercio, inversión y desarrollo económico.
Impactos
Entre los impactos negativos para Colombia de una renegociación del TLC está el riesgo de pérdida de beneficios actuales ya que no garantiza mejoras y, por el contrario, podría llevar a Colombia a ceder ventajas comerciales claves en sectores como agroindustria, manufacturas y servicios. (Lea en CONtexto ganadero: 11 años del TLC entre Colombia y EE. UU.: ¿Habrá renegociación?)
Además, cambios en las condiciones de importación del maíz podrían llevar a un aumento de precios en productos de la canasta familiar, afectando directamente a los colombianos, en especial la población más vulnerable y de bajos ingresos que es la que el presidente Petro dice defender y proteger.
Igualmente, alterar las condiciones comerciales podría impactar cadenas productivas clave, como la pecuaria, favoreciendo la importación de productos terminados en lugar de estimular la producción local.
También se debe tener en cuenta que modificaciones abruptas al marco jurídico y comercial generan incertidumbre entre los inversionistas extranjeros, afectando la llegada de capital y la creación de empleo en el país.
“Colombia tiene la oportunidad de consolidarse como un socio estratégico clave en la región, liderando un enfoque integral que combine el control del narcotráfico y la reducción de cultivos ilícitos con estrategias de desarrollo social, al tiempo que propone soluciones innovadoras para manejar la migración regional mediante inversión productiva y tecnología fronteriza”, señala la Cámara. (Lea en CONtexto ganadero: Alerta en el campo: Se activan los mecanismos de defensa comercial del TLC con los EE. UU.)
Adicionalmente, puede ser un aliado estratégico para incrementar la inversión extranjera en el país, especialmente en un contexto donde el nearshoring (trasladar servicios o procesos a ubicaciones cercanas geográficamente) se presenta como una posibilidad real debido a las tensiones comerciales y la política de aranceles que podría implementar el presidente Trump con México, Canadá y China.
Por eso, la Cámara concluyó señalando que “desde AmCham Colombia, reiteramos que una renegociación del TLC con Estados Unidos no solo es innecesaria, sino que podría poner en riesgo los logros alcanzados en nuestra relación comercial bilateral. En lugar de buscar cambios inciertos, el país debe enfocarse en fortalecer el marco existente, generar confianza y consolidarse como un socio confiable y estratégico en la región”.