Frente al pronunciado incremento de la tasa de cambio que ha encarecido el costo de las materias primas para los alimentos balanceados, expertos proponen otros materiales que pueden emplearse en la alimentación animal con un menor costo para los productores.
Sin duda alguna, la mayor preocupación para los propietarios de lecherías especializadas, avicultores y porcicultores ha sido el alza del precio de los concentrados debido en gran parte al aumento del dólar. No obstante, usted puede suministrar otros alimentos sin afectar su bolsillo.
Consultado por este medio, Dagoberto Carpintero, zootecnista de la Universidad de Cundinamarca y asesor nutricional de ganaderías de leche, propuso algunas opciones para productores de la sabana de Bogotá. (Lea: Concentrados para ganado subirán, pero no solo por el alza del dólar)
“La semilla de algodón está por debajo de los $650 en Espinal (Tolima), entonces es una buena opción para amortiguar porque tiene 21 % de proteína, suficiente energía y aceite, y puede ayudar en este mal momento a abaratar la formulación o hacer una suplementación”, expresó.
Luis Cuadros Moreno, zootecnista de la Universidad Nacional y especialista en nutrición bovina, se mostró favorable a opciones nacionales como el glicerol (que subió su valor en $25) y el palmiste, que si bien está costoso constituye una buena opción si se usa en pequeñas cantidades.
“La urea, aunque es importada, puede funcionar en pequeñas cantidades, así como los subproductos nacionales como salvados y afrechos, que aún se consiguen. También levadura y afrecho de cervecería para los que están cerca de plantas productoras”, dijo.
Carpintero sostuvo que los primeros materiales (glicerol y palmiste) se han destinado al exterior precisamente porque resulta más atractivo exportarlo que venderlo en el interior. (Lea: Proveedores de concentrados ganan en precio, pero en detrimento de los ganaderos)
“El glicerol es muy importante para suplementar energéticamente a los animales pero si los productores de esta sustancia encuentran que lo pueden vender en dólares, van a preferir venderlo por fuera, entonces su precio no ha bajado, sé que llega sobre los $650-$700”, añadió.
Cuadros manifestó que todavía se pueden encontrar algunas reservas de estos materiales con precios más elevados pero no tanto como los concentrados. También se puede optar por la torta de tricanter y otras fibras, que son más baratas en los predios cercanos a extractoras de aceite de palma.
De acuerdo con Carpintero, tras agotarse el contingente sin arancel de maíz proveniente de Estados Unidos, su costo se ha elevado tanto que las fábricas de concentrados han tenido que restringirlo. (Lea: ¿Cómo tener concentrado todo el año para su ganado sin sacrificar el bolsillo?)
“Se están utilizando subproductos como harina de arroz, mogolla de trigo, palmiste, glicerol, semilla de algodón, ahora que está disponible, para modificar la composición del alimento balanceado manteniendo el costo y no trasladar esa fuerte alza al precio de venta al público”, remató.