Alagro es una cooperativa que tiene más de 180 pequeños productores de leche del oriente antioqueño asociados y que en circunstancias como la actual de bajos precios han mostrado su resiliencia.
Según su gerente, Tatiana Gálvez Quintero, la cooperativa fundada hace siete años, es propiedad de los productores y a través de la misma tienen beneficios como un almacén agropecuario donde pueden adquirir concentrados a crédito sin intereses y se los llevan hasta las casas con un subsidio de flete o en este momento tienen un proyecto de flete gratuito.
Así mismo, hay un área técnica donde está el veterinario que va y les visita el ganado, si ellos necesitan una asistencia técnica se les presta el servicio gratuito y solamente tienen que hacer la compra de sus medicamentos. También tienen el área de proyectos donde Alagro se presenta a diferentes iniciativas que se formulen bien sea por parte de entidades públicas o privadas.
Además, está un área comercial a través de la cual comercializan los transformados que hacen de la leche de los productores. Uno de esos productos que es un logro muy importante es la leche en polvo. “Con la situación que se ha vivido este año con la leche, Alagro buscó que sus productores no sintieran ese golpe y no les dejo un solo litro de leche en todo este tiempo y tratamos de sostener el precio de la mejor manera y tomamos la decisión de pulverizar para sacar nuestra propia marca de leche en polvo, la Lola”. Esto también se hizo pensando en el mercado institucional que es todo lo que tiene que ver con la alimentación escolar.
La pulverización
La leche que normalmente acopian, que son aproximadamente entre 300 mil a 400 mil litros mensuales se manda a un acopiador donde la maquilan bajo la marca La Lola y la cooperativa lo que hace es una ruta que consiste en recoger la leche de los tanques que son 26 en seis municipios del oriente antioqueño. Los productores que están cerca van y llevan la leche al tanque, sin importar la cantidad que produzcan. (Lea en CONtexto ganadero: Alagro, una cooperativa que diversifica sus negocios)
“Hacemos la ruta, la llevamos a Copacabana y allá ya nos hacen proceso de pulverización. En este momento se están pulverizando entre una a dos veces a la semana entre 5.000 a 12.000 litros de leche aproximadamente con presentaciones de 380 y 900 gramos”.
De dos toneladas, por ejemplo, que salen a granel de leche en polvo, se obtienen aproximadamente 1,900 a 2.100 unidades de leche por 900 gramos. Para hacer un kilo de leche en polvo se están utilizando, aproximadamente, siete litros de leche cruda.
La comercialización se realiza en Ríonegro, que es la sede principal de la cooperativa, pero en general en todo el oriente antioqueño porque se atiende el mercado institucional, como es el caso de algunas sedes del ICBF, hogares infantiles, PAE y Medellín.
“También hemos llegado a mandar a Urabá, hemos hecho la estrategia de mandar no solamente leche porque Alagro también ha tenido productores de huevos por ejemplo y mandamos 1.500 canastas a Urabá, por el tema de la compra pública local”, indicó.
Precios
Recordó que la leche tuvo un precio para el productor muy bueno entre finales de 2022 e iniciando 2023 cuando se le pagaba $2.200 a $2.300 el litro. Sin embargo, las empresas que transformaban la leche empezaron a tener sobrestock porque el producto subió. La bolsa de leche pasó a valer, $4.000 y $5.000 y el consumidor no tenía el poder adquisitivo de comprar esos productos. (Lea en CONtexto ganadero: Cooperativa Alagro en Antioquia lanzó la marca “Lalola”)
Ante esta situación, las empresas bajaron el precio de leche al productor y lo empezaron a golpear de inmediato. Se tuvieron bajas de $500 por litro, pero no bajaron el precio del producto final. Sin embargo, Alagro en medio de esta crisis al que más económico le paga la leche se la compra a $1.750 y de ahí para arriba según la calidad. “Lo que si tenemos claro es que nosotros no pagamos por debajo de resolución”.
La cooperativa coloca el tanque en un punto estratégico donde hay productores de la zona y ellos van y llevan la leche al tanque, porque en muchos casos no les van a comprar cinco litros de leche, por ejemplo. Entonces en el tanque hay leche de varios productores.
El 80 % de los productores de Alagro son pequeños y tienen una administradora de tanque que también es asociada quien tiene un incentivo por recibir la leche, lavar el tanque, garantizar la asepsia. Se hacen pruebas de UFC, de calidad y los asociados saben que deben cumplir el tema de los antibióticos.
Además de la leche en polvo, se tiene yogur de frutas, yogur griego, leche UHT, otro producto que se llama lechenela que es la mezcla de la leche en polvo con panela para hacer lo que en Antioquia se conoce como agua de panela con leche instantánea, siempre bajo la marca La Lola.
Proyectos para el 2025
En este momento hay un proyecto de biofábricas porque se quieren hacer fincas pilotos donde le enseñan al productor a producir su propio abono orgánico para empezar a manejar el tema de la ganadería sostenible. (Lea en CONtexto ganadero: Oriente antioqueño prioriza las oportunidades del sector lácteo)
También están con el tema de los paneles solares para todo lo que tiene que ver con los tanques que consumen luz y por eso ya están haciendo la prueba piloto en uno de los tanques a ver cuántos paneles solares se necesitan.
Igualmente, se trabaja con el SENA ya que Alagro se ganó el proyecto que tiene que ver con capacitación especializada para sus productores.
Así mismo, está la ruta agropecuaria que Alagro lucha mucho por ese proyecto y que busca no cobrarles a los productores flete para llevarle el concentrado a sus casas. “Cada día tenemos una ruta diferente por donde están nuestros productores y se les entrega el concentrado en la finca y no se les cobra el flete entonces ellos ahí ahorran tiempo y dinero y eso le sirve mucho para compensar”.
Además, se están presentando para un proyecto con la Fundación Davivienda para garantizar el relevo generacional a través de la tecnología incentivando a los hijos y nietos de los productores porque la mayoría de los asociados tienen entre 45 y 70 años de edad, aunque también hay jóvenes.
Otro de los proyectos grandes es potencializar más la ley de compras públicas locales que exige a las empresas institucionales comprar el 30 % a los pequeños productores.