La temporada seca que inició a finales de noviembre y se prolongó hasta bien entrado el 2021 limitó la producción de leche en el país, y al finalizar el primer mes se mantuvo relativamente igual a la de enero de 2020. Debido a que la oferta fue estable, el precio siguió igual.
Como es habitual, el inicio del año viene marcado por las altas temperaturas, que restringen la producción de leche en todas las regiones del país. Este año no fue la excepción y los ganaderos se vieron afectados por la ola de calor que se prolonga hasta febrero o marzo.
En efecto, el reporte de la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche (USP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural reveló que en enero de 2021 se acopiaron 282 685 193 litros. (Lea: En 2020, el acopio formal de leche subió pero no alcanzó los niveles de otros años)
Esta cifra es apenas 1,4 % superior a los 278 833 262 litros de enero de 2020, y apenas 2,9 % superior a la de diciembre del mismo año. Respecto a los años recientes de mayor acopio, fue superior en 1 % a enero de 2018 pero 1,4 % más bajo que en el mismo mes de 2017.
Por regiones, la 1, que comprende las cuencas lecheras en Antioquia, Eje Cafetero, el Altiplano cundiboyacense, Cauca y Valle, tuvo un resultado 2,3 % más alto que en enero del año pasado, pero para el resto del país como la región Caribe, Orinoquía o Amazónica, cayó un 3,9 %.
Precio pagado al productor
Dado que la oferta de leche fue levemente superior a la de diciembre de 2020, el promedio del pago al productor disminuyó, pasando de $1222 a $1220 con bonificaciones voluntarias. (Lea: El crecimiento del acopio de leche en 2020 es positivo mas no sobresaliente)
Sin estas bonificaciones, pasó de $1137 a $1139, lo que quiere decir que en promedio se pagaron $85 por litro a $81. Como es bien sabido, esta contribución adicional es un mecanismo que se utiliza para captar leche cuando es escasa, como sucedió en enero.
Por ejemplo, hace un año cuando el acopio fue menor, por cada litro se pagaron en promedio $127 de más. De hecho, la bonificación voluntaria se mantuvo por encima de los $100 los primeros 8 meses de 2020, y cayó en el tercer cuatrimestre cuando el acopio aumentó.
De otro lado, los inventarios de leche se mantuvieron iguales a los de finales de 2020, salvo el de leche en polvo descremada, que creció en más de 150 t hasta alcanzar las 1052. (Lea: Acopio al alza y precio a la baja: el primero subió más de 6 % en el 3er trimestre)
Esto con ocasión de las altas importaciones que se registraron a principios de este año, cuando se renovaron los cupos sin arancel de leche en polvo en el marco de los TLC de EE. UU. y la UE. Solo el de EE. UU., de 12 969 t, se agotó en menos de 21 días.
Debido a este exagerado consumo de la leche en polvo de EE. UU., la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) inició un trámite administrativo para solicitar de manera formal la salvaguardia en las importaciones con el fin de mitigar el impacto que están teniendo sobre el sector productor de leche.