Se acerca la Semana Santa que para algunos es tiempo de recogimiento y reflexión y para otros de descanso y recreación, nuestra ganadería ofrece alternativas muy atractivas que además alejan a los visitantes de las conglomeraciones y peligros que en esta coyuntura presenta la pandemia del coranovirus.
Para los que buscan descanso y recreación una de las alternativas está en el agroturismo ganadero, una alternativa que cada día crece más en Colombia y que permite a las personas, principalmente de las ciudades, tener un acercamiento con la vida en el campo.
Para ello hay lugares en diferentes partes del país donde se puede compartir con el ganado, conocer cómo se prepara a los animales para las ferias, o como es el ordeño de una vaca o cómo es el día a día de un ganadero, un administrador de finca o un veterinario, por citar algunos ejemplos. (Lea: El crecimiento del turismo ganadero en Colombia)
Uno de los sitios más emblemáticos y de tradición es la Finca San José de Cocora, ubicada en Salento, Quindío, dedicado a la ganadería y el turismo.
“En el Valle de Cócora comenzamos con el esquema del agroturismo incluso antes que los famosos parques del Café y Panaca”, aseguró en su momento Juan B. Jaramillo, su propietario.
Su unidad productiva es un modelo piloto del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, GCS, por su esquema de arborización y sistemas silvopastoriles, con lo cual ejecuta su actividad en armonía con la conservación del medio ambiente. (Lea: Así transformé mi ganadería a lechería sostenible y diversifiqué con agroturismo)
De igual manera, ha aprovechado el potencial turístico que ha adquirido el valle, una región que antes era azotada por la violencia, para desarrollar su proyecto turístico, donde las personas pueden cabalgar, observar el ganado, disfrutar de la sombra de las palmas, de los árboles, del turismo con hospedaje y del restaurante.
En el mismo departamento, pero en Quimbaya, está Fabio Marín Gil, quien combina la ganadería con el agroturismo y para lo cual cuenta con un hotel con capacidad de 55 personas donde “los turistas son felices al recorrerla porque los paisajes son muy acogedores gracias a la naturaleza y a los animales que lo hacen muy vivo. Los turistas son felices al ver las vacas y los niños se sientan a aprender a ordeñarlas”.
De igual manera, está la Finca Villaranda, en Moniquirá, Boyacá, que abrió sus puertas al turismo en 2014, según indicó su propietaria Consuelo Silva Rubiano. (Lea: Agroturismo, medio ambiente y tecnología, en un solo parque)
El propósito, dice, es que otras personas aprenden y actúen con la cotidianidad de su granja, que prueben una leche recién ordeñada y decidió hacerlo para diversificar los ingresos económicos familiares.
Se les explica la dinámica de rotación de potreros, el ordeño, la alimentación y la filosofía de la ganadería sostenible y el bienestar animal
Para empezar debió adecuar su finca con la logística suficiente para brindar hospedaje mínimo a 10 personas y ofrecer la gastronomía típica de la zona. En nueve meses recuperó la inversión. (Lea: Ganaderos de Norte de Santander le apostarán al agroturismo)
También en Cundinamarca, en el municipio de La Mesa, a hora y media de Bogotá, está la Hacienda de Humberto Segura, quien señala que “el agroturismo es importante en nuestro municipio, muchas empresas ofrecen un pasa día en las fincas para que sus empleados conozcan cómo es el trabajo diario del ganadero, pero también de un administrador, de un vaquero, del veterinario”.
Añade que “Es atractivo para todas las personas venir a conocer cómo funciona esta ganadería, cómo es el tema de los embriones, el ganado de exposición cómo se prepara para ir a las ferias”
Las personas interactúan con los animales, allí los encuentran en su entorno natural, en una extensión de 67 hectáreas donde pueden verlos en los potreros o en los establos, pueden tocarlos. Además, en la finca también hay ovinos y avicultura. (Lea: Casanare gestiona becas para diplomado en Agroturismo Sostenible)
Otra opción que se tiene se llama “Vida del llanero 3 días”, que ofrece una agencia de viajes y donde el turista tiene la opción de “disfrutar todo el encanto y magia de los Llanos Orientales en una hermosa hacienda, realizando las labores típicas del llanero como recoger ganado, ordeñar, enlazar, entre otras muchas actividades”.
Así mismo, se le brinda la oportunidad de cabalgar desde el amanecer hasta las últimas horas del día, pasando por trochas, ríos y fincas ganaderas. Además del hospedaje, el tour ofrece el desayuno típico llanero.
Entre tanto, en Montería, Córdoba, también hay la posibilidad de hacer agroturismo ganadero. Una de las opciones es la Ganadería El Rosario que junto a la empresa Paquetours ofrecen una experiencia al público interesado en conocer más sobre la producción de carne bovina.
La finca ubicada en el municipio de Guateque, al sur de Montería, permite a los turistas tener una experiencia directa con el campo y la naturaleza, conociendo el modelo productivo de la carne tipo exportación. (Lea: Huilenses serán capacitados en agroturismo sostenible)
Según el ganadero Paul Rodríguez, la idea inicial de abrir las puertas de su finca al público es “fomentar el conocimiento y mostrar cómo se produce carne con calidad durante un día de campo donde se explica el proceso, mostrando la rotación de los animales, el bienestar animal, la ganadería sostenible”.
Para el ganadero, el turismo ganadero hace parte del proyecto para impulsar las exportaciones de carne de la región cordobesa, replicando la experiencia de otros países como Argentina y Brasil que han abierto las puertas de sus ganaderías a visitantes internacionales para mostrar la calidad de su carne.
Los turistas desarrollan actividades como ordeño, producción de derivados de la leche, recorrido por senderos y las costumbres tradicionales de los campesinos de Córdoba.
En Antioquia, por su parte, está “la ruta de la leche”, para dar a conocer a los municipios más lecheros del departamento, como San Pedro de los Milagros, Santa Rosa de Osos, Entrerríos, Belmira, Donmatías y San José de la Montaña. (Lea: Ganadería El Rosario apela al turismo para impulsar la exportación)
Dependiendo de la empresa turística que lo ofrezca, se trata de un recorrido por las fincas productoras de esta cuenca lechera, con la oportunidad de ver los verdes paisajes, visitar el patrimonio religioso y disfrutar de la oferta gastronómica.
En este trayecto no puede faltar la entrada al parque temático Vía Láctea, un establecimiento dedicado a la muestra del campo, cuyo mayor atractivo está en ‘Manuela’, la vaca más grande del mundo, con 8 metros de alto por 16 de largo.
El objetivo de la vaca es mostrar cómo se realiza el proceso de digestión de la vaca, en el cual transforma el pasto en leche, mostrando el papel que juegan la saliva, las bacterias, los ácidos y las hormonas. Para esto, cuenta con un simulador de movimientos gastrointestinales.
Entre tanto, en Santander una de las opciones es la Hacienda Isabela, una de las haciendas ganaderas en Colombia que forma parte de la oferta de agroturismo. Se ubica en el municipio de Sabana de Torres y cuenta con 220 hectáreas dispuestas a la producción agrícola y ganadera. Además, posee alojamiento para que los visitantes experimenten la vida del campo con todas las comodidades.