Por primera vez desde que se tienen registros de recolección del lácteo, se supera esta barrera que confirma el incremento de la productividad de los ganaderos. Sin embargo, los recientes datos también evidencian el recorte de las bonificaciones voluntarias.   Para mayo de 2018, la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche, USP, del Ministerio de Agricultura reportó el acopio de 303 millones 860 mil 115 litros. (Lea: Acopio formal de leche subió 2,4% en primer trimestre de 2018)   Además de registrar un aumento del 3.4 % con respecto al mismo mes del año pasado, es la primera vez que se obtiene un resultado superior a los 300 millones de litros según los datos recolectados por la USP.   En los últimos 10 años, el promedio ha sido de 252 millones de litros, con algunos meses críticos donde el acopio ha caído por debajo de los 200 millones. Entre tanto, la media para los primeros cinco meses de 2018 es de 285 millones.     Sin lugar a dudas, esta cifra da cuenta del rendimiento de los ganaderos, que cada día se esfuerzan por obtener más litros de leche con mejores índices de calidad higiénica y sanitaria. (Lea: 100 % del contingente de leche en polvo de EE.UU. para 2018 ya fue importado)   No obstante, la noticia no resulta positiva cuando se mira el precio pagado al productor. Al compararlo con mayo del año pasado, el valor del litro sin bonificaciones voluntarias subió 6,5 %, mientras que con estas solamente se elevó 2,1 %.   De acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, estos resultados confirman que la industria ha podido recoger más leche porque ha disminuidos el pago adicional.   “Hace 2 años, las bonificaciones voluntarias eran mucho más altos. Con el paso del tiempo, la brecha entre el pago sin ellas y con ellas se está cerrando cada vez. Se acopia más leche pero más barata”, explicó.   El experto aclaró que si bien el precio nominal sube, en términos reales se disminuye porque no aumenta de la misma manera que la inflación y además se reducen las bonificaciones voluntarias, que resultan esenciales para la rentabilidad del ganadero.   De igual manera, señaló que el incremento en el acopio se debe a que las empresas estaban tratando de reunir la mayor cantidad de leche antes del inicio del verano que se extiende desde junio a septiembre. (Lea: Bonificaciones voluntarias para pago de leche siguen tendencia a la baja)   “La industria también está acopiando más porque el precio internacional de la leche en polvo entera está alto, que se importa más que la descremada porque es más barata por su menor contenido en grasa. Entonces a las empresas les hace falta la leche con grasa, que la obtienen subiendo el acopio”, concluyó.