Productores pecuarios en todos los rincones del país viven un ‘vía crucis’ en sus predios por casos delictivos que ponen el riesgo la estabilidad del negocio ganadero.   El abigeato, la extorsión, el secuestro, el sacrificio ilegal de animales, el contrabando de carne y animales en pie, vías deterioradas en la zona rural del país, la compra incierta y a precio irrisorio de la leche y el cambio climático son los 7 'vía crucis' que enfrentan los ganaderos en Colombia.   De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario de la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, entre septiembre de 2010 y febrero de 2015 se han presentado 469 casos de abigeato, 111 de homicidio, 95 de secuestro y 142 de extorsión.   En la zona Caribe de Colombia desde diciembre de 2014 se ha reportado el aumento del hurto de animales. Ante eso, la Policía en Córdoba y Magdalena han anunciado medidas para reforzar la seguridad en las zonas rurales.   El teniente coronel Luis Jara Gutiérrez, comandante encargado de la Policía Metropolitana en Montería, Córdoba, dijo que gracias al trabajo mancomunado entre ganaderos y autoridades, se han recuperado más de 150 reses hurtadas en 2015.   De otro lado, el microtráfico tocó a los ganaderos en el Altiplano Cundiboyacense. De acuerdo a una fuente que pidió reserva de su nombre por seguridad,"delincuentes piden a los productores desde $20 mil diarios" para no atentar contra ellos, sus familiares o el patrimonio de sus fincas. (Lea: Policía de Magdalena necesita recursos para proteger a ganaderos)   El contrabando de animales y carne en la frontera con Venezuela influyó en la reducción del sacrificio legal de ganado bovino en Colombia durante 2014, según afirmó Óscar Cubillos Pedraza, coordinador de la oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Javier Francisco Barbosa Rozo, presidente del Comité de Ganaderos del municipio de Arauca, aseveró que hace 10 años se beneficiaban en el municipio 15 mil reses para una población de 60 mil habitantes y en 2014 con más de 100 mil personas el beneficio legal no superó los 5.000 bovinos, una reducción de más del 60 %.   Eso se suma a la disminución de la compra de leche a los ganaderos en las cuencas lecheras más importantes del país en 2015.   Según líderes del sector, la industria se encuentra “enlechada” y por eso ha dejado de comprar la misma cantidad del producto y ha condicionado al ganadero a vender a un precio inferior.