En un país en el que para hacer un trámite se deben adelantar previamente otros 5 hay uno que sobre sale por su nivel de dificultad: solicitar un crédito en el sector agropecuario. La tarea es larga, dispendiosa y con un final incierto en la mayoría de casos.   La tarea es tan titánica que en muchos casos se desiste de hacerlo nada más con leer los requisitos, otros más valientes deciden gestionarlos pero abdican durante el proceso y solo aquellos que llegan al final saben que el trámite puede ser uno de los más difíciles de todos los que se deben adelantar en Colombia.   Hablamos de la solicitud de un crédito en el sector rural, uno que debería tener prelación y que por su importancia tendría que brindar facilidades a quienes lo requieren, pero que resulta todo o contrario. (Lea: Problemas que enfrentan ganaderos al solicitar créditos del Banco Agrario)   El tamiz de las entidades financieras resulta tan denso que muchos productores optan por acudir a un gota a gota, a un vecino caritativo o en el peor de los casos a vender alguna de sus pertenencias con tal de ahorrarse el calvario que implica acudir a ellas.   Una de las dificultades más frecuentes corre por cuenta de la informalidad en cuanto a la titulación de predios que existe en nuestro país. Las entidades bancarias exigen los papeles que certifiquen la posesión legal, de nada les valen otro tipo de garantías.   Héctor Augusto Pachón, profesional de Gestión de Proyectos Estratégicos en Villavicencio del Fondo Nacional del Ganado, FNG, indicó que “el Meta es uno de los departamentos con mayor número de predios sin documentos, es decir, sin títulos. Para que una entidad bancaria te otorgue un préstamo, se debe contar con una garantía legal, entonces… -¿cuál sería el respaldo de los pequeños ganaderos, si tan solo el 22.5 % de los productores cuentan con todo los documentos? (Lea: ‘Gota a gota’ se impone ante dificultades para acceder al crédito)   Coinciden quienes hacen parte del sector rural en señalar que pareciera que las políticas de los bancos estuvieran diseñadas para negar el crédito, no para aprobarlo.   Los tiempos de respuesta se han convertido en otra de las trabas existentes. La falta de conocimiento por parte de quienes se encargan de estos trámites, la constante modificación de las normativas, el traslado de papeles entre sucursales y el estudio de la documentación son algunas de las variables que hacen que la persona tarde varios días en saber si podrá o no acceder al crédito.   Lo anterior produce que muchas veces se genere un retraso considerable en el desembolso de los recursos aprobados, siendo esta otra de las problemáticas, sensible especialmente para quienes tienen tiempos que deben respetar por cuenta del cultivo al que se dedican.   En algunas ocasiones la demora es tal que deben acudir a otras alternativas para obtener el dinero, mientras la reciben del banco, lo que los hace incurrir en costos adicionales y en el pago de intereses exagerados, en otros.   “Ojalá fueran tan ágiles y cumplidos para entregar la plata como lo son de eficientes y estrictos para su cobro posterior; debería existir algún tipo de regulación al respecto, pero lo ancho para ellos y lo angosto para nosotros”, dijo Cristina Peralta Garavito, productora de la zona rural de Boyacá. (Lea: Ganaderos de Caquetá denuncian dificultades para acceder a créditos)   Como cuarto inconveniente a la hora de solicitar un crédito está la necesidad de hipotecar los predios, una de las decisiones más difíciles pero también de las más frecuentes, especialmente entre medianos y pequeños campesinos.   Mauro Antonio Rojas, profesional en Florencia, Caquetá, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que hay muchas personas de diferentes municipios solicitando créditos y que son bastantes los casos en los que se debe apelar a esa figura si se pretende obtener los recursos.   El profesional del FNG sostuvo que ha conocido casos en los que el ganadero realiza la solicitud de crédito, hipoteca su finca y luego la entidad no le aprueba el préstamo. Una quinta traba que deben sortear los interesados en un crédito radica en el escaso o limitado acceso a la tecnología en las sedes de las entidades del sector ubicadas en los casos urbanos. Conexiones lentas a internet, cuando disponen de ellas, constantes caídas del sistemas y falta de actualización de la información son solo algunas de las falencias que ralentizan el ya de por sí complicado proceso. (Lea: Ganaderos de Meta solicitan ayuda para acceder a créditos)   Todo este tipo de inconvenientes generan gran malestar entre los productores, que sienten que aparte del clima, los precios, los insumos, la devaluación de la moneda, entre muchos problemas que tienen, también lo es el solicitar un crédito; de allí el llamado a que se formalicen mecanismos que permitan hacer más expedito el proceso.