Las condiciones actuales hacen que en lugar de aumentar, las cifras tiendan a disminuir. El clima, el contrabando y las exportaciones, entre las razones que han provocado una situación que debe ser aprovechada, según expertos, para apostarle a una mayor productividad. Gustavo Castro Guerrero, director de la Asociación Colombiana de Industriales de la Carne, Acinca, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que la sequía actual que se vive en gran parte del territorio nacional es una de las causas de esa reducción de animales que se viene evidenciando. “La sequía ha sido terrible y sus consecuencias se ven en la reducción de animales. Adicionalmente, El Niño ha provocado que muchos ganaderos opten por sacrificar lo que se refleja en una menor cantidad de animales”, sostuvo. Varios productores del país le confirmaron a este portal que han optado por descargar sus predios como respuesta a un verano que en lugar de ceder tiende a intensificarse, por lo que muchos prefieren vender barato o sacrificar antes que ver morir a sus bovinos. (Lea: Ganaderos de Atlántico reclaman una política seria del Gobierno) El economista Luis Polo Valverde resaltó que según cifras del Dane, los animales están llegando más gordos a sacrificio y el rendimiento en canal ha aumentado, lo que ha servido para suplir la demanda que hasta el momento se ha generado. “Sin embargo, se debe revisar si producto del fenómeno de El niño y un verano que se prolonga por más de un año en algunas regiones esas cifras se mantienen o si los ejemplares que se vienen sacrificando recientemente llegan con menos peso por la escasez de alimentos y de agua”, anotó. Otra de las razones para la reducción serían las exportaciones, especialmente ahora que se han estado abriendo nuevos mercados para la carne colombiana. La situación es paradójica teniendo en cuenta que a eso es que se le apuesta desde los diferentes actores de la cadena, pero que con condiciones como las actuales puede ir en detrimento del consumo interno. Así lo explicó el economista, para quien “estamos buscando nuevos mercados, aumentar cifras de exportaciones, y la oferta con la que se cuenta es insuficiente; eso encarece lo que consumimos y disminuye la cantidad de lo que podemos enviar a mercados internacionales”. (Lea: 5 daños irreparables que deja la sequía en la ganadería) Polo aclaró que también se puede presentar una situación totalmente opuesta en la que nos cobren lo mismo y el país se quede sin la posibilidad de aprovechar esos mercados que se han abierto. “Se tiende a enviar a los países que reciben el cárnico lo mejor de la oferta nacional, dejando para el consumidor local un producto de mediana calidad”, reseñó. Sobre ese tema, las cifras muestran que en el segundo semestre de 2015 se exportó más del doble de lo que se hizo en carne durante el primero, y en ganado en pie casi lo mismo, cerca de 5.000 reses mensuales, lo que afecta la oferta de los consumidores locales. “Hay que establecer contingentes, no prohibir la exportación de ganado en pie porque eso tonifica el negocio de los productores, pero se debe hacer de forma racional y que haya una apuesta hacia lo que tiene un valor agregado”, expresó el director de Acinca. El dirigente llamó la atención sobre otra de las que en su criterio puede ser causa de la disminución en el número de animales con los que cuenta el país: el contrabando de animales hacia Ecuador. (Lea: Venden leche de contrabando a Ecuador para aprovechar dólar) Según explicó, “la gran cantidad de animales que se están vendiendo en las zonas fronterizas con Ecuador ha fomentado que se suba el sacrificio en casi el 15 % y eso incide también en los precios que se le cobran al consumidor. Buscan obtener un mejor precio, que se logra por el cambio actual del dólar”. Las posibles soluciones para enfrentar la situación De acuerdo con Polo Valverde, si el hato está disminuyendo se debe trabajar para mejorar los índices de productividad. “Si esto no es posible se debe procurar su conservación. No importa el tamaño del hato sino la productividad y para ello se le debe apostar a implementar sistemas silvopastoriles, lograr mayor eficiencia y menos contaminación”. Considera también es importante resaltar que a pesar de tener un hato que podría ser calificado como pequeño, en ningún momento la carne ha faltado para el consumo interno, y si no se ha exportado no es porque no se pueda mejorar la oferta, sino porque los mercados apenas empiezan a abrirse. Coinciden los 2 en que le corresponde al Gobierno asumir un papel más protagónico, especialmente teniendo en cuenta que se requieren ayudas prioritarias por el tema climático, al que los productores por sí solos no pueden combatir. (Lea: La región del San Jorge y La Mojana está a punto de secarse) “Si bien es cierto no queda sino esperar a que llueva, a mediano plazo el Gobierno debe hacer gestiones para intensificar las líneas de créditos enfocadas en la retención de hembras y aquellas que permitan hacer inventario de ganado para sacrificio como ya se hizo en el pasado”, apuntó el dirigente de Acinca. Polo manifestó que “la falta de políticas incide también, porque de haberse estructurado, se hubieran podido enfrentar de mejor manera fenómenos de tipo climático como los actuales y evitado así la muerte de tantos animales”. (Lea: Abandono de Gobierno también toca la ganadería en La Guajira) Según cifras del Fondo Nacional del Ganado, hasta el pasado 20 de enero habían muerto en Colombia 32 mil 754 animales, siendo Magdalena el departamento más afectado con más de 11 mil 400.