El pasado 7 de julio, la OCDE dio a conocer las recomendaciones que debe seguir el país si desea ingresar a este grupo. Para la SAC, es importante que el organismo tenga en cuenta los 10 factores que frenan la evolución del campo colombiano.

En días pasados Raffaele Trapaso, coordinador del Review Territorial de Colombia, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, entregó una serie de recomendaciones al Gobierno nacional para que se empiece a desarrollar una agenda en materia de reformas que den más participación a las regiones.

Según Trapaso, Colombia debe avanzar en el fortalecimiento de un sistema estadístico territorial, en las conexiones de las agendas rural y urbana, en un enfoque regional en el modelo de planeación del país, en las instancias regionales de toma de decisiones, en las finanzas públicas territoriales y en la adopción de un sistema de control enfocado más en resultados que en prohibiciones que incluya a los ciudadanos. (Lea: Riesgos del sector agropecuario si Colombia entra a la OCDE)

Sin embargo, Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, en diálogo con CONtexto ganadero, indicó que en las 2 reuniones que Misión Rural ha desarrollado se han concretado los 10 problemas que tiene el sector agropecuario del país y que evitan el desarrollo del mismo.

“Yo le pediría a la OCDE que espere un poco para que vean nuestras recomendaciones y ver qué opinan al respecto. Hasta el momento las estamos elaborando y allí proponemos lo que se debería tener en cuenta en las políticas de Estado. Pero ya hay 10 puntos primordiales que debe tener en cuenta la OCDE , que es un organismo importante, aunque todavía no conoce el país y están un poco anticipados a lo que se está haciendo en este momento”, indicó el presidente de la SAC.

Los 10 problemas que impiden el crecimiento del agro, según Misión Rural 

El primero tiene que ver con la pobreza del sector rural, que sigue siendo más representativo que el urbano, y tiene menos acceso a los servicios del Estado.

El segundo está relacionado con la reducción y el envejecimiento de la población rural.

En el tercer lugar está la migración a las ciudades por parte de población juvenil, en especial las mujeres.

El cuarto problema es el bajo ingreso que tiene un habitante rural.

En el quinto se encuentra la producción estancada en el campo. (Lea: El ingreso de Colombia a la Ocde, ¿realidad o fantasía?)

El sexto cuello de botella es la dificultad en la comercialización de productos y el acceso a mercados por falta de infraestructura.

En el séptimo está el conflicto que tienen los productores para acceder a recursos financieros a bajo costo.

El octavo es el desorden que hay en la propiedad y uso del suelo.

El noveno lo represetan los elevados costos de producción.

En el décimo puesto se encuentra la ausencia que hay en materia de diversidad en la oferta de productos en el exterior, Colombia sigue dependiendo de las exportaciones de café.

Tatyana Orozco de la Cruz, directora del Departamento de Planeación Nacional, DPN, indicó que las recomendaciones entregadas por la OCDE hacen parte del proceso de ingreso de Colombia a esta organización y destacó que el país ya está avanzando en la implementación de políticas de desarrollo territorial a través de estrategias que articulen la política urbana y rural, como la ejecución de Contratos Plan.

“Ninguno de los 7 Contratos Plan que están en ejecución se hubieran podido hacer sin la articulación de los tres niveles de Gobierno y debo destacar que la propuesta que dio pie para su planeación vino de las regiones”, explicó Orozco de la Cruz.

Cabe recordar que el Gobierno espera que Colombia ingrese a la OCDE en 2015; sin embargo, para lograrlo, el país no solo deberá cumplir con unos estándares mínimos en 23 temas claves como la agricultura, el medio ambiente, la regulación y el desarrollo territorial, sino que también deberá trabajar de manera constante en la mejora  de las condiciones económicas y sociales de los habitantes. (Lea: Colombia expide un decreto cada 20 horas, pocos favorecen al agro)