Benedetto es un emprendimiento familiar que comenzó hace seis años con la propuesta de brindar un producto saludable para el consumo de los colombianos y que obtuvo apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) para hacerlo realidad.

Cristian Florido, docente universitario y socio de Benedetto, explicó que la firma nació en 2015 de la mano de él y dos primos con el fin de desarrollar un yogur probiótico y llevarlo al mercado nacional como una alternativa de alimentación saludable.

“(Con los recursos) logramos constituir la empresa y hacer la fábrica, ya estamos preparados para una producción nacional con 80 000 litros de yogur al mes”, precisó. (Lea: Yogur de ganaderos de Zipaquirá llega a una tienda en sector exclusivo de Bogotá)

Ubicados en Guateque (Boyacá), la empresa acopia leche del municipio y de otras poblaciones cercanas, así adquieren las frutas que se producen en la región, entre las que se encuentran uchuva, feijoa, melocotón, maracuyá, en general toda la cosecha de temporada.

Por ahora solo distribuyen su producto en algunas ciudades del departamento, como Tunja, Duitama y Sogamoso, pero en la pasada edición de Agroexpo 2021 lograron hacer contactos para llevar su producto a Bogotá y en general a toda Colombia.

“Tenemos dos productos: yogur probiótico y yogur griego. El yogur probiótico está desarrollado con 30 % de calcio, 16 % de proteína, elaborado con 100 % leche y 100 % fruta. El yogur griego viene con almíbar de fruta, 36 % de proteína y 45 % de calcio”, indicó.

Un recorrido de 6 años que comenzó en el SENA

Florido contó que en uno de los cursos ofrecidos por el SENA aprendió a hacer el yogur, y posteriormente un tío suyo consultó una fórmula para estabilizar los sabores del yogur con la fruta natural, de manera que pudieran realizar un producto único en el mercado.

“De esa manera, logramos desarrollar el yogur probiótico. De hecho, estamos certificados con tener el yogur con la mayor cantidad de probióticos del país”, manifestó. (Crónica: Los ganaderos de Zetaquira aspiran a vender sus propios productos lácteos)

A medida que incrementaron sus ingresos, los reinvirtieron todos para capitalizar la empresa, así como también han solicitado créditos en entidades bancarias pero sobre todo con aportes familiares que depositaron su confianza en el proyecto e invirtieron sus ahorros.

Al cabo de seis años, la empresa cuenta con siete trabajadores, tres en administración y cuatro en planta, y acopian alrededor de 2000 litros de leche al día. Florido reconoció que llegar hasta este punto ha sido un camino tortuoso y lleno de obstáculos.

No obstante, a pesar de haber recibido muchas respuestas negativas, su participación en Agroexpo en 2019 y 2021 le han permitido dar a conocer sus productos y cerrar negocios con más aliados comerciales, incluso con expectativas de exportar.

“Hay clientes de Estados Unidos interesados en nuestro producto, y la Gobernación de Boyacá nos ha brindado muchísimo apoyo para comercializar nuestros productos. Nos ha ayudado a establecer los diálogos con cadenas nacionales como D1 y Carulla”, anotó.

De acuerdo con Florido, están en el proceso de adquirir dos máquinas, cada una por valor de $300 millones, para elevar la producción y comenzar la distribución a todo el país a partir de marzo o abril de 2022, a través de los supermercados mencionados.

Entre su catálogo, manejan sabores como vainilla, arequipe, feijoa, uchuva, maracuyá, guanábana, melocotón y frutos rojos, así como frutas de temporada. (Lea: Cooperativa Colactabio se reactivó por el emprendimiento de una ganadera)

“Somos pequeños y sabemos que la competencia es difícil. Nuestro competidor directo es Yox de Alpina, porque también es un yogur probiótico. Pero confiamos en que nuestro producto es muy bueno y queremos mostrar los beneficios que tiene”, explicó.

La pausa por la pandemia y lo que viene

Al igual que la gran mayoría de empresas emergentes, los proyectos de expansión de Benedetto se vieron truncados en 2020 por la pandemia del nuevo coronavirus y la pandemia impuesta a nivel nacional. Florido lo describió como un periodo de “reinvención”.

“Este tiempo nos permitió reflexionar para pensar cómo podíamos mejorar nuestro producto. Por ejemplo, logramos estabilizar más los ácidos del yogur, y de otro lado, fue un tiempo para organizar administrativamente la empresa”, señaló el empresario.

Ahora con la reapertura y la reactivación económica, Florido y sus socios están cada vez más seguros del potencial de su producto y de poder salir adelante con su emprendimiento siempre conservando el norte de brindar un beneficio para los consumidores.

“Mi novia es médica y yo soy docente catedrático, y en nuestras investigaciones hemos visto que una manera de generar salud es a través del consumo de probióticos”, apuntó. (Lea: Estas son las barreras para emprender ideas de negocio en el agro colombiano)

Además de contribuir con la salud del cuerpo humano, los empresarios saben de la importancia de conservar el medio ambiente, por lo que están comercializando la marca de Puretto con un empaque en vidrio, aunque esperan ampliarlo a la marca Benedetto.

“Todos nuestros insumos son nacionales. Eso es lo que buscamos, que todos colaboremos para lograr vender este producto. (Queremos) ser reconocidos como un producto que genera salud, porque como viene con fruta natural, extraemos la fructosa y solo añadimos 3 % de azúcar”, remató.

Para conocer más sobre este emprendimiento, consulte los perfiles en Facebook e Instagram.