Los toros de lidia o también conocidos toros de casta son una raza de bovinos que requieren de especial cuidado en su alimentación y manejo para luego ser llevados a las corridas.
Su fuerte temperamento es la principal cualidad que caracteriza al toro de lidia, un animal con enormes y filudos cuernos o pitones que tiene un musculoso cuerpo con el que inspira respeto y en algunos casos, hasta miedo. El toro de Lidia, que desciende del toro salvaje de la Edad Media, hoy da a conocer sus cualidades físicas en corridas o encierros. Pero para que un animal de este tipo logre generar esas emociones en un espectáculo taurino, primero se deben tener en cuenta algunos temas de crianza y alimentación. (Ver: El secreto de la crianza del toro de lidia )
En Colombia existen algunas familias que se dedican a la crianza de estos animales, es el caso de la finca La Primavera, ubicada en Sonsón, Antioquia que por más de 20 años se ha dedicado al trabajo y buen trato de estos animales.
Finca La Primavera
Dairo Herrera, propietario de la finca La Primavera cuenta que su pasión por los toros de casta viene desde que por su mente pasó ser rejoneador. “Me fui para España en 1980, con el fin de aprender a rejonear. Cuando uno tiene el tema taurino en su cabeza, ese amor por el toro, esa pasión lo convierte a uno en asiduo seguidor de ellos, y si tiene la oportunidad de ser ganadero lo es.”
En el año 1981, cuando el Gobierno permitió importar ganado de casta a Colombia, ya que estaban cerradas las importaciones, Dairo aprovechó la oportunidad de importar ganado desde España y empezar su ganadería. Desde entonces, el trabajo con estos animales ha sido gratificante para él y su familia, pero no se puede desconocer que todo este trabajo tiene sus dificultades.
“Con el toro de casta, yo creo que todo es difícil. Sobre todo, porque hay un riesgo.” Según explica Dairo, conseguir personas que tengan el valor de lidiar con el ganado no es sencillo, ya que cuando los toros son adultos, darles la comida y manejarlos puede ser muy riesgoso. “Los toros empiezan a ser adultos a los 30 meses y ya tienen fuerza, se torna mucho más peligroso” dice.
El manejo de un toro de Lidia es complejo, ya que, según su biotipo, su estatura y su edad, se determina qué manejo se debe dar a estos animales. Por ejemplo, los becerros cuando se destetan de las madres se apartan, “están todos en una camada donde pueden haber 60 u 80 pero cuando ya empiezan a comer el concentrado a los 18 o 20 meses y luego empiezan a formarse y llegan a la edad de 30 meses en adelante, algunos se van saliendo de la camada, porque son más fuertes” así que se vuelven más agresivos con los otros y hay que estar atento a separarlos dice Dairo.
En la medida en que los toros van creciendo, más fuerza adquieren y ya no se aguantan entre ellos, así que empiezan a pelear, desencadenando que hieran a algún toro de la manada y lo saquen. “entonces hay que recogerlo y ese toro, después de que se le haga la curación y la evaluación de lo que le había ocurrido, no se debe volver a llevar a la misma camada porque lo matan con plena seguridad, entonces hay que apartarlo”, por eso, explica Dairo, hay muchos potreros pequeños donde se tiene de a uno o de a dos toros.
Recomendaciones para ganaderos con toros de lidia
Los toros de lidia son animales bravos por naturaleza, por eso es importante tener ciertos cuidados para realizar el manejo o algún procedimiento que requiera un mayor acercamiento hacia estos animales, todo esto con el fin de evitar accidentes.
Lo primero es que no cualquiera debe entrar al potrero, únicamente las personas que van a llevar el alimento, y aun así deben tener precaución por si los toros están peleados, ya que eso provoca que no respeten a quien entra al corral, aunque lo conozcan y podría ocurrir un accidente.
Segundo, cuando un toro se pelea con otros y está bravo, hay que llevarlo con cuidado a otros corrales donde al toro se le puede dar una atención, por ejemplo, en el caso de que haya sufrido una cornada y haya que curarlo.
Tercero, hay que tener precauciones para acercarse a vacunarlos y desparasitarlos.
No hay un toro más privilegiado que el toro de casta
El respeto por este animal lo tienen claro los productores, cuidadores y los médicos veterinarios, su prioridad es proporcionarle a los animales confort y bienestar. “Yo creo que no hay un toro más privilegiado que el toro de casta. ¿Y quién se preocupa? Pues el propio ganadero, para que el toro desde que nace hasta que va al ruedo y muere, tenga una vida sin molestias de ninguna índole” dice Dairo.
Estos animales, son para Dairo y para toda su familia animales de los que se sienten orgullosos de cuidar y sobre todo que significan mucho dentro de sus vidas.
“Un toro de Lidia es un animal majestuoso, es un rey de la naturaleza, que impone fuerza y respeto, solamente con mirarlo ya causa emoción. El toro de casta encierra muchas cosas, es una pasión muy grande con la que uno no quiere terminar”.