Margarita Restrepo es una mujer luchadora y 'echada pa’lante' que ha hecho de la actividad ganadera un negocio sostenible, pero también ha vivido episodios desalentadores en los últimos años por cuenta de la inseguridad y la falta de apoyo del Gobierno Nacional. Esta es su historia.

Esta antioqueña dice que desde el vientre de su madre conoció de ganadería. Con el tiempo se especializó en la ceba de bovinos, y desde hace 25 años cría ganado puro, porque cree que la base de esta profesión comienza en la genética. 

Ella asegura que la lechería y la ceba son las únicas tareas que sabe desempeñar.

“Esos son los medios de manutención de mi familia”. (Lea: “Colombia tiene todas las condiciones para que el agro sea rentable y digno”: FAO)

“Vi que el país tiene todo el futuro del mundo, pero lamentablemente no hemos tenido el apoyo del Gobierno. Ha sido muy difícil trabajar en temas como el mejoramiento de praderas, de genética, y por los costos tan altos que hay en Colombia para producir, unos si podemos pero la mayoría de la gente no”, señala.

Entre otras cosas explica que uno de los sucesos más difíciles que ha tenido que enfrentar es el de la inseguridad del país, esa que le arrebató la vida a su esposo en 1986 cuando la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, los empezaron a extorsionar. Para ese entonces ya vivía en el departamento del Casanare. Un año después volvió a casarse.

“Mientras el país no tenga seguridad nosotros retornaremos a como cuando estábamos desde 1998 hasta el 2002, que ya empezó a cambiar el país porque en ese entonces estaba Álvaro Uribe como Presidente, duramos por fuera casi 5 años y regresamos cuando ya todo estaba calmado y volví con mi familia a hacer empresa, pero esto se está volviendo a dañar”, asevera. (Columna: El marchitamiento de la Seguridad Democrática)

En la actualidad solo pasa entre 2 y 3 días en la finca, porque la inseguridad no la deja tranquila. “Han asesinado a 2 líderes. El frente 28 de las Farc ha citado a la gente para que vaya a hablar con ellos en el sector de Las Salinas, la situación está complicada. La seguridad es cada día peor, un proceso de paz no va a haber, ¿por qué no están negociando la paz aquí en Colombia, en lugar de estar en Cuba viviendo como reyes y haciéndonos creer que hay tranquilidad, si están matando policías y explotando bombas?", interroga Restrepo.

La sequía no es un problema de hoy

A este problema se suma la sequía por la cual atraviesa el departamento. Por muchos es conocido que ante la falta de atención a esta zona del país, más de 3.000 reses murieron este año producto de la falta de medidas de choque del Gobierno Nacional. (Lea: Ayuda temprana del Gobierno hubiera mitigado crisis en Casanare)

“Siempre dije que si nos preparamos con comida, si hacemos programas silvopastoriles, que muchas veces se han desarrollado a través de Fedegán, podríamos salvarnos. Pero sucede que nunca hay recursos ni la ayuda del Gobierno. Muchas veces fui a hablar con el ministro Juan Camilo Restrepo y eso se quedó en promesas; se vinieron las petroleras y lo que hacen es abrir hasta lo más profundo y la tierra se parte y todo se afecta. Además hay que sumarle que el clima cambió totalmente, ya no sabemos cuándo es verano", resalta.

Margarita agrega que siempre estuvo pendiente de que al departamento de Casanare y al municipio de Paz de Ariporo le llegaran recursos para la construcción de distritos de riego. “Si no hacemos canales en épocas de lluvia para usar esa agua en verano, no vamos a sobrevivir. Hoy no hay arborización, ni un programa de reforestación, entonces hoy vemos todo reducido”.

Con tristeza afirma que ha visto nacer proyectos que no se ejecutan en su totalidad. "No hay sentido de pertenencia con la zona rural", asegura.

“Después de llegar de Estados Unidos cree y fundé una empresa de leche que se llama Asoprolpaz y demostré que sí se podía producir leche en Casanare. Entonces durante 2 años liderando esta empresa, que nació de ceros y se montó con un acuerdo entre los ganaderos de la región y Alquería, tuvimos el primer tanque, subimos la producción. Luego esta empresa que se la heredé a Alí de J. Dalel, producía 2.500 litros diarios de leche y llegamos a tener días de 3.000 litros que se iban a Sesquilé. Pero con este nuevo Gobierno Nacional, desde el 7 de enero de 2013, la empresa está muy mal. Solo llegan 220 litros y me duele porque dediqué 2 años buscándole un futuro a la gremialidad ganadera y hoy me dicen que hay una deuda de $35 millones a productores de leche”.

Insiste en que el departamento podría ser uno de los más competitivos en cuanto a producción lechera, pero, como es usual para ella, es nula la representación departamental en el Gobierno Nacional. También dice que si se acabara el egoísmo en Colombia y hubiera más sentido de pertenencia en el Casanare, el panorama sería diferente para el sector. (Lea: ¿Cómo recuperar 45 mil hectáreas perdidas por sequía en Casanare?)

“Es triste que no haya espíritu de emprendimiento, y mientras no tengamos seguridad, todos los programas se van al piso, estamos olvidados por el Gobierno Santos”, menciona.

Para ella la solución no es que les suministren agua con carro tanques, la verdadera es aquella que tiene impactos a largo plazo. “Una vez se acabe el agua, los tanques se van y seguimos con la problemática”. Las posibles salidas para saciar la sed que tiene el departamento están en la construcción de distritos de riego y en el aprovechamiento del agua en época de lluvia.

Desde hace un año esta ganadera colombiana dice sentirse abandonada y a la deriva. Por eso hace un llamado para que se recupere el dinamismo pecuario en esta región y en todo el país, más ahora que hay sequía, baja producción láctea, inseguridad y la amenaza de las importaciones de productos lácteos.

“El Gobierno tiene desamparado al sector ganadero, estamos a punto de la quiebra y si no tenemos una solución vamos a tener que tomar otro tipo de medidas para que nos escuchen”, puntualiza Margarita. (Lea: “Al Gobierno hay que llevarlo a golpe de caja para que dé soluciones”, cafeteros)