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La raza Limousin en Colombia

Foto: Asolimousín

cronica

Limousin, de las cumbres francesas al trópico colombiano

por: - 31 de Diciembre 1969


La raza Limousin está a punto de cumplir 30 años de éxitos y expansión en Colombia. Estos animales de pelaje rojo han logrado demostrar que cuando se trata de producción cárnica pueden ser inigualables, dejando en los ganaderos una impronta de calidad y eficiencia como pocos en el mundo.

Las actuaciones del pedalista Lucho Herrera en el Tour de Francia de 1985, le permitieron recibir el reconocimiento como el mejor escalador del mundo en aquella época y a Colombia consolidarse como cuna de poderosos ‘escarabajos’ que conquistaban las rocosas cumbres europeas y en especial, las francesas.

Lucho, el ‘jardinerito de Fusagasugá’, ganó 2 etapas en aquella versión de la carrera ciclística más importante del mundo y además recibió un exótico regalo originario del país galo: un toro limousin. El animal, que tuvo que esperar 2 meses encerrado en una bodega del Aeropuerto Internacional El Dorado para llegar hasta la finca del pedalista, se convirtió en la puerta de entrada a una ganadería que ya completa 29 años de éxitos y satisfacción en Colombia.

La raza Limousin, proveniente de la rocosa región de Limoges, donde Herrera ganó una de las etapas en el 85, es una zona que se caracteriza por tener suelos áridos, bosques y montes con un clima riguroso de veranos intensos e inviernos severos. Un lugar que desde 1987 fue recorrido y espulgado por un grupo de ganaderos liderado por José Gentil Silva y Jaime Mosquera. Ellos buscaban una raza de gran adaptabilidad y eficiente producción cárnica.

Por eso, la rusticidad de estos animales, que desde la época de las invasiones bárbaras eran utilizados para carga y trabajo, llamó su atención. Desde entonces, Silva y Mosquera, empezaron a trabajar para traer ejemplares Limousin a Colombia. En 1983 llegó el primer envío de semen de toros probados en Francia, para iniciar cruces con las razas que ya habitaban el país, un año después fueron importados y transferidos embriones para cimentar el núcleo inicial de ganado puro en territorio nacional.

Tras estos tímidos intentos, fue apenas en 1988 cuando pudieron traer los primeros ejemplares desde Canadá. “La dificultad para adaptarse a las enfermedades y plagas propias del trópico nos hicieron dudar de traer la raza desde tierras galas, por eso con transferencia de embriones llegaron toros Limousin desde el norte del continente”, cuenta José Gentil Silva, precursor de la raza en Colombia. (Lea nuestro Informe especial: conozca las 5 razas más representativas en Colombia)

(Foto: Agropecuaria Tulé)

A partir de entonces, empezó un proceso de poblamiento y descubrimiento de nuevas facultades en una raza capaz de soportar fuertes heladas nocturnas y nevadas constantes durante el año. La eficiencia, adaptabilidad, facilidad de parto y longevidad se destacan en este ganado de pelaje rojo y reconocida mansedumbre. “Vimos la gran actividad maternal que poseen y eso nos cautivó desde el principio pues permite acortar el intervalo de partos y hacer a la ganadería más extensiva”, dice con emoción Gentil Silva.

Estas características le han permitido a la raza establecerse en el Magdalena Medio, los Llanos Orientales y gran parte de la región Caribe. “En estos momentos el hato ganadero corresponde a más de 2 mil 500 ejemplares Limousin, los cuales además poseen una genética de punta”, comenta Silva, quién además señala que desde hace 18 años se viene trabajando con genes franceses en nuestro país.

El éxito de esta ganadería ha permitido que hoy en día el 60% del territorio nacional tenga por lo menos un par de ejemplares Limousin. Por eso, desde hace casi 2 décadas José Gentil Silva junto a Juan Esteban Ortíz, técnico-ayudante, fundaron y  trabajan en Agropecuaria Tule y la Hacienda Villa Paulina, 2 empresas ganaderas que son sinónimo de la conquista del Limousín en nuestro país.

En los últimos 15 años el crecimiento de la raza en Colombia ha sido constante pero lento. No es una moda, es la clave para mejorar los ingresos y acceder tal vez a mercados internacionales; así lo define José Gentil Silva, un antioqueño amable y tranquilo. (Lea: Razas colombianas, las más resistentes a los cambios climáticos)

La mejor opción para un comensal exigente

Es innegable que cuando el Limousin llego a Colombia tuvo que enfrentarse con enfermedades propias del trópico, esas que muchas veces son implacables, pero su rusticidad y pureza le permitieron adaptarse y convertirse hoy por hoy en una raza que se ajusta a las tendencias de consumo actuales, pues la carne que ofrece es ideal para cortes finos y paladares que buscan una alternativa baja en grasa.    

El cruzamiento con otras razas, como el Cebú o el Brahman, le ha permitido mantenerse en el país y brindar mejores ingresos a los ganaderos que la adquieren. “Son animales muy bien pagos pero falta bastante difusión de sus ventajas y beneficios. Poco a poco se van convirtiendo en una opción interesante para los ganaderos del país, que buscan resistencia, eficiencia cárnica y mayor número de partos al año”, señala Juan Esteban Ortíz, colaborador de Agropecuaria Tule.

(Foto: Asolimousín Colombia)

Antioquia es el resguardo más importante de la raza. Allí se encuentra el 50% del hato Limousin del país. No en vano están allí ubicadas la Agropecuaria Tule (Chigorodó), donde se crían los cruces y Villa Paulina (Fredonia), ubicado a 1.800 m.s.n.m.y donde se crían los animales puros de esta raza. (Lea la crónica: 30 años apostando por la raza Nelore en Colombia)

Hoy en día y gracias al invaluable aporte que ha hecho a la ganadería nacional, la raza Limousin se encuentra distribuida por todas las zonas del país. “Es una raza con mucho futuro y representa la mitad de mi vida, pues llevo 30 años como criador e impulsor de sus beneficios en Colombia”, puntualiza José Gentil Silva.

Actualmente y desde hace 7 años, la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Limousin, ha estrechado sus vínculos con productores franceses, quienes realizan visitas periódicas al país para orientar en torno al mejoramiento genético de la raza a través del acompañamiento en la evaluación, calificación, clasificación y acoplamiento de los hatos. Con esto, el propósito es que Colombia se convierta en un punto de distribución de Limousin para Centro y Sudamérica.    

“He logrado sentir gran cariño por esta raza, gracias al apoyo que le brinda a nuestra actividad. Soy un enamorado del Limousin porque no es una ganadería del común, en pocas palabras la definiría como una Coca-Cola que no ha tenido mucha publicidad”, expresa Juan Esteban Ortíz.

La raza Limousin estará en Agroexpo 2013, el 13 y 14 de julio, durante la exposición destinada a las razas cárnicas europeas. Para mayor información, comuníquese con juanestebanortizg@gmail.com