Los guajiros confían en sus santos antes que en sus gobernantes para traer el agua a la región. Por eso acudieron a ruegos en un ritual religioso que no se hacía hace 30 años. Agricultores, ganaderos y habitantes se unieron alrededor del patrono San Agustín. Al día siguiente del rogativo cayó el primer aguacero.
Pasaron por lo menos 240 días en los que los habitantes del departamento, al norte colombiano, conocieron lo que es vivir a una temperatura entre los 30 y 40 grados centígrados sin ver caer agua del cielo.
Los 240 días iniciaron en noviembre de 2013. Y en cada uno de ellos las nubes que pronostican la siempre bienvenida lluvia estuvieron ausentes. En La Guajira solo se vio sed, desnutrición y muerte de animales y vegetación.
Sin embargo, la lluvia cubre ríos, jagüeyes, calles y el rostro de los habitantes de la región desde agosto de 2014.(Lea: Se levanta paro en La Guajira: habrá mesa de diálogo con Gobierno)
Los ruegos hechos a San Agustín, el patrón del pueblo guajiro fueron escuchados. No cabe duda que esta es la razón por la cual el agua volvió, según afirma Jaime Rafael Azar Martín, presidente de la hermandad de oficiales de San Agustín Fonseca, también notario segundo.
Los rogativos a San Agustín comenzaron el 2 de agosto en el municipio Fonseca y al día siguiente llovió. No fue la llovizna engañosa que no logra hidratar ni a una hoja. Se trató de un aguacero. Al sol de hoy, asegura Jaime, no ha dejado de llover.
–Es un milagro–, dice el creyente en San Agustín que se preparó después de 30 años de no hacer una rogativa para orarle al santo.
Y así, una sequía como la que vivió La Guajira duramente 9 meses fue suficiente motivo para alistar la banda de vientos del pueblo de Fonseca que acompañó a habitantes, agricultores, ganaderos y miembros de la hermandad de San Agustín, desde el mediodía del 2 de agosto, en una procesión por las calles del pueblo con la imagen del santo al hombro.
–La rogativa consiste en un clamor al señor Jesús Cristo a través del patrono San Agustín. En esta oportunidad pedimos con mucha fe por la sequía para que viniera la lluvia–, dice Jaime al explicar que San Agustín es el santo de la población en Fundación.
Añade que Agustín fue un hombre de África que inspiró a su pueblo al entregar amor y paz. Las personas creyeron en él hasta el punto que se convirtió en imagen espiritual y posterior santo.
–Todo guajiro cristiano conoce de Agustín, quien fue obispo y sacerdote. Con el paso de los siglos su historia se ha difundido en La Guajira– afirma Jaime, al explicar que la imagen del santo está en la Parroquia de Fundación antes de que el naciera y ya son 60 años.
La rogativa comienza con un grupo de menos de 20 personas que transita por calles con un rosario en la mano. Las oraciones se improvisan, mientras más creyentes se unen a la rogativa.
Jaime lidera el rogativo que repiten quienes lo acompañan, quienes se unen en cada esquina o rezan desde ventanas o la puerta de las casas. Al final del rogativo se han reunido por lo menos 300 personas.
–Poderoso te pedimos mandar la lluvia. Consuélate con este pueblo– dice Jaime en la rogativa. Luego se escucha el Padre nuestro y el Dios te salve María.
El presidente de la hermandad de oficiales de San Agustín Fonseca dice que los milagros solo los hace Dios. Milagro del que ha sido testigo Fonseca en La Guajira con los ruegos de productores que han visto morir sus cultivos y de ganaderos que perdieron sus animales. (Lea: Disturbios, heridos y detenidos deja inicio de paro cívico de La Guajira)
Fadrique Rincones, presidente del Comité Departamental de Ganaderos La Guajira, es uno de los creyentes que se unió a la rogativa, según dice, las oraciones públicas funcionan y el desespero de las personas los une alrededor del santo.
–Dios aprieta pero no ahorca. Se hizo la rogativa después de tantos años y de estar a temperaturas de 39 y 40 grados–, enfatiza Fadrique.
Ahora el agua ha caído en exceso en La Guajira. Por eso las rogativas a San Agustín se enfocan desde mitad de agosto en oraciones de agradecimiento y a que se regulen las lluvias. Ruegos al santo del pueblo guajiro que van sumados a que renazcan los cultivos y las fincas ganaderas.
Oraciones que siempre irán acompañadas de la banda de vientos, ingrediente del ritual cristiano que anima a no perder la creencia en seres supremos, porque parece que en La Guajira, solo pueden confiar en ellos.
La Guajira en números
La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, recopiló en un informe sobre los daños ocasionados en el sector por el fenómeno de El Niño, en que se asegura que han muerto 56 mil 689 reses de enero a agosto 8 de 2014 en la región Caribe y Andina. Del total, 7.682 son de La Guajira.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, notificó sobre la muerte de 3.000 niños en los últimos 6 años en La Guajira por desnutrición. (Lea: Lo que piden los ganaderos de La Guajira para no desaparecer)
La Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, señala que las consecuencias de la sequía han dejado 16 mil 969 hectáreas pérdidas en el Bajo Cauca, Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia, que vienen a sumarse a las afectaciones que hay por el mismo tema en Cesar y La Guajira.