Un proyecto agroindustrial promovido por la empresa Poligrow dedicado a la producción de palma y aceite, le trajo a Mapiripán esperanza y dinamizó su economía hasta el punto que hoy logra exportar productos por valor de $15 mil millones.   Cuando el municipio de Mapiripán, Meta estaba sumido en la extrema pobreza por cuenta de la violencia y sus pocos habitantes se encontraban sumidos en la desesperanza y la tristeza, la empresa multinacional Poligrow decidió hace una década emprender un proyecto agroindustrial a partir del cultivo y el proceso de la palma de aceite, que además de sacar el municipio de una gran depresión económica reconstruyó el tejido social de esa región colombiana.   El impacto ha sido positivo sobre la comunidad de esta región a tal grado que los habitantes que se habían desplazado, han retornado poco a poco para hacerse partícipes de su desarrollo agroempresarial.   La incursión de Poligrow a Colombia se dio a través de una de las convocatorias a inversionistas extranjeros que realiza Procolombia (antes Proexport) para traer al país iniciativas de desarrollo económico y social.   Poligrow no solo revivió la esperanza y la autoestima de los habitantes de Mapiripán sino que le dio vida y dinamismo a este municipio, que actualmente el 80 % de su economía depende de las actividades de la palma y de su respectivo procesamiento. (Lea: Desatención del Gobierno tiene incomunicado al Guaviare)   En este caso específico fue una verdadera incursión hacia el mejoramiento de la calidad de vida, la capacidad de ingreso y de compra de sus habitantes.   Poligrow de origen italiano, se centró en unos lineamientos que lo han acompañado desde su incursión en Colombia: dedicarse plenamente al desarrollo de un proyecto agroindustrial rentable, escalable, sostenible, inclusivo y benéfico para el desarrollo del municipio de Mapiripán.   Made in Mapiripan   La empresa ha realizado entre el 2010 y 2017 inversiones por USD 50 millones y actualmente su perspectiva de corto plazo es nuevamente inyectar capital por un monto de USD 18 millones.   “Con dicha inyección tiene en su cronograma la tarea de alcanzar a procesar 45 toneladas por hora, quiere decir esto que aumentará en más de 6 veces su capacidad de transformación, ya que en la actualidad procesa 7 toneladas por hora”, informó el director de Poligrow, Carlos Vigna.   De igual manera la compañía incrementará o más bien duplicará de 7.000 a 15 mil el número de hectáreas sembradas con más de 20 variedades de palma de aceite, cuya fase adelantará apoyado en alianzas productivas. (Lea: Sector privado se une al reto de cero deforestación)   Vigna resaltó que Poligrow genera 580 empleos directos, de los cuales 100 los ocupan integrantes de la comunidad indígena Jiw, con las correspondientes prestaciones de legales.   Añadió que la proyección de mediano plazo es ampliar por 3 veces el número de empleos al aumentarlos a 1.500.   Según Vigna, la compañía maneja prácticas productivas que compaginan con el respeto del medio ambiente y de hecho son autosostenibles y naturales que le han permitido asimismo colocar sus productos en los mercados globales. Actualmente sus exportaciones sobrepasan los $15 mil millones y con el gran orgullo de decir que son Made in Mapiripán.   También se hizo la luz   Algo adicional es que los habitantes de Mapiripán vivían a oscuras porque no tenían luz durante gran parte del día. Vigna dijo que cuando la compañía de origen italiano llegó a dicho municipio las "horas de energía eléctrica eran pocas y eso afectaba seriamente la calidad de vida de las personas”.   Por este motivo, Poligrow crea la empresa de servicios públicos Electrimapiripi, que desde 2012 brinda a Mapiripán las 24 horas de energía eléctrica ininterrumpida y de hecho, adelanta gestiones para que expida solamente energía limpia.   Fundación Poligrow   Una vez iniciada la operación de la compañía también nació la Fundación Poligrow. A través de ella se han desarrollado diferentes proyectos de innovación en educación, fortalecimiento de proyectos productivos, calidad de vida, convivencia y tiempo libre, entre otros.   “Innovar socialmente es inspirar a las personas a imaginarse una realidad diferente, en la que su pasado no determine su futuro”, señaló Vigna.   "Unido a eso el ingenio, la creatividad y las capacidades como herramientas para ser lo que quieren ser, para escribir una historia diferente basada en su valentía y en la constante búsqueda de mejores oportunidades”, agregó.   Emprendimiento   La empresa generó el emprendimiento en la comunidad por medio de mecanismos de apoyo a la formación profesional y el fortalecimiento del capital humano en la población.   Así mismo apoyó a la Fundación Poligrow en el diseño e implementación de proyectos de transformación comunitaria para dinamizar la economía local y promover la convivencia pacífica.   Mientras se consolidaba el proyecto de producción de palma y su procesamiento, se fue dinamizando la economía del municipio. Igualmente construyó el futuro desde la educación a través de becas a los mejores estudiantes de la iInstitución educativa del municipio.   Recursos sostenibles   Es de destacar que el beneficio de Poligrow además de social y económico también lo ha sido desde el punto de vista de protección de la fauna y del medio ambiente.   En la producción del fruto de palma involucró el monitoreo de más de 500 especies, la conservación de múltiples ecosistemas y el cambio de mentalidad de una comunidad frente a sus recursos. (Lea: Potencialidad ambiental de agroindustria palmera presente en FIMA)   Esto en otras palabras se convirtió en el nacimiento del concepto de eco-innovación que para Poligrow no es otra cosa que la generación de riqueza y desarrollo a partir de la conservación y el manejo responsable de los recursos naturales.   Medición y conservación de la biodiversidad   La empresa inició el monitoreo riguroso y sistemático del impacto ambiental así como la medición permanente sobre la biodiversidad de la zona.   Posteriormente puso en marcha la educación ambiental en la población, mediante el diseño e implementación de iniciativas para promover la valoración y protección de los recursos naturales.   Simultáneamente aplicó la conservación de fauna, flora y especies endémicas de la región por medio de mecanismos como la reforestación de bosques de galería y morichales, el manejo responsable de residuos derivados del cultivo y la protección y monitoreo de fuentes hídricas.   Los compromisos han sido fieles a los debidos estándares internacionales, es decir, a la sostenibilidad ambiental aplicada a todas las actividades y procedimientos que realiza en la zona.   De esta manera logró obtener la certificación de la norma RAS (Red de Agricultura Sostenible) por parte de Alianza Rainforest y gestiona otro de igual importancia como es la norma RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil).   El proyecto agroindustrial le ha permitido también hacer alianzas con organizaciones ambientales del país las cuales se mencionan a continuación:   Conservación de tortuga Morrocoy   Poligrow, en alianza con la Fundación Poligrow, Cormacarena y la Fundación Omacha, desarrolla una estrategia de conservación de la tortuga Morrocoy fuera de su hábitat natural, a través de programas pilotos de reproducción y programas de educación y concientización ambiental.   426 especies   Mapiripán es una zona que se puede considerar de amplio interés científico ubicándose en un sitio de transición entre 2 grandes biomas neotropicales, como lo son la Orinoquía y la Amazonía, presentándose elementos tanto faunísticos como florísticos de estas zonas.   Es así que ha identificado 426 especies entre mamíferos, flora, peces, aves, anfibios y reptiles.   Poligrow además, en convenio con la Fundación Yoluka, investiga la biodiversidad de especies de serpientes y murciélagos, ya que funcionan como indicadores de la calidad ambiental debido a su sensibilidad a cambios en el medio y a su importancia en el mantenimiento de los ecosistemas.   Epifitario   Como parte de los programas de conservación de la biodiversidad la empresa creó el proyecto “Repoblación de plantas epifitas en la Hacienda Macondo”, en el que alberga y reproduce especies de plantas epífitas (plantas que se desarrollan sobre otras plantas, sin ser parásitas) propias de la región de la Orinoquía colombiana.   El epifitario se perfila como un sitio de investigación donde se documenta información relacionada con la fenología, reproducción y mantenimiento de especies epífitas, esto con el objetivo de reintroducirlas en zonas donde han desaparecido y sirven como hospederas de potenciales controladores naturales de insectos-plagas en las plantaciones de palma.   Hasta el momento el epifitario cuenta con 950 individuos pertenecientes a 82 especies, 32 géneros y 8 familias. Se destaca el hallazgo en los bosques de rebalse del Guaviare de la orquídea Stelis garayi (Dunst.) Carnevali & I. Ramírez como nuevo registro para la flora colombiana.   Semana ambiental   También se institucionalizó la semana ambiental, evento que organiza el Departamento Ambiental de Poligrow y la Fundación Poligrow, en el que involucran a la comunidad de Mapiripán.   Así promueven la conservación, el manejo adecuado y el cuidado del entorno, los recursos naturales y el medio ambiente.   Es sorprendente el apoyo de las entidades: Cormacarena, Edesa, la Alcaldía de Mapiripán, el Ejército Nacional, la Fundación Proaves, la Corporación Socioeconómica Manos al Desarrollo (Cormades), la Policía Nacional, Capital Salud EPS, Cajacopi, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).   Este el proyecto que ha beneficiado al municipio de Mapiripán desde el punto de vista humano, de infraestructura, económico, social y ambiental.