En el departamento de Córdoba se encuentra una de las fincas de mayor tradición y trayectoria en el país como es la Ganadería El Rosario, que lleva más de un siglo y es modelo para nacionales y extranjeros.
Al frente de la finca está Paúl Andrés Rodríguez Sánchez, un profesional en finanzas y comercio exterior quien tuvo la oportunidad de trabajar en Proexport (hoy día Procolombia) y eso le abrió mucho las perspectivas del negocio, como él mismo lo reconoce.
Señala que la familia por parte materna lleva más de un siglo dedicada a la ganadería, luego el papá también entró al negocio y ha tenido varias fincas siendo El Rosario la principal que fue adquirida en 1994 y él empezó a gerenciarla a partir del 2007 con otra visión. (Lea: Ganadería El Rosario trabaja para producir carne de exportación)
Cuando empezó a conocer más del sector y a mirar la perspectiva se dio cuenta que la visión de la ganadería colombiana tiene que estar enfocada hacia la exportación. Sin embargo, cuando se habla de exportación se debe tener en cuenta las barreras fitosanitarias, el tema de exigencias, entre otros.
Pero también surgieron los tratados de libre comercio donde se abren posibilidades para llegar a diferentes países con ciertas ventajas y es lo que él busca aprovechar pero no de manera individual sino pensando en la unión de la ganadería nacional.
Durante su proceso de aprendizaje conoció las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) y se dio cuenta de la importancia que las mismas tienen para poder acceder a los mercados internacionales y por eso se empeña en certificarse lo cual lograr por primera vez en el año 2016.
Fue un proceso paulatino de saber hacia dónde iba la ganadería, qué ajustes debían ellos realzar y comienzan un proceso de tecnificación porque anteriormente gran parte de la finca era con alambres de púa y hoy son cercas eléctricas en su totalidad, indica. (Lea: Ganadería El Rosario y Clúster Cárnico del Caribe en Córdoba)
Así mismo, ahora hacen rotación de potreros porque antes el ganado pastaba una o dos semanas en un solo potrero y con las capacitaciones que han tenido con entidades como Fedegán-FNG, Agrosavia, así como la información recibida de medios como CONtexto Ganadero fue conociendo las experiencias y haciendo los ajustes requeridos en su finca.
En estos momentos tiene toda la finca dividida en potreros de máximo dos hectáreas y hoy día están dedicados exclusivamente a la ceba sabiendo en qué lotes pueden hacer la media ceba y en cuáles la finalización.
También es inquieto por los temas internacionales como el de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el de la sostenibilidad que ahora con la pandemia ha adquirido mayor relevancia y que él busca aplicar en su finca.
Con base en ello empezó a ver qué otras certificaciones existían en el mercado como la Rainforest Alliance y tuvieron el acercamiento con la entidad que lo hacía, les dieron la lista de chequeo y empezaron a trabajar en el cumplimiento de cada uno de los requisitos para también tener dicha certificación.
Todo esto se hace con la vista puesta en los consumidores que cada día son más exigentes en temas como la trazabilidad y las buenas prácticas. Además, señala, en unos cinco años el 65 % de la fuerza laboral pueden ser los millennials y luego vienen los centennials que son las nuevas generaciones que tienen una visión completamente diferente en temas como hábitos de consumo, preocupados por la inocuidad de los alimentos y la conservación del medio ambiente. (Lea: Los grandes desafíos de la ganadería en los tiempos modernos)
Otro aspecto que le preocupa es cómo hablan mal de la ganadería en redes sociales, lo que se constituye en una gran amenaza que se debe enfrentar y para ello en su finca trabajan en certificaciones como las que tienen y que permite demostrar que a través de la ganadería se puede hacer todo un trabajo de sostenibilidad.
Para el tema de la trazabilidad tienen unos proveedores identificados, en algunas fincas los animales vienen numerados o con chapeta y si no ellos hacen la numeración del lote que se compra y de manera individual a cada animal al cual se le lleva un registro completo desde el momento que llega hasta cuando se va, incluyendo las vacunas que recibe, las enfermedades que pudo tener, etcétera.
También lleva registros de los animales y de la finca, por ejemplo en las diferentes épocas se mira cuál es la capacidad de cada lote y se va buscando ser cada vez más productivo año tras año en aumentar los kilos en pie por hectárea y una mayor movilidad y flujo de animales que están en la finca.
El tema ambiental es otro de los ejes de trabajo y por eso tienen cercas vivas y este año, por ejemplo, esperan sembrar alrededor de 5.000 árboles dispersos en los potreros para darle sombra y bienestar al ganado.
Una de las tantas satisfacciones logradas es el reconocimiento por parte del Grupo Nutresa como Proveedor Ejemplar a nivel mundial, donde hay más de 17 mil, gracias a su compromiso con la sostenibilidad ambiental y la aplicación de BPG, siendo la primera vez en la historia que se selecciona a una empresa dedicada a la producción ganadera. (Lea: El Rosario, primera finca ganadera reconocida en programa de Nutresa)
Asegura que esto es un reto que tienen de seguir siendo cada vez más sostenibles no solo con la siembra de árboles sino con la protección de la cuenca hídrica. Ellos tienen un arroyo que atraviesa gran parte de la finca y lo han venido cercando para que los animales no ingresen directamente allí.
Otro frente en el que se distingue la Finca El Rosario es el manejo del bienestar animal para lo cual han tenido diversas capacitaciones que han servido para implementar prácticas que ayudan en ese sentido.
Por ejemplo los corrales están en un 80 % bajo sombra, están cercados con tablas con el fin de proteger los animales de cualquier accidente y en general en toda la finca se busca brindarle al ganado todas las comodidades posibles, siguiendo los principios que rigen a nivel mundial el bienestar animal.
Así mismo, hace cuatro años iniciaron un proyecto de agroturismo y se dio cuenta que un potencial en este tema es el avistamiento de aves y eso se relaciona con el trabajo ambiental que realizan, al sembrar árboles se espera que lleguen más aves. (Lea: Ganadería El Rosario apela al turismo para impulsar la exportación)
Este proyecto surgió con el conocimiento que tuvo en Procolombia sobre el trabajo que hace la entidad para atraer el turismo pero también por visitas que realizó al eje cafetero donde vio lo que hacen en las fincas cafeteras. Entonces consideró que en su región, a través de la ganadería, también podía llevar turistas.
Para ello se tuvo de aliado a un operador turístico que se interesó así como tres de los principales hoteles de Montería que ayudaban a promocionar esta actividad que consiste en ser ganadero por un día, que conozcan las tradiciones y en general toda la cultura que rodea esta actividad.
De otro lado y por estar certificados en BPG, el ICA los tiene en cuenta cuando vienen delegaciones internacionales que quieren conocer de la ganadería y la carne de Colombia.
Adicionalmente, en su interés por los diferentes temas vio como los clúster y con una visión compartida se puede llegar más lejos y fue así como empezó a líder el desarrollo del clúster en la región porque considera que en la ganadería falta más unión y de proyectos a largo plazo.
A través del clúster se busca que los diferentes actores estén en sintonía para llegar a mercados como el de Estados Unidos y la Unión Europea y eso implica al ganadero, el transportador, el del frigorífico, etc.
Colombia va a tener un alto potencial para exportación porque la clase media a nivel internacional sigue creciendo y eso implica un cambio en los hábitos alimenticios y la oportunidad de adquirir productos como la carne de bovino, asegura.