La planta, desde sus inicios, viene trabajando para ofrecerle a los ganaderos del departamento el servicio de beneficio de ganado, brindándoles todas las garantías para que los comerciantes del sector no busquen alternativas como el sacrificio ilegal, sino que a través de bajos costos y excelentes condiciones sanitarias, puedan sacrificar a los animales.
Son las 2 de la mañana. Una madrugada muy fría le da la bienvenida a otra jornada más de trabajo en la planta del municipio de Envigado. Camiones provenientes de Envigado, Itagüí, La Estrella, Sabaneta y el sur de Medellín arriban en busca del servicio de beneficio, para carne de bovino o de porcino.
Según Pablo, vigilante de la planta, entre las 2am y las 6am, el trabajo se mueve bastante. “Todos los comerciantes vienen temprano, para que el ganado o los cerdos sean sacrificados y poderlos distribuir entre las diferentes carnicerías de la zona”, explicó el encargado de la seguridad.
Envicárnicos presta varios servicios a la comunidad, entre los que se destaca el tratamiento de canal fría o caliente, proceso que los empleados explican así: Fría, cuando las canales requieren ser conservadas en cuartos fríos, mientras que caliente es que apenas son sacrificadas, los propietarios las reciben para cortar las canales y distribuir el producto. Esto, en cuanto al manejo de la carne de bovinos. (Plantas de sacrificio en Quindío cumplen condiciones de salubridad e inocuidad)
A su vez, para la carne de porcinos está el servicio de cadenas de frío, se encuentra la medición de grasa dorsal, astillado del cerdo y marcada del animal. Estos servicios ofrecidos por la planta, buscan que el negocio que se les presta a los dueños de los animales cumplan con toda sus necesidades, apuntándole a la excelencia en los procedimientos y la satisfacción del cliente.
Para Gabriel Jairo Cardona, gerente general de Envicarnicos, el objetivo y proyección de la planta, para 2020, es posicionarse y consolidarse dentro del mercado, a través de los servicios que presta al sector pecuario, basados en las necesidades del cliente, cumpliendo a cabalidad la normatividad establecida. (Denuncian mal estado en plantas de sacrificio en Atlántico)
“Nosotros proveemos servicios de beneficio de ganado bovino y porcino, dirigidos al consumo humano, donde los procesos de calidad e inocuidad se cumplan y así contribuimos a la preservación de la salud pública y el medio ambiente”, aseguró el Gerente.
El modelo de funcionamiento de la empresa es sencillo, el usuario paga $79.153 por cada bovino sacrificado, bajo la modalidad de canal caliente, pero si desea que se haga con cadena de frío deberá cancelar $85.912 por animal. Independiente de la forma en que se vayan a sacrificar los animales, el valor incluye los $14.738 que van destinados al Fondo Nacional del Ganado, además de los impuestos que impone el municipio de Envigado. (Policía desmantela planta de sacrificio ilegal en Montelíbano)
Una vez cancelado el valor, el animal, dependiendo de la modalidad, es beneficiado y al dueño se le entregan dos canales totalmente limpias las cuales serán despostadas en la carnicería o centro de acopio, para luego ser vendidas al público.
Aunque este es el procedimiento normal en una planta de beneficio, Envicarnicos se encarga durante todo el proceso de verificar que la calidad de los canales sea óptima, razón por la cual dispuso de la supervisión de un veterinario antes y después del sacrificio, para garantizar la calidad de la canal y que el producto que será comercializado es apto para el consumo humano. (Leve incremento de sacrificio de ganado al final de 2012)
“Acá nada se desperdicia, todo lo que proviene bien sea de bovino o porcino es aprovechado al máximo, porque con todo se pueden hacer subproductos útiles para cualquier actividad”, explicó Cardona.
Con los bovinos, por ejemplo, la planta le entrega a los propietarios del animal beneficiado la piel, la cual es utilizada por lo general para hacer cueros, el resto de elementos como la sangre limpia, los cuernos y la vesícula biliar, son propiedad de Envicarnicos. La sangre es guardada en bolsas plásticas, los cuernos se venden para hacer artesanías y la vesícula es destinada para hacer cosméticos y circuitos electrónicos.
La planta aspira ampliar su nicho de mercado para los años siguientes y brindarle su servicio a más municipios de Antioquia y otras regiones del país como Quindío y Caldas, además de seguir realizando las adecuaciones necesarias para aumentar la capacidad de beneficios y ser más competitiva que es lo que exige la ganadería colombiana de cara a los tratados de libre comercio. (Ser más productivos, un reto urgente e inaplazable)