A las 6:30 de la mañana Mario Ramírez se adentra en su día, cargando y distribuyendo paja para sus animales. Luego, realiza la crucial tarea de revisar minuciosamente a su ganado, asegurándose de detectar cualquier signo de enfermedad que requiera atención inmediata. El mantenimiento de las instalaciones también es parte fundamental de su labor, garantizando un entorno seguro y confortable para sus animales.

La colaboración es clave en su día a día. Junto a cuatro trabajadores, forman un equipo polivalente donde todos asumen diversas tareas, para mantener lo más de 80 animales con los que cuenta en su finca, ubicada en el departamento de Santander. La experiencia de Mario es autodidacta, heredada desde su infancia, una conexión profunda con los animales y la tierra que ha forjado su destreza y conocimientos.

Desafíos y realidades del campo

El testimonio de Mario no se limita a describir su rutina, sino que también destaca los desafíos actuales que enfrenta el campo. El abandono progresivo de esta labor, la escasa remuneración y las largas horas de trabajo son factores que han desalentado a muchos a seguir en este camino.

La migración de trabajadores del campo hacia otros sectores, como la construcción, evidencia la falta de incentivos y reconocimiento para quienes se dedican a la ganadería y la agricultura. La consecuencia directa ha sido la contratación de mano de obra inmigrante, supliendo la carencia de personal dispuesto a asumir este arduo trabajo.

El requisito de la formación y la innovación

Para Mario, la clave para mantener vivo este oficio radica en la formación técnica y la adopción de nuevas tecnologías. El conocimiento de técnicas modernas, el uso de herramientas innovadoras y la capacitación constante son elementos cruciales para optimizar la productividad y la sostenibilidad en la ganadería.

El amor por el oficio

A pesar de los desafíos y las dificultades, Mario afirma que el amor por este trabajo es su motor principal. Destaca la importancia de un horario estable y un salario justo, así como el valor del equipo con el que trabaja. Su pasión por los animales y su arraigado vínculo con la tierra lo impulsan a perseverar y buscar la manera de hacer sostenible este modo de vida.