En la Sabana de Bogotá es posible observar el vuelo de un multirotor, como si se tratara de un personaje de los Transformers, cuando en realidad es un sistema innovador de agricultura de precisión, el cual se emplea en fincas lecheras. El multirotor es acompañado de un avión a escala, pareja que se encarga de volar sobre los predios de ganaderos que se han interesado en la conservación de praderas con todos los nutrientes que requieren los animales para su bien desarrollo. Los agricultores, por su parte, buscan producir alimentos con los estándares más altos de calidad. (Lea: Drones y radares ayudarán apoyará el proceso de restitución de tierras en Colombia) El multirotor sobrevuela con 6 motores y una carga de 6 kilos, entre cámaras y bacteria. Puede estar en el aire máximo 15 minutos, tiempo en el cual una persona en tierra le da la orden de tomar las fotografías multi espectrales para analizar mediante un software la composición mineral de las praderas. El avión puede sobrevolar las fincas de los ganaderos durante 40 minutos. En este tiempo cubre hasta 100 hectáreas, lo que favorece la conformación de datos precisos. “En tierra tengo un computador y doy órdenes a los drones. Se planean misiones, se dibujan polígonos y el software genera líneas de vuelo que me permiten tomar fotos”, dijo Jorge Luis Rodríguez, ingeniero Catastral, creador de los drones y socio fundador es GeoJobs SAS. Rodríguez trabaja en la empresa junto con Víctor Angulo, ingeniero electrónico, para darle vida a los multirotoles y aviones. La fabricación de los drones inició en 2013, como parte de la tesis de grado del ingeniero catastral. El proyecto de grado se convirtió en la oportunidad de ofrecerles ayuda a los ganaderos y agricultores en la Sabana de Bogotá y ahora avanza a paso firme en el mejoramiento de ambos equipos que ganan cada vez más demanda en el sector agropecuario.
Creación de los drones La creación de las máquinas de vuelo se ajusta a las peticiones de quien las solicite y están elaborados con ensambles importados de China y Estados Unidos. La Universidad Javeriana en Colombia pidió 2, mientras que ingenieros agrónomos y más personas vinculadas con el sector agropecuario le apuestan a su uso para levantar un plan topográfico con facilidad, rapidez, precisión y obtener un resultado que conlleva a la fertilización de áreas con los elementos que requiere en suelo, sin malgastar en productos químicos.(Lea: Científicos buscan desintegrar basura espacial con láser más potente) Así lo señaló Héctor Uriel López, agricultor y ganadero en Villapinzón, Cundinamarca: “Hemos hecho mapeos en fincas que me sirven para organizar la rotación de potreros y definir en qué tiempo crecen los pastos”. El ganadero y agricultor añadió que de igual forma se hicieron pruebas con los drones para mirar la afectación por plagas en sus cultivos de papa. “Con lentes infrarrojos se ve la densidad del cultivo. Eso nos ha servido para calcular áreas de siembra, al combinarlo con el análisis del suelo. Así hemos reducido los costos de fertilización y uso de químicos”. Escuche las palabras de Rodríguez
Continúa el vuelo El avión llega a pesar 3 kilos, entre los motores, hélices, cámara, controlador y bacteria. El multirotor se hace con fibra de carbono y algunas partes con fibra de vidrio; además, alcanza un peso entre los 4 y 7 kilos con una tamaño de 96 centímetros. En el aire, ya sea un avión o un multirotor, recibe las órdenes de Jorge Luis, quien debe tomar fotografías continuas de una zona específica para poder analizar los componentes de las praderas que allí se tienen. El cerebro del dron se puede modificar para que cumpla diversas tareas. Entre las proyecciones de los creadores de los aviones y multirotores para el sector agropecuario, está pasar de la captura de imágenes digitales a la obtención de otras con medidas físicas y de energía del material vegetal, con lo que se lograrán obtener datos más precisos. Otro asunto por resolver, anotó Rodríguez, es hacer que el multirotor aumente su tiempo de vuelo. “15 minutos es muy poco. Con los aviones pasa que están más en el aire pero su capacidad de carga es menor si se comprada con el multi. Son temas en los que tenemos que trabajar”. (Lea: Los drones siguen ganando terreno en la agricultura mundial) Anotó que se busca además que el despegue y el aterrizaje sean verticales y se puedan cargar fertilizantes o fungicidas para en vuelo regar los cultivos, lo que dependerá de las normas que apruebe sobre el tema la Aerocivil en Colombia, que hasta el momento permite un peso de 25 a 30 kilos, lo que podría cambiar a 10 kilos, lo que perjudicaría a quienes como Rodríguez trabajan por ayudar al sector ganadero. Inversión alta, pero vale la pena Los drones que se ha convertido en la mano derechos de las producciones de leche en Cundinamarca tiene un valor mínimo de $5 millones, lo que tiende a subir por el alza del dólar. Pese a que la inversión es alta, el ganadero y agricultor de Villapinzón aseguró que la obtención de un mapa topográfico del suelo con el método tradicional puede demandar más de un día y con el dron solo unos minutos. Uriel aseguró que la agricultura de precisión se logra con el uso de drones creados para aplicar el concepto de que se necesita ser agricultor antes de ser ganadero, puesto que sin comida en suelos la producción de leche dejaría de existir. (Lea: Dron que transporta personas, novedad presentada en el CES 2016) Mientras el ganadero y agricultor de Cundinamarca disminuye los costos de inversión en su finca tras usar los drones, Jorge Luis, con su equipo empresarial, continuará en ensamble de las máquinas, innovación hecha por colombianos y pensada en el sistema agropecuario nacional que tantas afectaciones ha vivido por cuenta de sequías o inviernos prolongados en los últimos 10 años. Vuelo de los drones en Colombia