Conocidas en inglés como ‘cattle drives’, fueron una actividad económica importante en el oeste norteamericano en el siglo XIX y principios del XX. Si bien la trashumancia de bovinos fue habitual en otras épocas, este periodo fue especialmente significativo por el volumen: más de 27 millones de cabezas.
Visualice por un momento el oeste norteamericano, las extensas planicies que ha visto en películas, fotografías o pinturas, nombres de estados como Texas, Kansas y Nuevo México.
Imagine ver cientos de vacas y toros que se desplazan por estas llanuras, arreadas por unos cuantos ganaderos montados a caballo, en una larga caravana que se prolonga por varios días. Así fueron los cattle drives o campañas de arreo de bovinos que tuvieron lugar hace más de 100 años.
Estos ejemplares fueron conducidos desde Texas a las líneas de ferrocarril en Kansas, para su posterior envío a los corrales de Luisiana y puntos del este, particularmente entre las décadas de 1850 y 1910.
Las largas distancias recorridas, la necesidad de descansos de jinetes y animales cada cierto tiempo y la construcción de vías del tren llevaron al desarrollo de "ciudades de vacas" a través de la frontera. (Lea: Así es la ganadería bovina de Estados Unidos)
Los primeros arreos
En México, California y Texas, tanto los rebaños de ganado como las manadas de caballos eran conducidos a través de largas distancias desde la época de la Conquista en el siglo XVI, cuando los españoles establecieron la industria ganadera.
Los movimientos de trashumancia de bovinos en largas distancias eran más bien poco frecuentes en Estados Unidos,pero ya en 1836, los ganaderos de Texas comenzaron a conducir ganado hacia Nueva Orleans.
Para la década de 1840, los movimientos con grandes rebaños de ganado se expandieron hacia el norte hasta Missouri y las ciudades de Sedalia, Baxter Springs, Springfield y St. Louis se convirtieron en los principales mercados.
En 1853, vinieron los primeros inconvenientes: un hato de 3000 cabezas fue detenido en su pasp por el oeste de Missouri porque eran ejemplares longhorn de Texas que portaban garrapatas y podrían infectar al ganado local.
En 1855, los granjeros del oeste y centro de Missouri prohibieron la entrada de estos ejemplares, lo que los obligó a llevar a sus rebaños a través del borde este de Kansas, donde también encontraron la oposición de los agricultores.
Durante la década de 1850, la emigración y el transporte de mercancías desde el río Missouri hacia el oeste también provocaron un aumento en la demanda de bueyes longhorn. En 1858, la empresa Russell, Majors y Waddell utilizó alrededor de 40 000.
El auge del oro en California en esa misma década creó una demanda de carne de res y proporcionó a la gente el dinero en efectivo para costearla. (Crónica: A ritmo de rock, ganaderos de EE. UU. defienden su actividad en YouTube)
Por lo tanto, aunque la mayor parte del ganado se obtuvo de México, se intentaron recorridos muy largos, incluso desde Australia hasta San Francisco y luego, cuando se desarrollaron métodos de congelación, todo el camino hasta Gran Bretaña.
En los primeros años de la Guerra Civil estadounidense, los tejanos llevaban ganado a los estados confederados para el uso del ejército. La guerra bloqueó el acceso a los mercados del este y en ese periodo, el inventario bovino creció significativamente.
Para 1866 se estimaba que había entre 200.000 y 260.000 reses excedentes disponibles. Después de la guerra, esta elevada oferta en contraste por la baja demanda, llevó a que uno de estos ejemplares no superara el valor de venta de dos dólares.
En 1865, al final de la Guerra Civil, abrió una planta empacadora de carne en Chicago conocida como Armour and Company, y con la expansión de la industria empacadora de carne, la demanda de carne de res aumentó significativamente, elevando el precio a 40 dólares.
Las grandes campañas
La era de las campañas de arreo de ganado inició en estos años, cuando en 1866 se realizó el primer esfuerzo a gran escala para conducir ganado desde Texas hasta la línea de ferrocarril más cercana para su envío a Chicago.
Varios ganaderos de Texas se unieron para llevar sus semovientes al punto más cercano al que llegaban las vías del tren, que en ese momento era Sedalia, Missouri. (Lea: La trashumancia, candidata a patrimonio cultural inmaterial de la Unesco)
Sin embargo, los agricultores del este de Kansas, todavía preocupados de que los animales trashumantes pisotearan los cultivos y transmitieran la fiebre del ganado al ganado local, amenazaron con golpear o disparar a los ganaderos que se encontraban en sus tierras.
Fue hasta 1868 cuando David Morrill Poor, un exoficial confederado de San Antonio, condujo 1100 cabezas de ganado desde el este de San Angelo hacia México por el Camino de Chihuahua, en un evento conocido como "Great Chihuahua Cattle Drive”.
Este evento, el "Gran Arreo de Ganado de Chihuahua" fue el mayor arreo de ganado que se intentó en ese sendero hasta ese momento, pero el mercado era mucho mejor en Kansas que en México, por lo que la mayoría de los recorridos se dirigían al norte.
Luego se dieron otros hitos como la construcción de transporte de ganado de Joseph G. McCoy, que cargó más de 36 000 cabezas en su primer año, en Abilene (Kansas). Más tarde, Jesse Chisholm trazó la ruta desde Fort Worth (Texas) a Abilene, dando nombre a la famosa ruta Chisholm Trail.
Más tarde, otros senderos se bifurcaron a diferentes líneas de ferrocarril, incluidas las de Dodge City y Wichita, Kansas. En 1877, la ciudad más grande del boom del transporte de ganado, Dodge City, Kansas, envió 500 000 cabezas de ganado.
Antes del siglo XIX, el territorio desde las Montañas Rocosas hacia el río Misuri era un espacio abierto de libre pastoreo. Conforme avanzaba el siglo, muchos se adentraron hacia el oeste desplazando a los nativos y estableciendo sus granjas.
Debido al extenso tratamiento de los arreos de ganado en la ficción y el cine, el caballo se convirtió en la imagen icónica mundial del oeste estadounidense, donde todavía se producen estos movimientos de ganado.
Con información recopilada por Wikipedia