Hace poco se llevó a cabo Expoespeciales del Café 2015, en Corferias. Ingresar por ese espacio era estar en el mundo del café colombiano. Allí estuvieron presentes los mejores exponentes del grano, transformadores y baristas; quienes logran que su trabajo deje un sabor y un olor inolvidable para quien deguste una taza de esta bebida.
Paula Mejía, analista de eventos de Juan Valdez, dijo algo que es válido para todo consumidor: “el mejor café es el que le guste a la gente”, los hay suaves, intermedios y fuertes, todos ellos producidos en regiones como Huila, Antioquia, Nariño y la Sierra Nevada de Santa Marta, respectivamente. (Lea: 4 acciones para que usted decida el precio al que quiere vender su café)
Sin embargo, ver un estand verde con el título Caficultura del Piedemonte de la Amazonía, era ver un nuevo mundo, no solo para mí, sino para todo aquel que estaba en Corferias. “¿Café del Piedemonte?, esto es algo novedoso”, pensamos muchos.
Pues sí, esta actividad es desarrollada desde hace 50 años en aquella región, conformada por departamentos como Amazonas, Putumayo y Caquetá. Estos 2 últimos cuentan con 4.196 hectáreas de café, el 65 % de este es resistente al clima.
“Teniendo en cuenta la biodiversidad que poseemos en esta región del país y nuestro microclima, el café que producimos es exótico, con notas herbales y picantes, niveles de acidez bajos, con sabores a nuez y chocolate. Lo anterior hizo que la gente asistente a Expoespeciales del Café 2015 se quedara sorprendida de que en Caquetá se produjera el grano y a su vez sean excentrico ”, aseguró Carlos Mario Charry Rodríguez, gerente de la Cooperativa de Caficultores del Caquetá, Coocalfica, y Coordinador de la Oficina de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, del departamento.
El dirigente gremial también explicó que las condiciones del suelo contribuyen a que el café tenga ese sabor, y aunque ciertas zonas del país atraviesan por una época de sequía, él afirmó que “están como reyes” porque en la región llueve 2 veces a la semana. (Lea: Barismo, un arte que también cautiva a los más jóvenes)
“Al año caen entre 3.800 y 4.000 milímetros cúbicos de agua lluvia, el terreno en el que se desarrolla la actividad está entre 700 y 1.600 metros sobre el nivel del mar, asimismo, tenemos una humedad relativa de 95 %, y todo eso hace que el café, al final, tenga una buena expresión al momento de la catación”, añadió Charry.
Por su parte, Drigelio Barrera, extensionista de la Federación Nacional de Cafeteros, explicó que en estas regiones del país hay 6 horas de brillo solar al día y una temperatura de 17 grados centígrados.