Conozca cómo el ICA, Fedegán, gremios ganaderos regionales y analistas, han desvirtuado con cifras a la mano y hechos, los argumentos de este proyecto de ley que, de aprobarse, generaría efectos sumamente graves para la economía colombiana,
La polémica que ha generado el proyecto de Ley 103 Senado por la cual se prohíbe progresivamente la exportación marítima de animales en pie con fines de consumo y se dictan otras disposiciones –presentado por la Senadora Andrea Padilla–, han permitido que los argumentos expuestos para soportar el proyecto, así como las afirmaciones de animalistas que lo impulsan, sean rebatidas con pruebas documentales y estadísticas.
La supuesta transgresión de los estándares de bienestar animal
Uno de los ‘motivos’ para prohibir la exportación de ganado en pie tiene que ver con la supuesta transgresión de los estándares de bienestar animal en los buques que transportan las reses colombianas hacia Medio Oriente, el mercado más importante para este producto y al cual se accedió luego de un arduo trabajo de estandarización de procesos y lobby.
El primero en desvirtuar esta afirmación fue el director técnico de cuarentena del ICA, Francisco Javier Osorio Martínez, quien aseguró que el Instituto hace acompañamiento del proceso de transporte en todas sus etapas, verificando que previo al zarpe se cumplan todos los requisitos establecidos por la Resolución No 097977 de 2021 que regula la exportación de ganado en pie.
“Tenemos procesos de verificación desde los predios donde se encuentran los animales, en los vehículos de transporte hasta el sitio de la salida, en el buque ya cuando están instalados los animales y a lo largo del viaje”, explicó Francisco Javier Osorio a Caracol Radio.
El funcionario hizo énfasis en la rigurosidad a la hora de garantizar el bienestar animal durante el viaje: “Nosotros no aprobamos el embarque hasta tanto no tengamos certeza de todo relacionado con los espacios, es decir, que no haya una sobrepoblación de animales, y luego, abordamos el tema de bienestar animal complementario que tiene que ver con alimento, agua potable, salubridad y ventilación”, dijo.
Los más interesados en el bienestar del ganado son precisamente los ganaderos
Otro de los argumentos que también dejó tambaleante la afirmación en el proyecto de ley 103 sobre maltrato animal en los barcos, fue presentada por el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, quien en su cuenta de Twitter publicó una serie de videos que detallan el proceso de embarque, las atenciones durante el viaje que reciben los animales y los protocolos de desembarque establecidos en Medio Oriente.
En conversación con Gustavo Gómez –periodista de Caracol–, el dirigente gremial insistió en que los más interesados en el bienestar del ganado son precisamente los ganaderos.
Tajantemente afirmó que “somos nosotros, los ganaderos, los primeros que bientratamos el ganado. Con los nuevos sistemas silvopastoriles nadie toca una vaca, por ejemplo, en mi finca los animales los desplazamos con silbidos y se lo puedo mostrar en video; es decir, nadie maltrata un animal. ¿Quién va a querer que el fruto de sus esfuerzos se maltrate?”.
El dirigente gremial invitó a la senadora Andrea Padilla a verificar personalmente las condiciones en las que viajan los animales y desplazarse con ellos hasta Medio Oriente.
“Esos tales barcos de la muerte no existen. Ojalá la señora senadora Andrea Padilla me acompañe a Cartagena a un embarque y si tiene interés, que se vaya también en el buque. La invitamos al buque. Le garantizo que el tratamiento va ser tan bueno como el que les dan a los animales que van para Egipto” dijo José Félix Lafaurie.
La exportación de ganado en pie beneficia a pequeños ganaderos
Quienes impulsan el Proyecto de Ley 103 han dicho también que el negocio de la exportación de ganado en pie es un negocio que beneficia a los grandes terratenientes y potentados ganaderos, no obstante, las estadísticas indican que el 82 % del hato nacional son pequeños productos con 50 reses o menos.
Ricardo Feris Chadid, presidente del consejo administrativo de la Cooperativa de Productores de Leche de la Costa Atlántica (Coolechera), también terció en la polémica defendiendo los intereses del gremio: “514.079 pequeños Ganaderos de 1 hasta 50 vacas, se favorecen con exportaciones en pie, en sus municipios dinamizan la economía, pagan impuestos, mercan y compran insumos localmente. Invito al diálogo constructivo ajustado a la realidad”, dijo en su cuenta de Twitter.
Las exportaciones de ganado no impulsan el aumento del precio de la carne al consumidor
También se ha desvirtuado la idea de que las exportaciones están incidiendo en el aumento del valor de la carne del mercado local.
El gremio denunció a través de un comunicado de prensa, con base en estadísticas oficiales, que entre enero y la primera semana de agosto el precio del kilo del novillo gordo en pie cayó 12,5 %, mientras que el valor de la carne de res se incrementó 3,9 % durante este mismo periodo.
Es con base en estas cifras que desde Fedegán y otros sectores de la economía, se haya solicitado a la Superintendencia de Industria y Comercio adelantar investigaciones tendientes a determinar si hubo especulación en los precios de los productos cárnicos y quiénes son los responsables.
Vale la pena destacar la solicitud de Daniel Salamanca, director ejecutivo del Comité de Ganaderos de Yopal, hizo un llamado a las autoridades para que se desarrollen acciones tendientes a corregir esta desviación del mercado que afecta tanto a productores como a consumidores:
“Para el sector ganadero es de suma trascendencia que las autoridades le dediquen sus esfuerzos a evaluar la cadena de valor de la carne de res y determinar en qué momento o concretamente, quién la distorsiona”, subrayó.
Finalmente, Gabriel Vallejo Chujfi, exrepresentante a la Cámara por Risaralda, también ha empezado a exponer en redes sociales y medios de comunicación argumentos contra el Proyecto de Ley 103 que busca limitar a 200.000 el número de cabezas exportadas para ir reduciendo el número hasta llegar a cero cinco años después de expedida la norma, y el impacto que este podría tener de aprobarse.
Vallejo Chujfi dice que es un proyecto de ley altamente anti-técnico y anti-económico, asimilable al control de exportaciones que ha sido un rotundo fracaso donde se ha implementado como por ejemplo en Argentina, y de una gran irresponsabilidad con la seguridad alimentaria de todos los ciudadanos,
Afirma que, de aprobarse este proyecto de ley, se generarían dos efectos sumamente graves para la economía colombiana: el primero de corto plazo desestimularía a esas 700.000 familias ganaderas a tener ganadería de engorde porque los precios tendrían un retroceso impresionante sin que signifique que se les trasladaría a los ciudadanos, pero el efecto más grave es que ante este desestimulo tendríamos una posible escasez en el largo plazo. Este proyecto tiene un contenido altamente ideológico y político. Es nefasto para todos los colombianos y no deja de ser otra propuesta populista más presentada por algunos congresistas. (Lea: Proyecto de Ley 103: alta carga ideológica, ausencia de contenido técnico)