Además de ser reconocido por su trabajo con la raza Brahman en Colombia, el ganadero es pionero en la cría de la raza Jersey en nuestro país al adquirir 18 ejemplares provenientes de Ohio (Estados Unidos) junto con su colega Luis Alberto Noguera y, de paso, crear la asociación.
Para conocer a fondo la historia del empresario que realizó un gran aporte a la ganadería colombiana, CONtexto ganadero acudió a su hijo, el médico veterinario Juan Santiago Vélez Zuluaga, quien relató cuál fue el origen de su progenitor.
“Mi papá nació y se crió en un pueblo muy pequeño de Antioquia que se llama Armenia Mantequilla en el sureste antioqueño, zona muy montañosa y cafetera. Nació en 1933, en ese entonces el estilo de vida era muy campesino”, afirmó.
Al crecer, Vélez Garcés se trasladó Bogotá donde comenzó a desempeñarse en la compañía Suramericana de Seguros, aunque, como lo dijo su hijo, “añorando el campo”. (Lea: ¿Cómo mejorar la venta de la leche? Conozca sobre alternativas de mercadeo)
Por esa razón, en 1965 adquirió un terreno en el km 12 de la vía Villavicencio-Puerto López que pertenecía al hacendado Martín "El Gallino" Vargas Cualla. Era una división de 300 hectáreas que adquirió con dos socios, que destinaron para mantener ganado comercial.
En 1973, el corredor de seguros compró cada parte a ambos socios y cuando fue propietario único de la finca, decidió adquirir ganado puro de las haciendas más prestigiosas, como Hacienda El Puente de Julio Rebolledo.
Posteriormente, contactó a la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú (Asocebú) para registrar su propio ganado. Así empezó a trabajar en el objetivo de mejorar la genética a través de la selección y de producir ejemplares adaptados, rústicos y fértiles.
“Durante muchos años, laboró con paciencia, no como se hace hoy en día en las ganaderías puras que es comprando unos poquitos animales y haciendo transferencia de embriones a nivel masivo. En esa época se requería mucha paciencia para ir seleccionando y separando los mejores animales”, añadió Vélez Zuluaga.
De este modo, su padre se convirtió en un proveedor de toros para ganaderías de cría en Meta, Vichada, Casanare y Arauca, creando un “buen mercado” con clientes “muy satisfechos” por los resultados. (Lea: Así funciona el programa de recuperación genética de Asojersey)
A finales de los 70, se resolvió por salir a exposiciones y a preparar ganado de establo, compitiendo con criadores de mucha tradición, y poco a poco aprenden a cómo preparar los ganados y seleccionar los mejores para exhibir en las pistas de exposición.
“Ya son 45 años con una trayectoria muy bien establecida con éxitos en la pista y el potrero de la Hacienda Bruselas GX3.Con varias cavas y toros en la lista de padres sobresalientes, con 4 toros lideres en las pruebas genéticas de descendencia, primer puesto en machos y hembras en pruebas de comportamiento en potrero y muchos grandes campeones. Desde ese entonces, Juan Rueda ha sido el asesor genético de mi papá de toda la vida y lo continúa siendo”, recalcó.
El descubrimiento de la raza Jersey
Siendo criador de ganado cebú y con el propósito de seguir perfeccionando la genética Brahman, Don Santiago Vélez viajó a Estados Unidos, específicamente para comprar unos toros de una de las ganaderías más importantes de Texas, J.D. Hudgins.
“Allí vio unas nodrizas Jersey que estaban amamantando terneros Brahman y mi papá se quedó aterrado porque nunca había visto la raza en Colombia”, reveló su hijo.
Al regresar a Colombia, Vélez Garcés y sus colegas encontraron que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) conservaba en una granja de Villavicencio a un grupo pequeño de vacas Jersey. Mientras tanto, en Tolima quedaban unos descendientes de ejemplares importados al país a finales de los 40 por don Miguel López Pumarejo y la Secretaría de Agricultura del Tolima.
Dada que esta cantidad era insuficiente, decidió buscar animales en otros países hasta que finalmente, junto con Luis Alberto Noguera, consiguieron un crédito para comprar en Ohio 18 novillas, a precios entre 1.400 y 1.500 dólares cada una, en criaderos como Young Jersey Dairy Farm y Steven's & Lowry, y Mortson & Family.
“Cuando regresa al país, mi padre aseguró que ese era el animal que necesita Colombia, para las tierras cafeteras, esta vaca chiquita se desplaza fácilmente, que se veía confortable en el calor del verano de Texas”, indicó Vélez Zuluaga.
A juicio de su padre, los ejemplares Jersey eran ideales por ser “versátiles”, pues podían adaptarse tanto en las escarpadas tierras cafeteras, así como en las llanuras extensas de la Orinoquía, por lo que se le “metió en la cabeza” que ese ganado era el futuro de la producción de leche en el trópico bajo.
Con el apoyo de Hugo Carrillo y el conocimiento del experto Juan Rueda, estos pioneros se dieron a la tarea de convencer a los ganaderos sobre las bondades de este recurso genético, así como la necesidad de crear una asociación de criadores.
Fue así como en 1982 se dio origen a la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Jersey (Asojersey), en la cual Vélez asumió como presidente, Noguera, como vicepresidente, y Fabio Jaramillo como director ejecutivo.
Al cabo de tres años, el número de socios creció un 300 %, y el de ejemplares puros registrados, 400 %, como dio cuenta en su momento la revista de la asociación, cuya primera edición apareció pocos meses después de creada la entidad.
Por su parte, Vélez ubicó los ganados adquiridos de los ranchos de Ohio en la Hacienda Bruselas en los Llanos Orientales, donde empezó a producir leche a muy baja escala con pocas vacas. (Lea:¿Por qué la raza Jersey es apropiada para producir leche en Colombia?)
Su pasión por la ganadería y su afán por aportar al sector agropecuario fueron tan grandes, que como contó su hijo, en una época Vélez Garcés fue presidente de Asojersey, miembro de la junta directiva de Asocebú y tesorero de Asdepaso.
La primera exposición de la raza tuvo lugar en el marco de Agroexpo en el año 1983, inaugurada por el entonces concejal Luis Carlos Galán y en la cual don Santiago tuvo la oportunidad de mostrar las bondades de estos animales al ilustre político.
Así continuó este ganadero, entre los seguros y la ganadería, como expresó el veterinario: “Su profesión eran los seguros, tenía una agencia y a mediados de los ochenta lo convierte a un corredor de seguros, un bróker, que es su profesión principal en Bogotá”.
Vélez Garcés repartía su tiempo entre su empresa, su familia compuesta por siete hijos y la Hacienda Bruselas en Villavicencio que visitaba los fines de semana para hacer los procesos de selección, atender la clientela que buscaba toretes y consolidar la marca GX3.
Si bien le gustaban “muchísimo” los caballos, con el paso de los años dejó de ir a las ferias equinas porque la ganadería le demandó mucha atención y además era su pasión. (Reportaje: Usted puede registrar sus cruces a partir del 50% de sangre Jersey)
“La profesión de mi papá eran los seguros, pero su pasión total es la ganadería”, manifestó Vélez Zuluaga, quien a pesar de trabajar desde 1995 en Estados Unidos, dirige la ganadería de su padre con asesoría del experto Juan Rueda.
Con los animales Brahman, don Santiago y la Hacienda Bruselas han marcado su nombre en la historia de las competencias de Asocebú, logrando los más altos galardones en diferentes eventos que van desde la Feria Nacional Cebú como otros concursos en Agroexpo y Expomalocas.
En la actualidad, don Santiago Vélez Garcés tiene 87 de edad y está al cuidado de una de sus hijas. Si bien se retiró de la ganadería por los achaques de la edad, no hay duda de que su contribución tanto a la raza Brahman como la Jersey constituyen un legado dejó una huella imborrable en el sector de la producción bovina en Colombia.