Uno de los principales problemas que tienen los ganaderos es reducir el lapso entre partos de sus hembras. Un predio en Caldas no solo tiene resuelto esa dificultad sino que de cada 100 vacas, 92 dan una cría al año. La meta es llegar al 100 % de rendimiento. Cuando conocí la historia de la Hacienda La Cascada pensé que no podía ser cierto, especialmente porque los productores tienen muchos problemas con los días abiertos y los lapsos entre partos. Alejandro Giraldo Villegas, un productor y curioso del sector me dio un dato revelador: “esa finca tiene una eficiencia del 92 % en materia reproductiva y tiene erradicados problemas como garrapatas y nunches”. (Lea: Conozca las estrategias de manejo reproductivo integrado) Con esa información y el dato del gerente de la empresa, lo llamé tan pronto supe que me iba atender. Al otro lado de la línea una voz joven contestó, era Juan Carlos Robledo. Después de contarle mi propósito, me dijo que tenía 30 años, lo que corroboraba mi percepción. Agregó que era médico veterinario-zootecnista de la Universidad de Caldas y especialista en reproducción bovina de la Universidad de Córdoba, en Argentina. Desde hace 7 años está al frente de la hacienda, a la cual de una u otra manera ha estado ligado toda su vida y en la que trabajan con ganado Blanco Orejinegro, gracias a un núcleo que su padre trabajó desde hace más de 30 años. Durante nuestro diálogo, Robledo aseguró que de los argentinos aprendió la importancia de manejar muy bien el tema económico al interior de la ganadería, razón por la que llegó con la idea en la cabeza de apuntarle a fortalecer la eficiencia reproductiva de la finca de su familia. Aseguró que al hablar con cualquier genetista, muchos dicen que las características de reproducción son relativamente bajas, por lo que no es muy atractivo para ellos trabajar esa parte. Eso los lleva a dedicarse a otros programas relacionados con el peso al destete o a los 24 meses, calidad de carne o de leche; es decir, las variables son muy amplias, toda vez que los resultados en reproducción son algo lentos. (Informe: Razas criollas colombianas: eficacia reproductiva) “Nosotros queríamos apostarle a proyectar la finca como empresa y tener cierto flujo de dinero, por lo que vimos que con algunos animales, aunque no eran los que tenían los destetes más altos eran muy eficientes en su parte reproductiva y generaban a mediano plazo mucho más dinero en comparación a una vaca que tuviera unos intervalos entre partos”, explicó. Dicho concepto, me confirmó lo que Alejandro me dijo: actualmente la hacienda se encuentra en un 92 % de eficiencia reproductiva, es decir, están logrando 92 terneros por cada 100 vacas que tienen, incluyendo a las hembras de primer y segundo parto. Y aunque en la explotación puede haber vacas excepcionales e interesantes para muchos productores, Robledo hace descarte de aquellas hembras que tienen un rendimiento por debajo del 85 % y cuyo intervalo entre partos es superior a los 420 o más días. Eso se debe a que el objetivo está claro: “Estamos buscando llegar al punto de poder verdaderamente a solo pasto y en una población mediana como la nuestra (150 vientres) obtener un ternero al año”. El empresario reconoció que cuando se estandarice la parte reproductiva en un tope más alto se podría hacer una selección sobre alguna característica específica que se esté buscando. (Lea: 5 indicadores que impiden cerrar días abiertos de vacas lecheras) Agregó que una de las ventajas del BON es que son semovientes que "no joden" y no tienen requerimientos muy altos, por lo que solo necesitan buena comida y no se debe incurrir en otro tipo de gastos que encarecen la explotación. Leche, alimentación y otras apuestas Juan Carlos indicó que actualmente poseen un ordeño en Manizales. Allí lo establecieron porque en Victoria pagan muy mal la leche. A su juicio esa decisión ha generado unas ventajas importantes y es que las hembras BON tienen una manipulación constante, cambian de potrero 2 veces al día y eso se refleja a la hora del ordeño. “En cuanto producción estamos muy a la par con lo que se obtiene de una Jersey comercial, eso traducido en números significa 3.500 litros por lactancia en un solo ordeño y destetes superiores a los 200 kilos”, sostuvo. Y agregó que tener esa actividad en la capital de Caldas es rentable, debido a que los costos son mínimos, la morbilidad es muy baja y el problema que tenían con otras razas lecheras es que se enfermaban y prácticamente se morían se erradicó. Ahora con el BON, la prevalencia de esas situaciones es reducida y se controla fácilmente con ayuda del veterinario. (Lea: Reduzca los días abiertos y las pérdidas que generan) Al éxito reproductivo, Robledo le sumó al predio el Sistema de Pastoreo Racional Voisin, SPRV, ya que la alimentación va de la mano con los parámetros reproductivos. Así ha obtenido una oferta forrajera constante y mejor, permitiéndoles a los animales alimentarse con buenas y suficientes pasturas. Al final y sin salir de mi asombro le pregunto al gerente de la Hacienda La Cascada por su sueño y me dice que quiere aumentar la tasa de extracción. “Ya tenemos una carga de 8 animales por hectárea que es muy importante y ahora queremos mejorar ese otro indicador. En el país ese promedio es del 16 %, eso significa que de 100 vacas puedo sacar 16 para que no haya un desbalance en el inventario; nuestra meta es llegar al 50 % y hoy estamos en el 43 %”, concluyó.