logoHeader

columna

¿Y la vía Panamericana para cuándo?

por: Oscar Cubillos Pedraza- 31 de Diciembre 1969

Apenas en el décimo día del año el municipio de Rosas, Cauca registró un grave derrumbe que ocasionó el cierre de la vía Panamericana, vía de alto interés para la conexión nacional y continental. Esta situación ha generado graves pérdidas económicas especialmente en el departamento de Nariño pues ha imposibilitado, o ha encarecido, el transporte de carga y pasajeros desde el norte y centro del país.

Para los mismos días de enero y luego del diagnóstico de lo sucedido, las autoridades correspondientes y los responsables de la política pública vial y de transporte, indicaban que se necesitarían unos cinco meses para recuperar los más de cuatro kilómetros afectados por el derrumbe. La realidad es que estamos entrando al séptimo mes luego de presentada tal situación, la vía Panamericana sigue cerrada y como dicen los mismos habitantes de Nariño, “nadie da razón de nada”.

Para el sector ganadero las pérdidas son enormes. De un lado la imposibilidad de conectar la producción de 1,2 millones litros diarios de leche, al menos el 40% de ellos con la industria formal; con el consumo de lácteos en otras regiones de Colombia. De allí que alguna gran empresa del orden nacional decidiera retirarse de la región, aun así, sigue dando un gran último esfuerzo esperando la apertura de la vía.

Pero la situación es altamente crítica para 45.817 productores de leche del departamento, 98,6% de ellos con menos de 50 animales, o diciéndolo aun con más detalle, 77% de ellos con menos de 10 bovinos, que solo encuentran en la actividad lechera y otras actividades agropecuarias de pequeña escala, la única forma de generar ingresos para su subsistencia.

De otro lado, la actividad cárnica también ha tenido una fuerte afectación. Si bien el departamento no tiene su orientación ganadera dirigida a la ceba, sí tiene industria frigorífica que se abastece de la producción de novillos gordos desde el Caquetá y el Valle del Cauca principalmente y que surte de carne a Nariño. Con las dificultades del cierre de la vía, la faena de bovinos ha tenido muchos vaivenes que se suman al encarecimiento del precio de la carne al consumidor por cuenta de las dificultades en la cadena de suministro.

Pero ajeno a esto, y esperando que la apertura de la vía Panamericana sea en el agosto que recién inicia, frente al tema cárnico y a la industria frigorífica de Nariño es fundamental que se explore de manera inmediata la apertura y admisibilidad sanitaria al mercado ecuatoriano en carne, sabiendo que los dos países gozan del mismo estatus sanitario de país libre de aftosa con vacunación. Es una tarea urgente que corresponde al Ministerio de Comercio, el INVIMA, y el ICA.

Efectivamente determinada industria frigorífica, la más cercana a puertos, está llamada a llegar a los mercados internacionales más sofisticados y de mayor valor, pero con nuestra estructura geográfica tan difícil, otras plantas tienen su vocación natural en el abastecimiento de mercados regionales internos o limítrofes. Allí es necesario hacer la tarea diplomática y comercial.

Que no se nos olviden las cosas, ni hacer seguimiento a los pendientes. Pilas con la vía, la gente amable de Nariño se está cansando de tanto alargue y excusa.

@ojcubillosp