En siete años de Gobierno llevamos muchos directores de Colciencias, lo cual refleja la poca estabilidad institucional del sector pero, lo más grave, es que no se ha hecho nada frente a los problemas más serios que tiene Colombia. Empecemos por algo elemental: Colombia apenas se está gastando el 0,2 % del PIB en ciencia tecnología, por debajo de países como Cuba (0,4 %), México (0,5 %), Chile (1,4 %), Brasil (1,2 %) y por supuesto por debajo de países desarrollados como Japón (3,6 %).
Menos del 5 por ciento de nuestras exportaciones tienen valor agregado tecnológico, la gran mayoría de nuestras empresas no están innovando y en los índices globales de innovación empresarial estamos rezagados. Hoy, apenas 10 productos se están llevando casi el 75 % de nuestras exportaciones y si no tienen valor agregado tecnológico, lo que está mostrando esto es una debilidad, generada en buena medida por la dificultad que existe en Colombia para hacer negocios. Colombia tiene una tarifa de renta corporativa del 34 por ciento, por encima del promedio de la OCDE, y si las empresas generaran ingresos superiores a 800 millones de pesos, la tarifa de renta corporativa es del 40 %. Si a eso le sumamos todos los impuestos para pequeñas y medianas empresas, casi que las cargas efectivas de tributación superan el 60 y hasta el 70 %. Además, tenemos trámites excesivos del gobierno para la pequeña y la mediana empresa y un exceso de regulación e inestabilidad jurídica. En los últimos años Colombia ha expedido 68 mil resoluciones que regulan al sector privado, más de 17.000 decretos y 2.000 circulares, así es muy difícil impulsar cualquier cosa en este país. Si queremos que la ciencia, la tecnología y el emprendimiento prosperen, necesitamos medidas concretas. * Disponer de acceso amplio a la tecnología con Internet móvil que conecte al menos al 70 % de los colombianos, con cobertura total en 4G y adopción temprana con rápida expansión de 5G. * Crear una estrategia integral de lucha contra la piratería informática y el cibercrimen, apostarle a la adopción temprana en profundidad con un marco regulatorio limitado a la protección del consumidor y una exención de renta por 5 años por generación de empleos permanentes en nuevas industrias en: Internet de las cosas, inteligencia artificial, Big Data y datos abiertos, impresión 3D y el desarrollo de apps. * Potenciar las exportaciones de software, fortaleciendo las capacidades nacionales con formación digital temprana y aumentar la inversión en I+D+i a mínimo el 1,5 % del PIB, con incentivos para la iniciativa privada, el registro de patentes y los doctorados, con énfasis especial en Medicina, genómica de última generación, biotecnología y agricultura.
Colombia necesita desarrollar robótica, impresión en tercera dimensión, más inversión en inteligencia artificial y que las industrias creativas, lo que conocemos hoy como economía naranja, prospere como un vehículo de conexión con las tecnologías exponenciales colaborativas que hoy dominan el mundo. La ciencia y la tecnología no pueden ser rezagadas, cuando son la oportunidad para un mejor país. *Precandidato presidencial CD El Colombiano, Medellín, 28 de agosto de 2017