Durante años la ganadería ha sido una de las principales actividades del campo colombiano, el censo ganadero para el año 2016, es de 22 millones 689 mil 420 animales, según el ICA. Esta actividad aporta cerca del 35 % del PIB agropecuario y el número de familias que desarrollan esta actividad, es cercana a las 450 mil. La ganadería le asegura al país una producción de carne de 944 mil toneladas y de 6.500 millones de litros de leche al año, lo que le permite al país tener la seguridad de que en la mesa de los hogares nunca falten estos alimentos. Cabe resaltar, que los ganaderos colombianos, en su gran mayoría, son campesinos humildes y muy trabajadores, su jornada normalmente inicia hacia las 3 de la mañana y termina con la caída del sol. Sin embargo, estos luchadores del campo, han sufrido en carne propia las atrocidades de la violencia, el abandono de un gobierno y en muchas ocasiones el olvido de los colombianos. Debido a esto, la situación de la ganadería es compleja, las inclemencias del clima han generado pérdidas enormes. Ejemplo de esto, las inundaciones de los años 2012 y 2013 o el extenso verano que se vivió en los años 2014, 2015 y mitad de 2016, años en los que se calcula, que la producción de leche disminuyó en 2.5 millones de litros diarios. Asimismo, el abandono y falta de interés de este Gobierno ha permitido grandes abusos por parte de la industria, que se evidencian en la forma reiterada como bajan de manera casi similar y sin justificación alguna el precio que le pagan por litro de leche al productor, acto que podría constituirse, en un acuerdo indirecto de precios y que debería ser investigado por la Superintendencia de Industria y Comercio. Lo que uno se pregunta es, ¿dónde están el presidente o el ministro de Agricultura, para que eviten estos abusos y actúen en favor de la ganadería colombiana? El comportamiento de la industria es reprochable, en este primer mes del año, la industria ha importado cerca de 8.308 toneladas de leche en polvo, hecho que en el pasado generó una crisis aguda en el sector y desembocó en el paro nacional agropecuario, que el presidente Santos nuca reconoció. No es posible, que un país productor lechero como Colombia, por cada litro que exporta, importe 7 como lo revelo en un informe el DANE. Adicionalmente, un sector que genera cerca del 3.18 % del empleo nacional, sufra los aumentos en los precios de producción a causa de la reforma tributaria, mientras la industria disfruta de un negocio que mueve casi $6 billones de pesos al año. Y es que para nadie es un secreto, que el presidente Santos es muy cercano a los dueños de 2 de las más grandes industrias lácteas del país, al dueño de una lo llevo como invitado especial a la Visita de Estado que le hicieron a la Reina Isabel II en Inglaterra y el otro es uno de los patrocinadores de la nueva federación, que tiene como único fin dividir el gremio y acabar con Fedegán. ¿Será esta la razón por la que el Gobierno permite de manera cómplice los abusos de la industria con los ganaderos? Ante esto, los ganaderos no nos podemos dejar acorralar, todo lo contrario, tenemos la oportunidad de demostrarle al país y al Gobierno que este gremio es fuerte, unido y capaz de salir adelante. Ganadero, como dice el himno de Santander, siempre adelante ni un paso atrás.