La realidad geopolítica mundial ha cambiado drásticamente en el último par de semanas. La invasión de Rusia a Ucrania en contra del derecho internacional ya genera desajustes en el comercio mundial ante las sanciones al gobierno de Putin, como única alternativa para evitar un conflicto mayor.
Ejemplo claro de ello es el abastecimiento de fertilizantes para nuestro mercado que en una proporción de más de 40% termina abasteciéndose de este par de países. En ese sentido, al menos todo el primer semestre del año se tendrán precios de estos productos con presión al alza.
De la misma forma, el precio del petróleo y sus derivados -lo que incluye a la gasolina- se mantendrán con cotizaciones hacia arriba ante la limitación en la oferta mundial dada la restricción a que los hidrocarburos rusos puedan ser comercializados por los más grandes compradores -lo que incluye a EEUU-.
Y como la gasolina se utiliza para transportar todos los bienes, incluidos los alimentos, la presión inflacionaria tendrá un nuevo componente por los próximos meses.
Sin embargo, hay que ver algún efecto positivo en la subida del precio del petróleo. Claro, en un país como el nuestro cuya canasta exportadora depende en gran parte de este producto, y por lo tanto a mayor precio de él mayor entrada de divisas, se ha originado algún nivel de apreciación del peso, es decir el precio del dólar es menor, lo que termina abaratando los productos importados en una ligera proporción.
Ahora bien, hay una realidad en este escenario y es que nuestro sector ganadero realiza exportaciones de carne, leche y derivados lácteos a Rusia. No de bovinos en pie como dijo el candidato Petro quien vale la pena se mantenga mejor informado.
En 2021 a Rusia se exportaron cerca de 16 mil toneladas de carne por US$64 millones, mientras que en leche y sus derivados la cifra fue de poco más de 1.900 toneladas por US$5,5 millones fundamentalmente concentrados en leche en polvo entera y mantequilla. Las cifras a 31 de enero de 2022 indican exportaciones de carne a Rusia por 1.633 toneladas por US$6,4 millones en una dinámica similar a la de 2021, mientras que en lácteos aún no hay dinámica en el comercio.
Las exportaciones de carne a Rusia significan el 31% del total que en 2021 llegó a 52 mil toneladas, sin embargo, son tan solo 1,8% de nuestra producción cárnica. Vale recordar que el 94% de nuestra producción de carne se dirige al mercado interno y solo el 6% a mercados internacionales. Si agregamos las exportaciones totales de bovinos en pie las proporciones sería de 88% al mercado interno y 12% al comercio internacional.
Ya en el caso que por impactos de la guerra que creó Rusia sea imposible exportarles carne, tenemos una importante ventaja que no teníamos en décadas pasadas: la diversificación de mercados. Hoy Colombia exporta carne a 26 destinos, a diferencia de lo que ocurría en 2008 cuando el 98% de las expo de carne se dirigían solo al mercado venezolano.
Aprendimos la lección.
@ojcubillosp