logoHeader

columna

Reapertura

por: Oscar Cubillos Pedraza- 31 de Diciembre 1969

Ojo con nuestro nuevo socio comercial. No sea que con el ánimo de hacer amistades y favores se coloque en riesgo nuestra seguridad y soberanía energética.

Ojo con nuestro nuevo socio comercial. No sea que con el ánimo de hacer amistades y favores se coloque en riesgo nuestra seguridad y soberanía energética.

En el año 2008 el comercio entre Colombia y Venezuela aún era dinámico, de hecho, fue el año en el que históricamente más exportaciones registramos al vecino país con US$6.070 millones, es decir el 17% del total de nuestros envíos al exterior.

Eran aun tiempos de boyante ingreso petrolero que le permitía a Venezuela realizar un gran número de importaciones, a pesar de que ya su aparato productivo venia lesionado por cuenta de las expropiaciones de Chávez, los controles de precios a diferentes bienes que desestimularon su producción, la mala administración de los recursos estatales, y la “enfermedad holandesa” por cuenta de la exagerada dependencia económica del petróleo. 

En 2009, nuestras exportaciones parecía que superarían las de 2008, pero Chávez decidió cerrar la frontera en el mes de agosto, y la cifra tan solo alcanzó US$4.050 millones. Efectivamente 33% menos que el registro de 2008, pero ampliamente superior al dato de 2021 que apenas llegó, al menos en el comercio legal, a US$331 millones.

Ahora bien, si revisamos la balanza comercial de Colombia frente a Venezuela encontramos una relación superavitaria, pues en 2021 pues apenas ingresamos desde el vecino país US$69 millones, al igual que en 2008 o 2009 cuando importamos US$1.198 y US$563 respectivamente.

Sin embargo, hasta antes de la llegada de Chávez al poder en 1999, nuestra balanza comercial con Venezuela era deficitaria, ellos nos vendían más de lo que nosotros les exportábamos. El deterioro de su economía nos permitió venderles más, sobre todo productos de la canasta básica.

Ahora, con la reapertura de la frontera, evidentemente tendremos la ventaja de exportar más pues nuestro aparato productivo es más estable y fuerte que el del hermano país, al menos por ahora. Evidentemente tenemos una ventaja para exportar más confecciones, productos básicos y sobre todo alimentos y productos agropecuarios.

De allí que el régimen venezolano esté queriendo tener una relación comercial más equilibrada con Colombia, por lo que viene haciendo mayor esfuerzo con el nuevo gobierno colombiano para que más se le compre de lo que produce y dejar atrás su crisis económica ¿qué pueden vendernos ellos? Todo lo relacionado con la industria petroquímica, de abonos y fertilizantes, siderúrgica, así como de combustibles y aceites. Se explica que de manera rápida haya llegado un buque cargado con ocho mil toneladas de urea desde Venezuela en días pasados.

Pero también adquiere lógica del por qué la presión por comprarle gas a Venezuela, con el fin de generar un “gana a gana” en el comercio. Sin embargo, demasiado riesgoso que en el ánimo de hacer amistades y favores coloquemos en riesgo nuestra seguridad y soberanía energética. Bien sabe de este tema Europa hoy al haber dependido solo del gas ruso, más ahora con la llegada del fuerte invierno en el norte.

Evidentemente la reapertura nos traerá beneficios, la mejor forma de no caer en regímenes socialistas y autocráticos es cuando el mercado actúa. Pero ojo con los favores de entregar sectores económicos de buenas a primeras a fin de congraciarse con el vecino, o como diría Santos, con su nuevo mejor amigo.

@ojcubillosp