La pandemia nos ha recordado que la agricultura es prioridad para el mundo, porque uno de los principales retos que deberá afrontar la humanidad es alimentar la creciente población mundial. Entonces, definitivamente, debemos concentrarnos en producir más alimentos con menos, cuidando la salud y el medio ambiente.
Expertos de agroeconomía han cifrado en Colombia como una de las esperanzas para lograr este cometido, por tener frontera agrícola suficiente, población con talento y amor por el campo, diversidad de suelos y climas, entre otros atractivos factores que son muy apreciados, muchas veces más por personas de otras latitudes, antes que por nosotros los colombianos.
La apuesta, entonces, será revisar las oportunidades para mejorar la productividad en cada uno de los cultivos, con la buena noticia que podemos aumentar los rendimientos entre un 50 y 80 % en casi todos ellos, frente a los competidores de otras latitudes. Ejemplos: en promedio el cacao colombiano produce 480 kilos, por hectárea año, podremos lograr 2.000 y hasta 3.000 kilos; el arroz produce 5 o 6 toneladas por hectárea año, podremos lograr 12 y hasta 15 toneladas, y así en todos los demás cultivos.
Un factor determinante para lograrlo son las tecnologías en protección y nutrición de cultivos. Por tal razón, los programas CuidAgro y Mentes Fértiles de la cámara Procultivos —que rompieron los esquemas de trabajo con el agricultor—, son clave para transformar las prácticas de defensa en plagas, enfermedades y malas hierbas que reducen los rendimientos en los cultivos, así como también la alimentación de estos seres vegetales, porque las malas dietas producen cosechas mínimas y no máximas, como lo hemos evidenciado en diferentes regiones del país.
Lo importante es la forma de acompañar a nuestros productores del campo y nosotros hemos logrado una curva de experiencia interesante, que ha resignificado y transformado la producción de cosechas, para lograrlas más productivas, sanas y de alta calidad (como lo deseamos para nuestras mesas en casa).
Así que tanto Mentes Fértiles como CuidaAgro están a la orden de la agenda agrícola, porque juntos podremos concentrarnos en mejorar las productividades del campo, por el bienestar y progreso de nuestros agricultores y, por ende, el desarrollo y crecimiento de la economía.
María Helena Latorre, directora Procultivos ANDI.