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columna

¿Por qué se va Minerva?

por: Oscar Cubillos Pedraza- 31 de Diciembre 1969

En río revuelto, ganancia de pescadores; es la lógica que varios aplican respecto a la salida momentánea de operaciones de la multinacional Minerva en el procesamiento y transformación de carne. Ya se les endilga a las exportaciones de bovinos en pie que haya ocurrido tal suceso, sin embargo, la realidad es bien diferente.

Minerva de manera racionalmente económica decide hacer una pausa en sus operaciones teniendo varios argumentos de mercado altamente válidos para una empresa que al fin y al cabo debe generar utilidades. El primero, le resulta más barato abastecer sus operaciones de exportación con bovinos de Brasil, Paraguay o Uruguay que en el último mes evidentemente han registrado menor precio internacional respecto al novillo colombiano.

El mayor precio internacional que muestra Colombia es impulsado por la fuerte apreciación que ha tenido el peso en 2023, y especialmente en los últimos dos meses. Efectivamente la tasa de cambio muestra un peso apreciado en más de 18% entre noviembre de 2022 y julio de 2023, situación que no es tan crítica en otras monedas de Suramérica. En el mismo horizonte la apreciación del real brasilero solo es del 8%, mientras que la del peso uruguayo es de 4%; en el caso del guaraní paraguayo este se ha depreciado 2% al igual que el peso argentino cuya depreciación es de 77% lo que sin duda le otorga competitividad internacional, pero esta se va al traste con las dificultades de una alta inflación que supera el 120%.

Mirémoslo a través de un ejemplo. En el caso de nuestro novillo gordo cuyo precio en enero pasado podría rondar los $8.200 kilo en pie, con una tasa de cambio de $4.712 se cotizaba internacionalmente en US$1,74. Hoy con una tasa de cambio de $3.973 se cotiza internacionalmente en US$2,1 el kilo. Se hace más caro.

Mientras tanto hoy el precio del kilo en pie del novillo gordo en Brasil es de US$1,7 por kilo; en Paraguay es US$1,8 y en Uruguay a US$1,9. En Argentina es idéntica la cotización a nuestro mercado US$2,1. Con tales diferenciales es evidente que para Minerva resulta más rentable abastecerse en estos países.

Lo segundo, el precio internacional de la carne ha tenido fuertes reajustes a la baja importante luego de haber tenido alzas importantes como consecuencia de la pandemia, la crisis logística mundial y la crisis de oferta de materias primas provocada por Rusia en su invasión a Ucrania. Efectivamente, los precios internacionales de la carne han caído 17% en el último año, lo que afecta la rentabilidad de las exportaciones, situación que podría corregirse en alguna proporción con una mejor tasa de cambio, situación que no es la ocurrente.

Por supuesto, el mercado exportador de carne es alrededor del 7% de la producción nacional, el otro 93% es el mercado interno al que desafortunadamente Minerva no acude en esta coyuntura señalando que viene de capa caída. Allí veo dos situaciones, la primera muy crítica en donde el sacrificio clandestino le viene pegando muy fuerte al sacrificio formal, pues se constituye en una situación de competencia desleal que afecta la rentabilidad de la industria y evidentemente maltrata el consumo interno de carne de res.

La segunda, en Colombia, la población viene de una fuerte crisis inflacionaria de más de dos años en donde quiere volver a comer carne en mejores proporciones. De hecho, el crecimiento en el faenado formal en 1,6% en el primer semestre así lo demuestra, además que el alza en el precio de la carne ya no tiene las exageradas dinámicas de 2021 y 2022. Creo que allí Minerva pierde una magnífica oportunidad de comprar novillos en pesos y vender carne en pesos, sin la influencia de la tasa de cambio.

Quienes apelan a las narrativas que esta situación es por cuenta de las exportaciones de ganado en pie siguen sin comprender la realidad económica mundial. Al contrario, los envíos de novillos en pie al exterior también se han visto afectados por el tema cambiario en donde muchos compradores internacionales han preferido dirigirse al vecino Brasil.

Siendo Minerva el generador de alrededor del 92% de las exportaciones de carne, en las próximas semanas podría verse una presión a la baja en el precio del novillo que solo podrían corregir el que otras industrias exportadoras llenen ese espacio (ardua tarea), que el consumo interno repunte al tener mayor oferta interna y que la dinámica de expo de novillos en pie mejore su dinámica comercial.

Ahora la pregunta es ¿cuándo regresará Minerva?

@ocubillosp